Entretenimiento
Denzel Washington disfruta la vida
El actor ve con un rostro amable la situación financiera mundial, mientras trabaja en su próximo personaje
ESTADOS UNIDOS.-
Denzel Washington cree que el cine es como la peluquería de su madre, “cuanto peor van las cosas, mejor para el negocio”, porque la gente necesita “verse bien” y “escaparse”; por eso será, especula riendo, que los estudios no paran de llamarle.
A pesar de ser uno de los actores más cotizados y respetados de Hollywood, Washington, no se siente un privilegiado por ello sino “por estar vivo”, aseguró en un encuentro con periodistas en Madrid para promocionar el thriller Atraco al tren Pelham 123, que protagoniza junto a John Travolta.
Tiene “muy buena relación” con el director, Tony Scott, con quien ya ha hecho otras tres películas (Cambiando el pasado, El fuego de la venganza y Marea roja) y por eso está preparando con él Unstoppable, aunque, reconoció, no sabe si llegarán a hacerla.
En Atraco, que es una nueva adaptación de la novela de John Godey y no un remake de la película del mismo título que interpretaron en 1974 Walter Matthau y Robert Saw, Washington vuelve a ser un “héroe” doméstico, un hombre bueno que no rehuye la ocasión de redimirse de sus “pecados”.
“No acepto los papeles teniendo en cuenta si se trata de un hombre ‘tres cuartos bueno y un cuarto malo’ o al revés. No los elijo así. Lo que me interesa es la historia de los personajes, es lo que me llega”, anotó Washington; no ha querido ni leer el libro ni ver la película de 1974 por dos razones: porque nunca mira atrás y porque lleva dos meses de promoción de Atraco y “ya es suficiente”.
Washington es en Atraco el “controlador” del transporte público de Nueva York Walter Gerber y su rutina laboral se altera radicalmente por el secuestro de uno de los trenes del metro, la línea Pelham 123 y, a pesar suyo, se convierte en el enlace con Ryder, el malévolo personaje que interpreta Travolta.
Visión mundial
Por otra parte, sobre la llegada de Barak Obama a la presidencia de su país, aseguró que aunque sí pensó que algún día un afroamericano llegaría a la Casa Blanca, nunca creyó que vería ese momento. “Ha sido un acontecimiento increíble y una muy buena oportunidad para el país. También es muy importante que el hecho de que sea presidente tenga mucho que ver con las nuevas generaciones, con el uso de internet, con la manera que tuvo de conseguir la financiación”, subrayó el actor que, no obstante, cree que es “demasiado pronto” para hacer una película sobre él.
Sobre la crisis destacó que “todos, las grandes, las medias y las pequeñas estrellas la están sufriendo” y que los estudios son más exigentes. “Eso hay que entenderlo, sobre todo con el declive en las ventas de DVD”, añadió entre risas, aunque matizó que para el negocio no es malo. “Mi madre era estilista y siempre me decía que el negocio iba muy bien cuando había crisis porque las mujeres querían aparentar que algo funcionaba cuando todo lo demás iba mal. Con el cine pasa lo mismo: la recaudación ha subido un 17 por ciento porque la gente necesita escaparse”.
A pesar de ser uno de los actores más cotizados y respetados de Hollywood, Washington, no se siente un privilegiado por ello sino “por estar vivo”, aseguró en un encuentro con periodistas en Madrid para promocionar el thriller Atraco al tren Pelham 123, que protagoniza junto a John Travolta.
Tiene “muy buena relación” con el director, Tony Scott, con quien ya ha hecho otras tres películas (Cambiando el pasado, El fuego de la venganza y Marea roja) y por eso está preparando con él Unstoppable, aunque, reconoció, no sabe si llegarán a hacerla.
En Atraco, que es una nueva adaptación de la novela de John Godey y no un remake de la película del mismo título que interpretaron en 1974 Walter Matthau y Robert Saw, Washington vuelve a ser un “héroe” doméstico, un hombre bueno que no rehuye la ocasión de redimirse de sus “pecados”.
“No acepto los papeles teniendo en cuenta si se trata de un hombre ‘tres cuartos bueno y un cuarto malo’ o al revés. No los elijo así. Lo que me interesa es la historia de los personajes, es lo que me llega”, anotó Washington; no ha querido ni leer el libro ni ver la película de 1974 por dos razones: porque nunca mira atrás y porque lleva dos meses de promoción de Atraco y “ya es suficiente”.
Washington es en Atraco el “controlador” del transporte público de Nueva York Walter Gerber y su rutina laboral se altera radicalmente por el secuestro de uno de los trenes del metro, la línea Pelham 123 y, a pesar suyo, se convierte en el enlace con Ryder, el malévolo personaje que interpreta Travolta.
Visión mundial
Por otra parte, sobre la llegada de Barak Obama a la presidencia de su país, aseguró que aunque sí pensó que algún día un afroamericano llegaría a la Casa Blanca, nunca creyó que vería ese momento. “Ha sido un acontecimiento increíble y una muy buena oportunidad para el país. También es muy importante que el hecho de que sea presidente tenga mucho que ver con las nuevas generaciones, con el uso de internet, con la manera que tuvo de conseguir la financiación”, subrayó el actor que, no obstante, cree que es “demasiado pronto” para hacer una película sobre él.
Sobre la crisis destacó que “todos, las grandes, las medias y las pequeñas estrellas la están sufriendo” y que los estudios son más exigentes. “Eso hay que entenderlo, sobre todo con el declive en las ventas de DVD”, añadió entre risas, aunque matizó que para el negocio no es malo. “Mi madre era estilista y siempre me decía que el negocio iba muy bien cuando había crisis porque las mujeres querían aparentar que algo funcionaba cuando todo lo demás iba mal. Con el cine pasa lo mismo: la recaudación ha subido un 17 por ciento porque la gente necesita escaparse”.
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