Entretenimiento
El Festival MOTOROKR vibra en Guadalajara
El rock se apoderó de la Explanada López Mateos con una intensa jornada sonora
GUADALAJARA, JALISCO.- Miles de tapatíos disfrutaron durante una maratónica jornada de un evento de nivel internacional, en el que también se dieron cita como espectadores músicos locales.
Con mucho Sol, algunas nubes y mucha bebida, se llevó a cabo el Festival MOTOROKR en la Explanda López Mateos, mismo que convocó a integrantes de diversas tribus urbanas, así como músicos de agrupaciones como Telefunka, los Yo Yo Breakers, Cuca, La Lupita y The Waitress. Así como artistas plásticos y visitantes de diversos países, en su mayoría norteamericanos, que se movilizaron durante horas entre los dos escenarios montados (negro y naranja) y que reunieron en un mismo sitio a agrupaciones como los Stone Temple Pilots, Flaming Lips, Cuarteto de Nos, MCMT, Paramore y Los Bunkers, por citar algunas.
Por parte de los Stone Temple Pilots, quienes fueron los encargados de preparar al público para el cierre de la velada con Nine Inch Nails, Scott Weiland y su banda en su primera visita a Guadalajara hicieron que la multitud brincara y gritara sin parar durante casi una hora. En punto de las 20:45 horas apareció la delgada silueta de Weiland, quien vestido de blanco recibió a la audiencia que lo aclamaba sin parar.
“Mucho gusto”, dijo Weiland, a lo que la multitud respondió con gritos y aplausos. Así empezaba un viaje que muchos esperaron por años a bordo del auto de los Stone Temple Pilots, quienes por medio de temas clásicos de su repertorio como Big Bang Baby, Sour Girl, Creep, Interstate Lovesong y la más aplaudida de la noche, Flash, fue que transportaron al público por un momento a la época dorada del rock, cuando bandas como Nirvana, Soundgarden y Pearl Jam, y los mismos Stones, liberaban el universo musical durante la década de los años noventa.
Labios mágicos
Antes que ellos, el escenario negro se llenó de seres mágicos. Primero arribaron 20 personajes de colores, que eran una mezcla entre botargas y simios, quienes entre estructuras naranjas y amarillas bañados en luces blancas simulaban un área de construcción y preparaban la escena para la llegada de los Flaming Lips, quienes conocidos por su trabajo estrafalario y colorido en escena, arribaron en su primera visita a Guadalajara entre globos gigantes y papeles de colores.
Pero esto no fue suficiente, ya que Wayne Coyne, vocalista de la banda, dio la bienvenida a los tapatíos dentro de una burbuja transparente gigante que rodó unos minutos por el escenario. Así, cuando el Sol ya iba cayendo, Coyne hizo varios llamados a la audiencia, en los que invitó a compartir el amor por el prójimo y por la Tierra. “Gracias Guadalajara, ésta es nuestra primera vez aquí, estamos contentos y les pido por favor que por 10 minutos volteen hacia atrás, vean el atardecer que nos ofrece el cielo detrás de ustedes, volteen por favor, les prometo que no los culparé por eso”, expresó. Así, durante casi una hora, los Flaming Lips deleitaron al público con varios temas de sus diversas producciones, mostrando por qué desde la década de los años ochenta son una de la propuestas más destacadas, derrochando el talento sonoro que Wayne emitía con una voz chillona después de cada interpretación.
Avalancha musical
Previo a esto, cuando el Sol se paseaba por las nubes, dejando pequeños lapsos de sombra, varios jóvenes se paseaban cómodamente sin camisa, cuando de repente la agrupación inglesa The Kooks pisó el escenario negro para complacer a los asistentes con temas de sus producciones Inside In/Inside Out y Konk, cargados de sonidos indie y rock al más puro estilo británico.
Mientras tanto la acción no paraba, ya que en el escenario naranja se presentaba Mindless Self Indulgence, quienes con un particular atuendo, formado por piezas en blanco y negro en todos sus integrantes, y con una dosis de punk, hip hop y sonidos como extraídos de un videojuego complacieron a los más jóvenes. “Hola tapatíos, español un poquito”, expresó el vocalista de la banda, James Euringer, quien no paró de brincar durante su interpretación en la que se hizo acompañar por un Elmo (personaje de peluche de la serie de televisión Plaza Sésamo) que le fue entregado por el público.
Antes, en ese mismo escenario, otra agrupación conocida por sus letras sarcásticas y un tanto ácidas convocó a pocos asistentes, ese fue el caso del Cuarteto de Nos. La banda uruguaya se presentó ante la audiencia temas de su reciente producción, Raros.
Minutos previos, cuando el Sol golpeaba de forma inclemente sobre el asfalto, por la explanada rondaban asistentes sedientos en busca de bebidas y sombra, mientras que para su fortuna, Paramore aparecía calmando el ambiente con canciones como Emergency, Miracle y Misery Business. “Gracias Guadalajara”, expresó la vocalista Hayley Williams, mientras un joven rociaba con agua a los presentes.
Poco antes, el grupo chileno Los Bunkers sería el encargado de iniciar la fiesta con su característico sonido al cantar temas de su reciente producción Barrio Estación, con los que los motores se calentaban para el gran festejo que se vivió durante casi nueve horas.
Stone Temple Pilots y Nine Inch Nails cierran el MOTOROKR Fest
Las agrupaciones norteamericanas Stone Temple Pilots y Nine Inch Nails demostraron por qué, desde la década pasada, son considerados los pioneros en el rock.
Primero los Stone Temple Pilots deleitaron al público con una selección musical que los transportó a la época del grunge con temas como Creep y Plush, para que después Nine Inch Nails, liderada por el multifacético Trent Reznor guiara con su característico estilo musical que mezcla la melancolía con intensas y estridentes guitarras y bits electrónicos a miles, para que se levantaran del piso a corear temas de su nuevo material The Slip, así como clásicos de su repertorio, como Closer, y el más esperado de la noche Hurt, cerrando así cerca de las 24:00 horas la jornada musical de nueve horas dedicada al rock internacional.
Con mucho Sol, algunas nubes y mucha bebida, se llevó a cabo el Festival MOTOROKR en la Explanda López Mateos, mismo que convocó a integrantes de diversas tribus urbanas, así como músicos de agrupaciones como Telefunka, los Yo Yo Breakers, Cuca, La Lupita y The Waitress. Así como artistas plásticos y visitantes de diversos países, en su mayoría norteamericanos, que se movilizaron durante horas entre los dos escenarios montados (negro y naranja) y que reunieron en un mismo sitio a agrupaciones como los Stone Temple Pilots, Flaming Lips, Cuarteto de Nos, MCMT, Paramore y Los Bunkers, por citar algunas.
Por parte de los Stone Temple Pilots, quienes fueron los encargados de preparar al público para el cierre de la velada con Nine Inch Nails, Scott Weiland y su banda en su primera visita a Guadalajara hicieron que la multitud brincara y gritara sin parar durante casi una hora. En punto de las 20:45 horas apareció la delgada silueta de Weiland, quien vestido de blanco recibió a la audiencia que lo aclamaba sin parar.
“Mucho gusto”, dijo Weiland, a lo que la multitud respondió con gritos y aplausos. Así empezaba un viaje que muchos esperaron por años a bordo del auto de los Stone Temple Pilots, quienes por medio de temas clásicos de su repertorio como Big Bang Baby, Sour Girl, Creep, Interstate Lovesong y la más aplaudida de la noche, Flash, fue que transportaron al público por un momento a la época dorada del rock, cuando bandas como Nirvana, Soundgarden y Pearl Jam, y los mismos Stones, liberaban el universo musical durante la década de los años noventa.
Labios mágicos
Antes que ellos, el escenario negro se llenó de seres mágicos. Primero arribaron 20 personajes de colores, que eran una mezcla entre botargas y simios, quienes entre estructuras naranjas y amarillas bañados en luces blancas simulaban un área de construcción y preparaban la escena para la llegada de los Flaming Lips, quienes conocidos por su trabajo estrafalario y colorido en escena, arribaron en su primera visita a Guadalajara entre globos gigantes y papeles de colores.
Pero esto no fue suficiente, ya que Wayne Coyne, vocalista de la banda, dio la bienvenida a los tapatíos dentro de una burbuja transparente gigante que rodó unos minutos por el escenario. Así, cuando el Sol ya iba cayendo, Coyne hizo varios llamados a la audiencia, en los que invitó a compartir el amor por el prójimo y por la Tierra. “Gracias Guadalajara, ésta es nuestra primera vez aquí, estamos contentos y les pido por favor que por 10 minutos volteen hacia atrás, vean el atardecer que nos ofrece el cielo detrás de ustedes, volteen por favor, les prometo que no los culparé por eso”, expresó. Así, durante casi una hora, los Flaming Lips deleitaron al público con varios temas de sus diversas producciones, mostrando por qué desde la década de los años ochenta son una de la propuestas más destacadas, derrochando el talento sonoro que Wayne emitía con una voz chillona después de cada interpretación.
Avalancha musical
Previo a esto, cuando el Sol se paseaba por las nubes, dejando pequeños lapsos de sombra, varios jóvenes se paseaban cómodamente sin camisa, cuando de repente la agrupación inglesa The Kooks pisó el escenario negro para complacer a los asistentes con temas de sus producciones Inside In/Inside Out y Konk, cargados de sonidos indie y rock al más puro estilo británico.
Mientras tanto la acción no paraba, ya que en el escenario naranja se presentaba Mindless Self Indulgence, quienes con un particular atuendo, formado por piezas en blanco y negro en todos sus integrantes, y con una dosis de punk, hip hop y sonidos como extraídos de un videojuego complacieron a los más jóvenes. “Hola tapatíos, español un poquito”, expresó el vocalista de la banda, James Euringer, quien no paró de brincar durante su interpretación en la que se hizo acompañar por un Elmo (personaje de peluche de la serie de televisión Plaza Sésamo) que le fue entregado por el público.
Antes, en ese mismo escenario, otra agrupación conocida por sus letras sarcásticas y un tanto ácidas convocó a pocos asistentes, ese fue el caso del Cuarteto de Nos. La banda uruguaya se presentó ante la audiencia temas de su reciente producción, Raros.
Minutos previos, cuando el Sol golpeaba de forma inclemente sobre el asfalto, por la explanada rondaban asistentes sedientos en busca de bebidas y sombra, mientras que para su fortuna, Paramore aparecía calmando el ambiente con canciones como Emergency, Miracle y Misery Business. “Gracias Guadalajara”, expresó la vocalista Hayley Williams, mientras un joven rociaba con agua a los presentes.
Poco antes, el grupo chileno Los Bunkers sería el encargado de iniciar la fiesta con su característico sonido al cantar temas de su reciente producción Barrio Estación, con los que los motores se calentaban para el gran festejo que se vivió durante casi nueve horas.
Stone Temple Pilots y Nine Inch Nails cierran el MOTOROKR Fest
Las agrupaciones norteamericanas Stone Temple Pilots y Nine Inch Nails demostraron por qué, desde la década pasada, son considerados los pioneros en el rock.
Primero los Stone Temple Pilots deleitaron al público con una selección musical que los transportó a la época del grunge con temas como Creep y Plush, para que después Nine Inch Nails, liderada por el multifacético Trent Reznor guiara con su característico estilo musical que mezcla la melancolía con intensas y estridentes guitarras y bits electrónicos a miles, para que se levantaran del piso a corear temas de su nuevo material The Slip, así como clásicos de su repertorio, como Closer, y el más esperado de la noche Hurt, cerrando así cerca de las 24:00 horas la jornada musical de nueve horas dedicada al rock internacional.
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