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Dolores Heredia y la libertad con los ojos abiertos
La actriz considera que el arte es la herramienta para bajar las armas
Su rostro es reconocido en el mundo del cine mexicano. Se le recuerda por su trabajo en Fuera del cielo al lado de Demian Bichir con quien también trabajó en Una vida mejor, la cinta que nominó al mexicano al premio Oscar.
La actriz nació en La Paz, Baja California; inició en el teatro, siendo muy pequeña, de ahí se fue a la Ciudad de México a estudiar en la UNAM. Ha trabajado con grandes directores de México, como el señor Luis de Tavira y Otto Minera. En el año de 1994 se unió al proyecto escénico de Teatro Sunil con el que crea —junto con Daniele Finzi Pasca— el espectáculo Aitestás (1998) pieza que obtuvo el Premio Sekisano como mejor espectáculo en el extranjero. Vivió en Etiopía donde participó en un proyecto para la integración de niños huérfanos a través del teatro.
Ha sido nominada dos veces al Premio Ariel. Y en su carrera ya se cuentan más de 50 películas. Fue el filme Santitos el que en 1999 hace que se le reconozca como una de las grandes actrices de México. Obtuvo pues el Premio como Mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Amiens, Francia, y en el 40o. Festival Internacional de Cine y TV de Cartagena, Colombia. Fue actriz de la inolvidable cinta De la calle de Gerardo Tort y también de Ciudades oscuras de Sariñana.
Siempre se resistió a hacer telenovelas, hasta que llegó el personaje de Jovanka en Gitanas, una producción internacional con la factura de Telemundo, bajo la dirección de Jorge Fons. Siguió pues con su carrera de creadora y en el año 2005 asesora artísticamente al Cirque du Soleil en Corteo. También es común verla participar en campañas pro medio ambiente y en contra de la venta de Pemex.
En este 2012 se le verá en la pantalla grande con los trabajos El Santos contra la Tetona Mendoza, así como en televisión con Capadocia, en la tercera temporada.
—¿Cómo te va con la película? y ¿cómo te fue con las elecciones?
—Son dos preguntas muy diferentes. Con Atrapen al gringo estoy muy bien, es una película para que todo mundo la vea y la quiera ver.
—¿Y con las elecciones?
—Yo creo que fue un golpe para todos. ¿Cómo gana el PRI? Pues por todo el cochinero y las maneras sucias que hay y que están como aceptadas... El día que en este país se hagan las cosas limpias, pero limpias de origen... entonces las cosas cambiarán. Es increíble que en México sea la televisión la que mande y eduque.
—Vives en Distrito Federal, ¿cómo se siente el ambiente ahora?
—Extraño. Se siente como un luto. El D.F. es una ciudad muy grande, muy politizada y ahora todo mundo está enfocado en sacar pruebas, en organizarse en las redes sociales.
—Cuéntame de “Capadocia”.
—Capadocia ha sido de las cosas más lindas que me han pasado en lo profesional, el tener la oportunidad de abordar un personaje tan rico como Teresa Lagos, con tantos contrastes, tantos juegos. Me identifico con ella en algunas cosas. Y al mismo tiempo me ha servido para descubrir y saber cosas. Es lindísimo ver cómo la gente quiere este personaje.
—“Capadocia” es una serie con historias que no son amables, ¿la gente quiere ver estas historias?
—En este México, hay tanta gente que tiene un familiar en prisión.
—¿Y entonces para qué nos sirve la libertad?
—Para abrir los ojos. Hay que abrir los ojos. Ser más participativos, si no no puede existir la paz, es una paz falsa. Hay gente que vive bien con un poquito del dolor de otros.
—¿Cómo es ser mamá ahora frente a esto?
—Vivo mi vida diaria, normal. Ocupada en mi trabajo, me informo, trato de no perder la objetividad y lucho con todo para que mi hija y también mis sobrinos tengan un futuro diferente. Ahora ¿cómo me cambia un hijo? Soy más serena, tengo mayor conciencia, con los proyectos ya me lo pienso tres veces porque las historias que elija, son historias que le estoy contando a ella.
—¿Qué opinas de los jóvenes de este país?
—Nos han devuelto la alegría, me enternecen por el valor que han tenido. Son brillantes, son jóvenes buenos. Están construyendo el país que quieren.
—Y el poder del arte...
—El arte, la cultura y la educación son lo único que puede hacer que alguien decida bajar un arma.
Dolores Tapia
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