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Edith González y Julio Bracho, agotados tras 'Purgatorio'

La historia plantea que ambas partes necesitan adentrarse en los sentimientos del enemigo para entenderlo

CIUDAD DE MÉXICO (04/MAY/2012).- Con agotamiento emocional es como Edith González y Julio Bracho abandonaron el teatro Libanés, la noche del jueves, tras el estreno oficial de la obra "Purgatorio", en la que sus personajes se debaten entre el cielo y el infierno en busca del perdón de sus pecados.

"Es una obra que demanda muchísimo actoralmente, por fortuna tengo un gran compañero", comentó González a la prensa, aún con los ojos hinchados después de llorar, pues en escena imprime una intensa carga emocional a su personaje, una mujer que asesinó a sus hijos y quemó a la amante de su esposo.

"Purgatorio" se presentó en noviembre del año pasado, con las actuaciones de Viggo Mortensen (trilogía de "El señor de los anillos" y "28 días") y Carmen Elías en Madrid, España, justo cuando se discutía si se debía perdonar o no a los terroristas de ETA.

De acuerdo con el autor, el argentino Ariel Dorfman, la historia plantea que ambas partes necesitan adentrarse en los sentimientos del enemigo para entenderlo, comprender desde dónde viene la violencia que impulsó y si el odio será superado.

Sin embargo, subraya que el perdón jamás será posible sin un verdadero arrepentimiento.

Dividida en tres actos, se trata de "El" y "Ella" en el interior de lo que aparenta ser un consultorio médico. Hay un escritorio, tres sillas, una cama de hospital y una mesa con instrumentos médicos.

Ambos se impacientan debido a que "Ella" no revela los motivos que la llevaron a cometer un terrible acto.

"Ella" cuestiona la manera en que debe reaccionar un individuo al ser traicionado por el ser que ama. Transita por el presente al pasado para analizar por qué llegó al punto de desquiciarse y asesinar.

"La tesis de la obra pregunta si serías capaz de perdonar cosas tan terribles. Es un texto fuerte, duro, cruel y difícil de tratar", indicó González al admitir que es la historia más complicada a la que se ha enfrentado a lo largo de su carrera, tanto en composición gramática como emocional, psicológica e intelectual.

Dorfman escribió el libreto luego de colaborar con el gobierno de Salvador Allende y vivir el golpe de estado de Augusto Pinochet, situación que lo obligó a exiliarse en Estados Unidos.

Aunque "Purgatorio" no se refiere a la política, la actriz dedica este proyecto teatral a México:

"Un país herido donde necesitamos hablar del amor y del perdón. Invito a la gente a que venga para que reflexionemos sobre la importancia de perdonarnos y amarnos, sólo así saldremos adelante como verdaderos hermanos y como país".

El director de escena Salvador Garcini explicó que "Purgatorio" es un experimento teatral que hace pensar sobre una guerra entre el tiempo y la eternidad.

"Es la eternidad de un segundo, donde puedes reflexionar que el amor está enfermo, que está tan herido y tan enfermo que es capaz de matar lo que ama. Matas a tus propios hijos por amor, porque amas más al hombre que te dio a tus hijos.

"Lo haces porque estás herida, tienes celos, ira, coraje y envidia. Quizás el perdón puede deshacer todos los crímenes hasta los de nuestros propios hijos", apuntó.

Ignacio López Tarso, Juan Ignacio Aranda, Luis Gatica, Rogelio Guerra, Roberto Sosa, Carmen Beato, Luis Gatica, Lucy Orozco, Jaime Matarredona, Adrián Uribe, Sergio Corona, Jorge Aravena, Leticia Carderón, Ingrid Martz y Alejandro Camacho, son algunas de las personalidades que asistieron a la función especial.

"Purgatorio", bajo la producción de Daniel Gómez Casanova, continuará su temporada por 10 semanas más en el teatro Libanés y también contempla gira por varias plazas de la República Mexicana, como Cancún, Guadalajara, Monterrey y Puerto Vallarta.
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