Entretenimiento
Desde Colombia llegó Systema Solar para imponer su ritmo
El estilo de la 'berbenáutika' suena en el Teatro Estudio Cavaret
Con sones, danzones y cumbias arrancó la noche, mas el plato fuerte vendría con la participación de Systema Solar, que subieron al escenario del inmueble en Calle 2 poco después de las diez de la noche.
En esta ocasión, Systema Solar trajo su segundo disco bajo el brazo, "La revancha del burro". El álbum se vendía en CD y LP en el concierto. Con actividad desde 2006, ateriormente habían publicado su primera producción, hecha entre 2007 y 2008. La experiencia que traen a sus actos en vivo es la que han llamado la «berbenáutika», fusionando la palabra «verbena», al igual que ritmos tradicionales colombianos con la electrónica.
Algunos de los temas que interpretaron en la noche fue «El botón del pantalón», «La rana», «Mi Kolombia» y «Yo voy ganao», el tema de su más reciente video.
Otro de los temas presentados fue «El pikó eléctrico», que hace referencia a los pikós, es decir, las camionetas pick ups que transportan la fiesta en «sound systems», muy al estilo de Jamaica.
La interacción con el público llegó al grado de que una de las personas en la primera fila llevaba un instrumento de percusiones, mismo que prestó al Señor Índigo, quien lo utilizó durante uno de sus temas. Por lo demás, la dinámica del grupo es de integración con sus escuchas, con dos MC que saben dirigirse a la audiencia con sus cantos y bailes arriba del escenario. Por eso no sorprende que en su totalidad la gente en el Cavaret los acompañara con mucho movimiento.
Completan el cuarteto Kike, en las percusiones, y DJ Corpas en la mesa de la computadora y los scratch.
Parte esencial del espectáculo fueron los elmentos visuales que se proyectaron en las pantallas del Cavaret, con imágenes de PatadePerro, vj oficial de Systema Solar.
En cuanto a la asistencia, podemos decir que eran todos los que tenían que estar: quizá fue positivo que distara de ser un lleno, pues el espacio entre las personas que acudieron era el suficiente para permitirles bailar sin problemas.
Cuando parecía que todo había terminado, luego de la foto que el grupo se tomó de espaldas al público para registrar el momento, la banda regresó para pronunciar una palabra mágica para quitar todos los dolores, «Tuku pakata», el título de la pieza con la que cerraron su presentación luego de hora y media de concierto.
INFORMADOR / JORGE PÉREZ GÓMEZ
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