Entretenimiento

Dulces villanías con Esmeralda Pimentel

La intérprete afirma que, aunque disfruta las maldades de los antagónicos, tiene ''corazón de pollo''

GUADALAJARA, JALISCO (15/JUL/2013).- El ritmo de grabación en una telenovela es agotador. Si la actuación pudiera compararse con el atletismo, los melodramas de la pantalla chica serían el equivalente a un maratón. Todo el día se trabaja, desde muy temprano hasta altas horas de la noche. Pero Esmeralda Pimentel no se queja. Al contrario, la actriz dice estar viviendo un sueño.

Esmeralda contesta la llamada justo mientras se encuentra grabando una escena del melodrama ''De que te quiero, te quiero'', una producción plagada de sangre joven en Televisa, y protagonizada por Livia Brito, Juan Diego Covarrubias y la propia Pimentel, quien interpreta el papel de villana. “Me siento muy contenta y muy agradecida con la señora Lucero (Suárez, productora del melodrama)”, asegura, nada más al comenzar la entrevista.

¿De dónde le viene lo contenta? Ella responde que es por una cuestión de confianza. “A Lucero Suárez siempre le voy a estar agradecida. Por darme el antagónico del proyecto De que te quiero, te quiero. Porque se haya arriesgado a poner en nuestras manos, manos de jóvenes, esta producción tan importante”.

En el melodrama, la actriz originaria de Ciudad Guzmán le da vida a Diana Mendoza, una mujer de clase acomodada, con carácter caprichoso y frívolo, aunque cuando encuentra algo que le interesa se aferra a ello hasta obtenerlo.

El gran capricho de su vida es ''Diego'' (Juan Diego Covarrubias), con quien se casa, pese a que entre ambos no existe el más mínimo cariño, y sí mucho interés de ella hacia él. El gran problema surge cuando ''Diego'' se encuentra con ''Natalia'' (Livia Brito), su verdadero amor.

—¿Qué es lo que hace a “Diana” diferente a otras villanas que encarnaste en el pasado?


—Diana no sólo hace sus maldades, de pronto se ve envuelta en situaciones muy chuscas, muy chistosas. Este personaje me ha dado mucho aprendizaje, me ha retroalimentado mucho como actriz.

—No es la primera antagónica que te toca hacer, ¿pues qué haces en Televisa, que los productores te ven cara de villana?


—No sé, ha sido una sorpresa que me hayan tocado tantas villanas, pero al mismo tiempo creo que ellos (los productores) confían en mi capacidad como actriz. Cuando me toca un personaje le entrego completamente mi alma, mi cuerpo, mi tiempo, mi dedicación, hasta que se forme, que tenga mucha verdad y el público se la crea. Pero, no tengo nada que ver con Diana ¡Yo soy buena! (risas)”.

—Dejaste a tu familia en Ciudad Guzmán para cumplir con tú sueño de ser actriz, ¿qué te dicen ahora, cuando después de tantos sacrificios, estás labrando una carrera exitosa?


—Mi familia está muy orgullosa de mí, siempre he contado con su apoyo, desde que me vine al Distrito Federal. Ellos me ayudaron a tener bien presente, hasta hoy, la humildad, la sencillez y nunca perder el piso o el enfoque en lo que quiero. Aprendí a trabajar y a luchar por lo que quiero. Pero también les da risa verme de villana (risas), cuando saben que tengo corazón de pollo. Ellos se divierten, y lo disfrutan al igual que yo.

—¿Existe a nivel profesional, algo más que te apasione de la misma forma que lo hace la actuación?


—Hasta ahorita no. Esta sensación de entrar a otra dimensión, de salir de mí, pero al mismo tiempo interiorizar, explorarme, es lo que me da la actuación, y no lo he encontrado en otro lugar.

Tal vez algo que me puede dar un placer similar es el baile, pero nada que se acerque al gusto que me brinda el actuar. Quizás en un futuro estudie una carrera, me llama la atención la mercadotecnia, aunque mi idea es seguir actuando por muchos años más. Siempre actuando. Yo me visualizo como el señor (Ignacio) López Tarso.

—¿Qué es lo que te da y te quita la carrera de actriz?

—Lo que me da es la posibilidad de estar en situaciones en las que probablemente no estaría nunca. Actuar te da la posibilidad de aprender muchas cosas en la vida. Aprender me estimula, me considero una mujer muy curiosa. Y lo que me quita es el tiempo. Eso es lo que más puede llegar a doler, porque no tengo el control del tiempo para estar con los seres queridos, la familia, para viajar.

—Ante la prensa amarillista, las revistas de chismes, ¿tiene el actor que ir endureciendo el corazón?


—Creo que nunca terminas de acostumbrarte a que se digan mentiras. Gracias a Dios no me ha tocado estar envuelta en una situación así, y espero nunca estarlo, pero también es cierto que hay que ir empezando a hacer una coraza para protegerme, proteger a mi familia, y que la gente que me quiera lo logre entender. A veces, esta carrera te muestra también su faceta más cruel, y que debemos pasar desapercibidos cuando es posible.

PARA RECORDAR

¿Dónde la viste antes?


Verano de amor          (2009)

Verano de amor          (2011)

Abismo de pasión       (2012)

Cachito de cielo          (2012)

Nueva vida                  (2013)

De que te quiero, te quiero / Lunes a viernes / 18:20 horas / Canal de las Estrellas
.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando