Entretenimiento
Eduardo Verástegui dice que no tiene sexo desde hace 13 años
''Gracias a estas conversaciones comprendí que el sexo es sagrado, es un regalo de Dios, hay que cuidarlo'', asegura
CIUDAD DE MÉXICO (08/MAY/2015).- El actor
Eduardo Verástegui explicó en el show de CNN de Ismael Cala, por qué lleva 13 años si tener sexo.
El mexicano, quien se define como una persona extrema a la hora de tomar decisiones, relató que desde chico tuvo ideas equivocadas sobre cómo debe comportarse un verdadero hombre, perspectiva que modificó tras una serie de pláticas con su profesora de inglés, quien le hizo ver que tenía que cambiar su manera de comportarse.
"Yo crecí en un ambiente donde yo pensaba que el verdadero hombre era el Don Juan, el 'latin lover', el mujeriego, el 'playboy'... Y tú crees que para poder ser feliz tienes que convertirte en ese hombre", aseguró el actor, quien confesó que durante años, hizo daño a muchas mujeres.
Sin embargo, cuando cumplió 28 años, el actor aprendió a ver el sexo como un acto sagrado que debía preservarse para compartirlo con la persona amada; se dio cuenta que en ese momento de su vida él no era el tipo de hombre que le gustaría en un futuro para sus propias hijas.
"Gracias a estas conversaciones comprendí que el sexo es sagrado, es un regalo de Dios, hay que cuidarlo, hay que preservarlo, para compartirlo con la persona más importante de tu vida, en mi caso, la madre de mis hijos".
"A partir de ahí dije: 'Voy a serle fiel a esa persona que todavía no conozco. Y voy a hacer una promesa de castidad, una disciplina de abstinencia'", añadió Verástegui, quien se está preparando para ser un buen marido y un buen padre.
"Me estoy preparando para ser un buen marido y un buen padre, si esa es mi vocación. Yo no vivo pensando en el futuro, el futuro es incierto", aseguró.
Verástegui admitió ser una persona "muy débil", expresó la importancia que tiene para él su disciplina espiritual para y lograr mantener su estilo de vida.
"Si me quitas mi disciplina espiritual, si me quitas a Dios del centro de mi vida, yo me colapso en dos minutos, no puedo. Vivo en un ambiente lleno de tentaciones. La capital de las tentaciones es nuestra carrera... Si no voy al gimnasio del alma para desarrollar una vida virtuosa, no puedo, es imposible", concluyó.
El mexicano, quien se define como una persona extrema a la hora de tomar decisiones, relató que desde chico tuvo ideas equivocadas sobre cómo debe comportarse un verdadero hombre, perspectiva que modificó tras una serie de pláticas con su profesora de inglés, quien le hizo ver que tenía que cambiar su manera de comportarse.
"Yo crecí en un ambiente donde yo pensaba que el verdadero hombre era el Don Juan, el 'latin lover', el mujeriego, el 'playboy'... Y tú crees que para poder ser feliz tienes que convertirte en ese hombre", aseguró el actor, quien confesó que durante años, hizo daño a muchas mujeres.
Sin embargo, cuando cumplió 28 años, el actor aprendió a ver el sexo como un acto sagrado que debía preservarse para compartirlo con la persona amada; se dio cuenta que en ese momento de su vida él no era el tipo de hombre que le gustaría en un futuro para sus propias hijas.
"Gracias a estas conversaciones comprendí que el sexo es sagrado, es un regalo de Dios, hay que cuidarlo, hay que preservarlo, para compartirlo con la persona más importante de tu vida, en mi caso, la madre de mis hijos".
"A partir de ahí dije: 'Voy a serle fiel a esa persona que todavía no conozco. Y voy a hacer una promesa de castidad, una disciplina de abstinencia'", añadió Verástegui, quien se está preparando para ser un buen marido y un buen padre.
"Me estoy preparando para ser un buen marido y un buen padre, si esa es mi vocación. Yo no vivo pensando en el futuro, el futuro es incierto", aseguró.
Verástegui admitió ser una persona "muy débil", expresó la importancia que tiene para él su disciplina espiritual para y lograr mantener su estilo de vida.
"Si me quitas mi disciplina espiritual, si me quitas a Dios del centro de mi vida, yo me colapso en dos minutos, no puedo. Vivo en un ambiente lleno de tentaciones. La capital de las tentaciones es nuestra carrera... Si no voy al gimnasio del alma para desarrollar una vida virtuosa, no puedo, es imposible", concluyó.
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