Entretenimiento
Disidente se rinde ante tapatíos
La banda cumple y ofrece memorable noche de rock en el Teatro Estudio Cavaret
Se truena los dedos y mira el reloj, son las 8:50 p.m y su grupo favorito anunció que aparecerá en el escenario hasta las 10:00 p.m, sin embargo eso no importa pues el cuerpo del muchacho empieza a sentir la emoción. Son las 9:20 p.m, espera atento y ''Motor'' sale al escenario.
La banda telonera, oriunda de México D.F, presenta sus mejores temas, y agrada a los presentes en el Teatro Estudio Cavaret de Guadalajara. Gutiérrez de apenas 24 años prepara la garganta y calienta los pies: sabe que estar quieto no será opción.
El muchacho ya ha visto este 2012 a Disidente en eventos multitudinarios y aunque en aquellas ocasiones fue gratis él está consciente que está noche será especial, pues por primera vez en Guadalajara los tapatíos presentarán a ''Antorcha'', su último disco.
Son las 10:00 p.m y ''Motor'' se despide, ''Tal vez haya tiempo de ir al baño'' dice el joven, sin embargo apenas ha regresado cuando diez minutos después se apagan las luces; el ritual está por empezar
''Te estás quedando ausente'', se escucha de la voz de Alejandro Mendoza y empieza la gran noche. Luis y todos los disidentes brincan. Tras ''Ausente'' sigue ''Monitor''; la banda presenta sus primeros temas.
Cortinas rojas adornan el recinto, y suena''Diablo'' de Judas. El vocalista observa la reacción de los asistentes y después promete: Primero pensamos en 10 o 20 canciones pero después dijimos porqué no hacer el concierto más largo de nuestra historia.
Todos gritan de emoción; ''Igual que tú'' suena después de ''Antorcha'' y Mendoza dice: Vamos a tocar una canción que no nos gusta (bromea) y empiezan los acordes de ''Tú no eres hoy''; el público se rinde y la canta a capella.
Son once años de estar juntos y la banda agradece a sus padres, ''que están por ahí'' en medio de los fans, por apoyarlos a través del tiempo. Alejandro invita a Abigail Vázquez al escenario; la chica agarra su violín.
''El rock ha muerto'' y ''Antes de dormir'' son tocadas y la nostalgia inunda al recinto, un seguidor que está al lado de Luis derrama lágrimas con ''Ayer'' y los demás fans no desvanecen, siguen ahí.
Parece que se vive el momento de éxtasis de la noche, pero es hasta que suena la emblemática ''Decidir'' que los presentes muestran su devoción por Disidente.
''Hoy miraré al Sol hasta quedarme ciego tal vez por ti ya no estaré... recuerda que te puedes quedar sin nada. A veces creo que soy normal y tú algún día serás feliz'' es coreado por los presentes. ''Puedo irme tranquilo'', dice un muchacho tras terminar la canción.
''Hoy quiero ser, quisiera ser gasolina'' lleva a los presentes a viajar por el primer disco, esa, la primera rola que no se olvida pareciera que es el tema con el que se despiden y se apagan las luces.
Los hombres (en su mayoría) y mujeres piden otra. ''Ustedes son los soldados reales.La mejor manera de agradecerles es seguir rockeando'', dice Alex y agrega : vamos a tocar algo que nunca hemos interpretado antes.
''Highway to hell'', el cover de la banda ACDC, enloquece a los tapatíos y no quedan dudas, el rock ha cimbrado el Cavaret. ''Los amamos, trabajan mucho'' dicen los integrantes de ''Motor'' los teloneros miran desde el púbico.
Manuel de la banda capitalina corre hacia el escenario y alcanza a cantar con Alejandro Mendoza. Las primeras filas ceden ante el número y hacen el slam, se tocan, empujan y brincan.
Después suena ''Bulldozer'' y otra canción del nuevo disco, después le sigue la clásica 'Polyvinyl''. Los disidentes vuelven a engañar al público y pareciera que el recital ha llegado a su fin... pero falta la canción con la que cierran y esa es ''Escala de violencia''.
Las personas de adelante están eufóricas: ''No al fatalité, aniquílense este es el fin del mundo en un día normal''. Luis ya no puede brincar, le duelen los pies pero su emoción ha traspasado los límites: el concierto es mejor que lo que había esperado, ahora si le preguntan ¿cómo está antes de dormir?, dirá después de la fiesta de Disidente, estamos bien.
EL INFORMADOR/ ILSE MARTÍNEZ
Síguenos en