Entretenimiento
Dos décadas en el poder
La señora presidenta presume haber sobrevivido a cuatro mandatarios
CIUDAD DE MÉXICO (08/DIC/2012).- Cualquiera podría pensar que se trata de una dictadura, pero en realidad es el buen trabajo de ''La señora presidenta'' lo que la mantiene en el poder a 21 años de iniciar su gestión en los escenarios.
Gonzalo Vega confesó que continúa asombrado de que la obra todavía sea requerida por el público, es por ello que repondrá funciones en la capital del país a finales de este mes y a principios de año la llevará de gira a Estados Unidos.
“Estrenamos durante el periodo de Carlos Salinas de Gortari, luego con el doctor Zedillo. Vivimos el magnicidio de Luis Donaldo Colosio, a quien conocí de manera entrañable junto con su esposa Diana Laura. Luego siguió el cambio con Fox, Calderón y ahora empezamos el quinto sexenio”, resaltó el actor.
La primera función de La señora presidenta fue en 1991 en un teatro de Televisa San Ángel. Recordó que lo hizo horrorizado porque en aquel tiempo interpretaba a un galán con mano de fierro en la telenovela ''En carne propia'' y le causaba conflicto vestirse de mujer.
“Tenía popularidad, pues la novela pasaba por el Canal 2 a las 9:30 de la noche. Sin embargo, desde que apareció (la producción), la gente no ha parado de reírse, cada vez que la hago, en el escenario se genera alegría”.
Aunque son 21 años desde aquella vez, Vega admitió que suspendió este trabajo durante dos años cuando enfermó y volvió el pasado 10 de mayo en el Teatro Blanquita.
La última placa que develaron fue por cinco mil funciones, aunque asegura ya son más representaciones, pero perdieron la cuenta. En lo que refiere a la cantidad de público que ha aplaudido el trabajo de los diferentes elencos, calcula que son más de cuatro millones de personas.
“Esta obra ha trascendido al elitismo. Hay gente que nunca ha ido al teatro y la ha visto. De hecho, la hemos presentado en lugares rarísimos, como un estadio de beisbol o en un auditorio en Mérida con capacidad para 10 mil personas. Hemos ido desde lo muy cultural a lo muy popular. Su rango ha sido increíble y me sorprende a mí mismo”.
El secreto está en el riesgo
En más de dos décadas, asegura el primer actor, él ha cambiado mucho, pero no tanto como México, país que considera ha dado paso a la apertura de ideas. Mencionó que a lo largo de su carrera siempre ha tomado riesgos. La primera vez ocurrió cuando hizo a un travesti en el musical ''El show de terror de Rocky'' con Julissa. Luego en la puesta en escena ''Lugar sin límites'', donde se besó con Roberto Cobo y más tarde en ''Las apariencias engañan'' con Isela Vega.
“Quien toma riesgos en esta profesión y alcanza el éxito conquista el cariño y el gusto del público. Con ''La señora presidenta'', por ejemplo, me he atrevido a decir cosas en escena que jamás las diría en este momento. Antes de las elecciones decía cosas muy atrevidas y nadie me ha dicho nada. No soy conservador, tomo riesgos y pienso seguir haciéndolo. Quien piense que esta obra es una repetición todas las noches está equivocado, porque la historia se renueva siempre, sobre todo con la efervescencia política que lo permite”.
Gonzalo Vega confesó que continúa asombrado de que la obra todavía sea requerida por el público, es por ello que repondrá funciones en la capital del país a finales de este mes y a principios de año la llevará de gira a Estados Unidos.
“Estrenamos durante el periodo de Carlos Salinas de Gortari, luego con el doctor Zedillo. Vivimos el magnicidio de Luis Donaldo Colosio, a quien conocí de manera entrañable junto con su esposa Diana Laura. Luego siguió el cambio con Fox, Calderón y ahora empezamos el quinto sexenio”, resaltó el actor.
La primera función de La señora presidenta fue en 1991 en un teatro de Televisa San Ángel. Recordó que lo hizo horrorizado porque en aquel tiempo interpretaba a un galán con mano de fierro en la telenovela ''En carne propia'' y le causaba conflicto vestirse de mujer.
“Tenía popularidad, pues la novela pasaba por el Canal 2 a las 9:30 de la noche. Sin embargo, desde que apareció (la producción), la gente no ha parado de reírse, cada vez que la hago, en el escenario se genera alegría”.
Aunque son 21 años desde aquella vez, Vega admitió que suspendió este trabajo durante dos años cuando enfermó y volvió el pasado 10 de mayo en el Teatro Blanquita.
La última placa que develaron fue por cinco mil funciones, aunque asegura ya son más representaciones, pero perdieron la cuenta. En lo que refiere a la cantidad de público que ha aplaudido el trabajo de los diferentes elencos, calcula que son más de cuatro millones de personas.
“Esta obra ha trascendido al elitismo. Hay gente que nunca ha ido al teatro y la ha visto. De hecho, la hemos presentado en lugares rarísimos, como un estadio de beisbol o en un auditorio en Mérida con capacidad para 10 mil personas. Hemos ido desde lo muy cultural a lo muy popular. Su rango ha sido increíble y me sorprende a mí mismo”.
El secreto está en el riesgo
En más de dos décadas, asegura el primer actor, él ha cambiado mucho, pero no tanto como México, país que considera ha dado paso a la apertura de ideas. Mencionó que a lo largo de su carrera siempre ha tomado riesgos. La primera vez ocurrió cuando hizo a un travesti en el musical ''El show de terror de Rocky'' con Julissa. Luego en la puesta en escena ''Lugar sin límites'', donde se besó con Roberto Cobo y más tarde en ''Las apariencias engañan'' con Isela Vega.
“Quien toma riesgos en esta profesión y alcanza el éxito conquista el cariño y el gusto del público. Con ''La señora presidenta'', por ejemplo, me he atrevido a decir cosas en escena que jamás las diría en este momento. Antes de las elecciones decía cosas muy atrevidas y nadie me ha dicho nada. No soy conservador, tomo riesgos y pienso seguir haciéndolo. Quien piense que esta obra es una repetición todas las noches está equivocado, porque la historia se renueva siempre, sobre todo con la efervescencia política que lo permite”.
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