Entretenimiento
Dolce & Gabbana propone 'leggins' para los hombres
La semana de la moda masculina de Milán otoño invierno 2010-211 abrió hoy sus pasarelas, con Dolce & Gabbana
ROMA, ITALIA.- La semana de la moda masculina de Milán otoño invierno 2010-211 "Milano Moda Uomo" abrió hoy sus pasarelas, con Dolce & Gabbana, que presentó un hombre mediterráneo, que viste pantalones y chaqueta de pana y no duda echar manos de "leggins" de lana, prenda hasta ahora que sólo usaban las mujeres.
Los dos diseñadores sicilianos presentaron una colección, fuera del circuito oficial, en la que hicieron desfilar bajo el fondo de la película "Baaria", de Giuseppe Tornatore, a un hombre que recordaba al de la inmigración italiana, siciliana, de principios del pasado siglo, con camisetas, pantalones y chaquetas de pana y suéter deshilachados y rotos por la espalda.
Las tendencias mostradas por los dos estilistas es la suéteres gruesos llevados como gabanes, pantalones vaqueros de nuevo rotos y remendados y chalecos como los del filme El Padrino.
Dolce & Gabbana se decantaron también por los "leggings" de lana, una prenda hasta ahora usada sólo por mujeres, y por trajes de terciopelo, en colores oscuros, para la noche.
Giorgio Armani, en su colección para Emporio Armani, mostró a un hombre que dice adiós a la formalidad, a las corbatas, gemelos, pantalones perfectos y camisas que no se arrugan y apuesta por lo deportivo, la comodidad.
Y lo hace echando mano de deportes de invierno y presentó a un hombre que parece preparado para un descenso en "snowboard", con refuerzos en los codos, las rodillas y los hombros de sus trajes de colores muy vivos, como el amarillo flúor, el azul eléctrico o el verde ácido.
El hombre Armani para el otoño-invierno próximo viste pantalones estilo chándal, que dejan en los armarios al clásico de pinzas, y también pantalones ceñidos y no muy largos.
Más decidido que nunca a continuar en el mundo de la moda, Armani dijo hoy a los medios locales que no piensa vender jamás su empresa, un imperio que factura anualmente 2.400 millones de dólares.
En la pasarela organizada por la Cámara de la Moda de Milán desfiló Ermenegildo Zegna, que presentó un hombre elegante y clásico, que viste pantalones estrechos, con los pliegos cosidos y no duda en llevar un suéter bajo una elegante chaqueta.
Los hermanos Ermenegildo, Anna y Paolo subieron a la pasarela para presentar en el centenario de la fundación de la casa de modas, una colección elegante, pero más informal que en otras ocasiones, en la que destacaron los tejidos suaves y sutiles, franela, tipo raya diplomática y en colores grises, azules.
El aire del hombre Zegna para el próximo otoño invierno es deportivo y en la colección no faltan los ponchos y los jerséis, para llevar con el traje.
Todo ello combinado con zapatos clásicos, pero con un cierto aire de botín, guantes de piel suave y ligera y grandes bolsos de piel de ciervo.
"Costume National" se decantó por el negro, el gris y el verde militar, sacando a la pasarela modelos que lucieron trajes en esos colores, con chaquetas bordadas, combinados con camisas de color camello o maquillaje, así como jerséis de cuello alto.
"CP Company" presentó a un hombre que usa chaqueta larga, pantalones estrechos recogidas en el tobillo bajo las botas y cubre la cabeza con la capucha de la sudadera.
Los colores de esa casa de modas para los fríos meses del invierno próximo son oscuros, aunque sin olvidar rojos metalizados apagados y amarillos,
Su pantalón también es estrecho, en tonos grises, para combinar con jerséis de amplios cuellos vuelto, sobre los que ese hombre moderno y deportivo se coloca largas bufandas anudadas al cuello.
Jill Sander volvió a la tradición y presentó una colección clásica, con el traje hecho a medida. También se decantó por trajes claros, chaquetas de cuellos camiseros.
La casa Trussardi también volvió a los orígenes y presentó una colección basada en Oriente, así como blusones tipo militar.
Mañana, domingo, será el turno, entre otros, de Gianfranco Ferre, Roberto Cavalli, Salvatore Ferragamo, Prada y la siempre provocadora Vivienne Westwood.
Los dos diseñadores sicilianos presentaron una colección, fuera del circuito oficial, en la que hicieron desfilar bajo el fondo de la película "Baaria", de Giuseppe Tornatore, a un hombre que recordaba al de la inmigración italiana, siciliana, de principios del pasado siglo, con camisetas, pantalones y chaquetas de pana y suéter deshilachados y rotos por la espalda.
Las tendencias mostradas por los dos estilistas es la suéteres gruesos llevados como gabanes, pantalones vaqueros de nuevo rotos y remendados y chalecos como los del filme El Padrino.
Dolce & Gabbana se decantaron también por los "leggings" de lana, una prenda hasta ahora usada sólo por mujeres, y por trajes de terciopelo, en colores oscuros, para la noche.
Giorgio Armani, en su colección para Emporio Armani, mostró a un hombre que dice adiós a la formalidad, a las corbatas, gemelos, pantalones perfectos y camisas que no se arrugan y apuesta por lo deportivo, la comodidad.
Y lo hace echando mano de deportes de invierno y presentó a un hombre que parece preparado para un descenso en "snowboard", con refuerzos en los codos, las rodillas y los hombros de sus trajes de colores muy vivos, como el amarillo flúor, el azul eléctrico o el verde ácido.
El hombre Armani para el otoño-invierno próximo viste pantalones estilo chándal, que dejan en los armarios al clásico de pinzas, y también pantalones ceñidos y no muy largos.
Más decidido que nunca a continuar en el mundo de la moda, Armani dijo hoy a los medios locales que no piensa vender jamás su empresa, un imperio que factura anualmente 2.400 millones de dólares.
En la pasarela organizada por la Cámara de la Moda de Milán desfiló Ermenegildo Zegna, que presentó un hombre elegante y clásico, que viste pantalones estrechos, con los pliegos cosidos y no duda en llevar un suéter bajo una elegante chaqueta.
Los hermanos Ermenegildo, Anna y Paolo subieron a la pasarela para presentar en el centenario de la fundación de la casa de modas, una colección elegante, pero más informal que en otras ocasiones, en la que destacaron los tejidos suaves y sutiles, franela, tipo raya diplomática y en colores grises, azules.
El aire del hombre Zegna para el próximo otoño invierno es deportivo y en la colección no faltan los ponchos y los jerséis, para llevar con el traje.
Todo ello combinado con zapatos clásicos, pero con un cierto aire de botín, guantes de piel suave y ligera y grandes bolsos de piel de ciervo.
"Costume National" se decantó por el negro, el gris y el verde militar, sacando a la pasarela modelos que lucieron trajes en esos colores, con chaquetas bordadas, combinados con camisas de color camello o maquillaje, así como jerséis de cuello alto.
"CP Company" presentó a un hombre que usa chaqueta larga, pantalones estrechos recogidas en el tobillo bajo las botas y cubre la cabeza con la capucha de la sudadera.
Los colores de esa casa de modas para los fríos meses del invierno próximo son oscuros, aunque sin olvidar rojos metalizados apagados y amarillos,
Su pantalón también es estrecho, en tonos grises, para combinar con jerséis de amplios cuellos vuelto, sobre los que ese hombre moderno y deportivo se coloca largas bufandas anudadas al cuello.
Jill Sander volvió a la tradición y presentó una colección clásica, con el traje hecho a medida. También se decantó por trajes claros, chaquetas de cuellos camiseros.
La casa Trussardi también volvió a los orígenes y presentó una colección basada en Oriente, así como blusones tipo militar.
Mañana, domingo, será el turno, entre otros, de Gianfranco Ferre, Roberto Cavalli, Salvatore Ferragamo, Prada y la siempre provocadora Vivienne Westwood.
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