Entretenimiento
Dice Facundo Cabral que de finalizar su carrera sería en México
El cantautor argentino regresa a este país para ofrecer una serie de presentaciones
CIUDAD DE MÉXICO (25/AGO/2010).- De tener un final la carrera de
Facundo Cabral, una vez que su cuerpo así lo decida, tendría que ocurrir en México, de acuerdo con el cantautor argentino, quien regresa a este país para ofrecer una serie de presentaciones.
"Si debe tener un final mi carrera, si así lo decide el esqueleto, tiene que ser acá", aseguró el intérprete en conferencia de prensa, para dar a conocer las fechas pactadas por diversas plazas del país.
Dijo que a sus 73 años continúa siendo un viajero casado con la literatura, pero que también mantiene a la música como su amante, lo bueno "es que nos llevamos muy bien los tres".
El cáncer que padece lo hizo dudar de regresar a la que considera su segunda patria, pero "su amante" le ha permitido ser un mejor hombre, el lujo de vivir haciendo lo que más le gusta y nunca haber tenido un patrón.
"Yo no (estoy cansado), pero el cuerpo sí está muy golpeado, en los cinco primeros meses de este año llevo algunas operaciones. No se deja nunca de ser artista, es una vocación, algo que te regala el destino. Dios me levanta cada mañana, me ha llenado de canciones", expresó.
Después de 165 países recorridos, lo único en su vida digno de arrepentimiento es no haber comenzado antes su carrera, "porque tal vez llevaría 180", y no haber llegado a tiempo para abordar el vuelo en el que su esposa y su hija perdieron la vida.
"Pensé que nunca más me levantaba de ahí, no era dolor, era vacío, pero, como decía mi madre, sé que la vida, te guste o no, te pone de pie. He sembrado amor y lo cosecho en cada país al que voy".
Su llegada a México ocurrió 38 años atrás, cuando con 17 dólares en el bolsillo conoció afuera de Televisa a Jacobo Zabludovsky, quien lo invitó a su programa para aparecer durante un sólo bloque y al final permanecer en toda la emisión.
Ahora, el contador de experiencias y de historias, como él mismo se considera, actuará en el Teatro Metropólitan de la capital el próximo 12 de septiembre, además de viajar a Monterrey, Chihuahua, Ciudad Juárez, Guadalajara, León, Morelia, Puebla, La Paz, Mazatlán, Mérida, Villahermosa, Cancún, Ciudad Obregón, Guaymas, Hermosillo, Tijuana y Mexicali.
"Yo me crié en la calle con siete hermanos muertos de hambre, a los nueve años ya vivía solo y no fue fácil la dictadura de mi país, por supuesto que voy a lugares que están ardiendo, mi verdadero enemigo lo llevo dentro, que es el cáncer; seguiré yendo a lugares peligrosos porque yo mismo lo soy.
'A mí me salvó la música, yo hubiera sido fácilmente un delincuente, odié como nadie, pero me salvó la canción. No tengo una gripa, es cáncer, pero está bien, yo estoy feliz y no es tan grave", apuntó.
Como uno de los últimos "cantores de las artes perdidas", de aquellos que escriben a mano y hablan de frente como Violeta Parra, Chabuca Granda, Bob Dylan, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, según dijo, Cabral visitará además Centroamérica, Colombia y Ecuador, después de México.
"Si debe tener un final mi carrera, si así lo decide el esqueleto, tiene que ser acá", aseguró el intérprete en conferencia de prensa, para dar a conocer las fechas pactadas por diversas plazas del país.
Dijo que a sus 73 años continúa siendo un viajero casado con la literatura, pero que también mantiene a la música como su amante, lo bueno "es que nos llevamos muy bien los tres".
El cáncer que padece lo hizo dudar de regresar a la que considera su segunda patria, pero "su amante" le ha permitido ser un mejor hombre, el lujo de vivir haciendo lo que más le gusta y nunca haber tenido un patrón.
"Yo no (estoy cansado), pero el cuerpo sí está muy golpeado, en los cinco primeros meses de este año llevo algunas operaciones. No se deja nunca de ser artista, es una vocación, algo que te regala el destino. Dios me levanta cada mañana, me ha llenado de canciones", expresó.
Después de 165 países recorridos, lo único en su vida digno de arrepentimiento es no haber comenzado antes su carrera, "porque tal vez llevaría 180", y no haber llegado a tiempo para abordar el vuelo en el que su esposa y su hija perdieron la vida.
"Pensé que nunca más me levantaba de ahí, no era dolor, era vacío, pero, como decía mi madre, sé que la vida, te guste o no, te pone de pie. He sembrado amor y lo cosecho en cada país al que voy".
Su llegada a México ocurrió 38 años atrás, cuando con 17 dólares en el bolsillo conoció afuera de Televisa a Jacobo Zabludovsky, quien lo invitó a su programa para aparecer durante un sólo bloque y al final permanecer en toda la emisión.
Ahora, el contador de experiencias y de historias, como él mismo se considera, actuará en el Teatro Metropólitan de la capital el próximo 12 de septiembre, además de viajar a Monterrey, Chihuahua, Ciudad Juárez, Guadalajara, León, Morelia, Puebla, La Paz, Mazatlán, Mérida, Villahermosa, Cancún, Ciudad Obregón, Guaymas, Hermosillo, Tijuana y Mexicali.
"Yo me crié en la calle con siete hermanos muertos de hambre, a los nueve años ya vivía solo y no fue fácil la dictadura de mi país, por supuesto que voy a lugares que están ardiendo, mi verdadero enemigo lo llevo dentro, que es el cáncer; seguiré yendo a lugares peligrosos porque yo mismo lo soy.
'A mí me salvó la música, yo hubiera sido fácilmente un delincuente, odié como nadie, pero me salvó la canción. No tengo una gripa, es cáncer, pero está bien, yo estoy feliz y no es tan grave", apuntó.
Como uno de los últimos "cantores de las artes perdidas", de aquellos que escriben a mano y hablan de frente como Violeta Parra, Chabuca Granda, Bob Dylan, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, según dijo, Cabral visitará además Centroamérica, Colombia y Ecuador, después de México.
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