Entretenimiento
El Femenil Nuevo Tecalitlán cautiva en el Degollado
La penúltima gala del encuentro de la música vernácula se vivió con gran entusiasmo por parte de los asistentes
GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2010).- El Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería continúa en Guadalajara mostrando lo mejor de la música mexicana, principalmente en las galas, marco en el que anoche los mariachis Nuevo Tecalitlán, Los Camperos de Naty Cano y Vargas de Tecalitlán volvieron a cautivar a un público entusiasta que participó con palmas y coros en el Teatro Degollado.
Anoche, los compositores homenajeados fueron Consuelo Velázquez, Juan Gabriel, Cuco Sánchez y Antonio Aguilar, de quienes sus temas hicieron que a más de uno de los espectadores se les erizara la piel.
El público compuesto en su mayoría por gente mayor fueron quienes disfrutaron más de la velada, que por momentos se tornó romántica sobre todo en la primera mitad, cuando los tres mariachis en cada turno aparecieron escoltados por la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), haciendo de los temas originales unas verdaderas joyas de la música vernácula.
Para la dar la bienvenida, la OFJ, bajo la batuta del maestro Héctor Guzmán, dio la bienvenida al público con La marcha Zacatecas, así como a los mariachis, iniciando con el Nuevo Tecalitlán, que calentó las gargantas de los poco más de mil espectadores que se dieron cita en el inmueble del Centro Histórico de Guadalajara, con temas como Peregrina y Soy puro mexicano.
Cada grupo, en la oportunidad que tuvo, recordó la mexicanidad que se celebra en este año con los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
Acto seguido, salió al escenario el Mariachi Los Camperos de Naty Cano, el cual no dejó que el ánimo en los asistentes decayera y ofreció Un viejo amor y Guadalajara, rindiendo homenaje a la ciudad de donde surgieron.
Para el tercer acto, el Vargas de Tecalitlán, considerado el mejor mariachi del mundo, subió al entarimado del Degollado, todavía con la OFJ en el fondo del escenario para hacer los acompañamientos orquestales en la pieza de Si nos dejan y El siete mares.
Vino el intermedio que permitió a los asistentes salir a la explanada del Teatro Degollado a tomar un caballito de tequila y abrir la garganta para acompañar en la voz a los mariachis que retomarían el escenario ya sin el cobijo de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.
Antes de continuar con el recital, el Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería en su decimoséptima edición, reconoció a EL INFORMADOR por la labor periodística y el apoyo brindado al festival durante 15 años, en los que ha sido orgulloso patrocinador. El reconocimiento lo recibió Pedro Aldrete, director de Comercialización del diario, de manos de Miguel Alfaro Aranguren, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Posteriormente, se invitó al escenario a que interpretaran algunos temas al Mariachi Juvenil Tecalitlán, originario de Monterrey, Nuevo León, agrupación integrada por la sangre nueva de la música mexicana, que para nada desafinó con el repertorio y la calidad interpretativa de sus músicos.
Uno de los momentos más esperados de la noche llegó con la aparición del Mariachi Femenil Nuevo Tecalitlán, en el cual resaltó la belleza jalisciense de sus integrantes y que más de alguno la reconoció con silbidos y uno que otro “te amo”.
Anoche, los compositores homenajeados fueron Consuelo Velázquez, Juan Gabriel, Cuco Sánchez y Antonio Aguilar, de quienes sus temas hicieron que a más de uno de los espectadores se les erizara la piel.
El público compuesto en su mayoría por gente mayor fueron quienes disfrutaron más de la velada, que por momentos se tornó romántica sobre todo en la primera mitad, cuando los tres mariachis en cada turno aparecieron escoltados por la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), haciendo de los temas originales unas verdaderas joyas de la música vernácula.
Para la dar la bienvenida, la OFJ, bajo la batuta del maestro Héctor Guzmán, dio la bienvenida al público con La marcha Zacatecas, así como a los mariachis, iniciando con el Nuevo Tecalitlán, que calentó las gargantas de los poco más de mil espectadores que se dieron cita en el inmueble del Centro Histórico de Guadalajara, con temas como Peregrina y Soy puro mexicano.
Cada grupo, en la oportunidad que tuvo, recordó la mexicanidad que se celebra en este año con los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
Acto seguido, salió al escenario el Mariachi Los Camperos de Naty Cano, el cual no dejó que el ánimo en los asistentes decayera y ofreció Un viejo amor y Guadalajara, rindiendo homenaje a la ciudad de donde surgieron.
Para el tercer acto, el Vargas de Tecalitlán, considerado el mejor mariachi del mundo, subió al entarimado del Degollado, todavía con la OFJ en el fondo del escenario para hacer los acompañamientos orquestales en la pieza de Si nos dejan y El siete mares.
Vino el intermedio que permitió a los asistentes salir a la explanada del Teatro Degollado a tomar un caballito de tequila y abrir la garganta para acompañar en la voz a los mariachis que retomarían el escenario ya sin el cobijo de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.
Antes de continuar con el recital, el Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería en su decimoséptima edición, reconoció a EL INFORMADOR por la labor periodística y el apoyo brindado al festival durante 15 años, en los que ha sido orgulloso patrocinador. El reconocimiento lo recibió Pedro Aldrete, director de Comercialización del diario, de manos de Miguel Alfaro Aranguren, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Posteriormente, se invitó al escenario a que interpretaran algunos temas al Mariachi Juvenil Tecalitlán, originario de Monterrey, Nuevo León, agrupación integrada por la sangre nueva de la música mexicana, que para nada desafinó con el repertorio y la calidad interpretativa de sus músicos.
Uno de los momentos más esperados de la noche llegó con la aparición del Mariachi Femenil Nuevo Tecalitlán, en el cual resaltó la belleza jalisciense de sus integrantes y que más de alguno la reconoció con silbidos y uno que otro “te amo”.
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