Entretenimiento
Demi Moore muestra su espíritu festivo
La actriz se convirtió en tema por su relajada conducta en varias fiestas, ahora parece que llega la factura
CIUDAD DE MÉXICO (11/DIC/2012).- Demi inicia una semana que pinta difícil. Por una parte corre el rumor que su reciente pareja, Vito Schnabbel, decidió dejarla por su mal comportamiento, pues consideraba que esto le restaría credibilidad en el rubro del arte al que se dedica el joven de 26 años.
“Después de que la noticia se divulgó, él odiaba ser perseguido por los fotógrafos. Vito no estaba muy feliz de que Demi hubiera asistido a la fiesta de Art Basel mientras él estaba trabajando. Era una distracción que él no necesitaba mientras los grandes coleccionistas estaban de visita”, comentó una fuente cercana al pintor. La fiesta que detonó el problema fue aquella en la que Demi se reunió, entre otros, con Lenny Kravitz.
Después de la noche de fiesta que vivió la semana pasada en Miami, Demi fue vista en otra celebración. La actriz de 50 años acudió a la alfombra roja de la celebración en la feria Art Basel al fotógrafo de moda Terry Richardson. Demi bromeó e hizo caras a los fotógrafos, mientras el propio Richardson —quien ha captado a famosas como Lindsay Lohan y Lady Gaga— usaba su teléfono para tomar imágenes.
Hijas preocupadas
Luego del revuelo causado por la conducta de Demi Moore en recientes fiestas, sus tres hijas —Rumer, Tallulah y Scout— se encuentran avergonzadas y temen que nuevamente vaya a rehabilitación. A principios de este año la actriz recibió tratamiento en una clínica luego de ser hospitalizada por un supuesto abuso de sustancias. Llevaba tiempo afectada por su ruptura con Ashton Kutcher. De hecho, Demi tuvo problemas con sus hijas, quienes le pedían que superara su relación.
Lo que ahora las tiene preocupadas son las recientes “noches de fiesta” de la actriz. “Rumer, Tallulah y Scout están mortificadas por su madre. Se están preocupando cada vez más por su comportamiento extravagante. Demi parece desesperada por atención y temen que no esté en un buen punto mentalmente. Ellas tuvieron que intervenir a principios de año para obligarla a que entrara a rehabilitación y temen que lo mismo ocurra de nuevo”.
“Después de que la noticia se divulgó, él odiaba ser perseguido por los fotógrafos. Vito no estaba muy feliz de que Demi hubiera asistido a la fiesta de Art Basel mientras él estaba trabajando. Era una distracción que él no necesitaba mientras los grandes coleccionistas estaban de visita”, comentó una fuente cercana al pintor. La fiesta que detonó el problema fue aquella en la que Demi se reunió, entre otros, con Lenny Kravitz.
Después de la noche de fiesta que vivió la semana pasada en Miami, Demi fue vista en otra celebración. La actriz de 50 años acudió a la alfombra roja de la celebración en la feria Art Basel al fotógrafo de moda Terry Richardson. Demi bromeó e hizo caras a los fotógrafos, mientras el propio Richardson —quien ha captado a famosas como Lindsay Lohan y Lady Gaga— usaba su teléfono para tomar imágenes.
Hijas preocupadas
Luego del revuelo causado por la conducta de Demi Moore en recientes fiestas, sus tres hijas —Rumer, Tallulah y Scout— se encuentran avergonzadas y temen que nuevamente vaya a rehabilitación. A principios de este año la actriz recibió tratamiento en una clínica luego de ser hospitalizada por un supuesto abuso de sustancias. Llevaba tiempo afectada por su ruptura con Ashton Kutcher. De hecho, Demi tuvo problemas con sus hijas, quienes le pedían que superara su relación.
Lo que ahora las tiene preocupadas son las recientes “noches de fiesta” de la actriz. “Rumer, Tallulah y Scout están mortificadas por su madre. Se están preocupando cada vez más por su comportamiento extravagante. Demi parece desesperada por atención y temen que no esté en un buen punto mentalmente. Ellas tuvieron que intervenir a principios de año para obligarla a que entrara a rehabilitación y temen que lo mismo ocurra de nuevo”.
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