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Echeverri prende al público del FICG

La cantante de Aterciopelados cantó algunos temas después de la proyección del filme ''Los niños invisibles''

GUADALAJARA, JALISCO.- La presencia de la cantante Andrea Echeverri en Guadalajara, al término de la proyección de "Los niños invisibles", de Lisandro Duque, prendió al público, que esperó paciente su aparición.  

"En vez de combates, prefiero chocolates" fue suficiente para subir el ánimo de los fans y de decenas de curiosos que pasaban por la explanada "Rambla Cataluña", y que se detuvieron para gozar la actuación de la líder de Aterciopelados.  

Desde su aparición, la cantante expresó su agradecimiento al público que le pidió algunos de los éxitos que forman parte de su extenso repertorio, y con guitarra en mano y un percusionista a su lado la intérprete colombiana deleitó a la concurrencia.  

Las pocas canciones que ofreció bastaron para recompensar a sus seguidores; además, la interpretación de "Florecita rockera", que no se le escuchaba desde hace tiempo motivó a la gente a corear la canción y aplaudir a la artista que se ha sabido ganar el aprecio de los miles de admiradores de su música en la región.  

Con "Bolero falaz" y "Ataque de risa" entre otras canciones, Andrea hizo correr la adrenalina. Ya nadie se acordaba de las palabras de Jorge Sánchez, director del FICG25, funcionario que la presentó.  

Aunque breve, el concierto permitió a decenas de seguidores de Echeverri disfrutar de este palomazo, acto que forma parte de las actividades paralelas del 25 Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en la sección Son de Cine.  

Por otra parte, los asistentes tuvieron la oportunidad de extasiarse con "Los niños invisibles", con la que el cineasta llevó a los espectadores al pasado, a través de "Rafael", un pequeño que no puede quitar de su mente la idea de que algún día será invisible.  

Luego de apoderarse del manual de un chamán, que contiene el secreto para alcanzar la invisibilidad, se confabula con dos amigos, pero lo que no saben es que para lograr su propósito deberán robarse una gallina y sacarle la molleja.  

Asimismo, el ritual incluye el sacrificio de un gato para arrancarle el corazón, que deberán colocar, junto con las vísceras de los animales sacrificados, sobre la imagen de la Virgen del Carmen.  

El tema causó curiosidad entre los asistentes, sobre todo, entre el público infantil que observó atento el instante en que los niños deben de cumplir con su promesa en un cementerio a la medianoche.
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