Entretenimiento
''De la infancia'' conmueve a Montreal
La única cinta hablada en español que compite en el festival canadiense consigue, con su desgarradora historia, críticas positivas
MONTREAL, CANADÁ (03/SEP/2010).- El público canadiense se emocionó ayer durante el estreno en el Festival de Montreal de De la infancia, el reciente filme del realizador mexicano Carlos Carrera, que compite por el Gran Premio de las Américas.
En su primera proyección en el festival, que se inició el pasado 26 de agosto y concluirá el 6 de septiembre, el público presente en el Cinéma Impérial quedó conmovido por el desgarrador retrato del abuso infantil en México que hace el veterano realizador.
El largometraje, de 120 minutos de duración, se centra en la vida de Francisco, un niño de 10 años hijo de Basilio, un ratero que mantiene a toda su familia al borde del precipicio entre chispazos de cariño y crecientes abusos físicos y psicológicos.
La espiral de violencia y desesperación que genera la vida de Basilio es aprovechada por Carrera, director de El crimen del padre Amaro, para criticar una sociedad, y especialmente unos padres de familia, que son incapaces de proteger a sus hijos y en muchos casos incluso se convierten en sus verdugos.
Una historia controversial
La película, basada en la novela del mismo título de Jesús Mario González Suárez, ha generado cierta polémica desde su recorrido en festivales en México a principios de año, tanto por el trágico diagnóstico que Carrera realiza de la situación de la infancia mexicana como por unas imágenes grabadas en el interior de una iglesia.
En la secuencia, las imágenes de figuras de la Virgen y Jesucristo se transforman en cuerpos mutilados reales y el altar en una carnicería de la que el párroco extrae productos para ofrecérselos en comunión a los feligreses.
Carrera, que ya tuvo problemas con El crimen del padre Amaro, ha negado que su intención con esa secuencia sea provocar a la Iglesia Católica. Esas imágenes, según dijo, simplemente reflejan cómo él veía durante su infancia la comunión y el interior de la iglesia. Pero sin duda la secuencia añade más dramatismo a una perturbadora historia de violencia familiar y abuso sexual en la que sobresalen los actores infantiles, especialmente Benny Emmanuel (Francisco), y en la que también destacan Damián Alcázar y Giovanna Zacarías.
Carrera va por el premio
En marzo, Carrera se hizo con el galardón de Mejor director mexicano en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara por su labor en De la infancia. Igualmente Alcázar se ganó el premio al Mejor actor por su papel como Basilio.
La película mexicana es la única representante de habla hispana que hay este año en la Competencia del Festival de Películas del Mundo de Montreal, que este año celebra su XXXIV edición.
El largometraje de Carrera tendrá que luchar con otras 19 películas de Alemania, Bélgica, Canadá, Francia, Italia, Japón, Noruega, Polonia, Rusia y Estados Unidos que compiten por el principal galardón del certamen, el prestigioso Gran Premio de las Américas.
Presencia hispana
En cuanto a cortometrajes sí hay más representantes latinoamericanos y españoles: Caos (Brasil), Fábrica de muñecas y El vendedor del año (España), Firmes (México) y Mar blindado (Venezuela).
En la Competencia mundial de operas primas el filme del español Emilio Aragón.
Pájaros de papel tuvo una buena acogida entre público y crítica. Además, en ese programa compiten la también española Planes para mañana, de Juana Macías, y la brasileña No olho da rua, de Rogério Corrëa.
Finalmente a Montreal también han acudido fuera de concurso el maestro español Carlos Saura con Flamenco, flamenco, el mexicano Jorge Fons con El atentado, el peruano Francisco Lombardi con Ella y el venezolano Marcel Rasquin con Hermano.
En su primera proyección en el festival, que se inició el pasado 26 de agosto y concluirá el 6 de septiembre, el público presente en el Cinéma Impérial quedó conmovido por el desgarrador retrato del abuso infantil en México que hace el veterano realizador.
El largometraje, de 120 minutos de duración, se centra en la vida de Francisco, un niño de 10 años hijo de Basilio, un ratero que mantiene a toda su familia al borde del precipicio entre chispazos de cariño y crecientes abusos físicos y psicológicos.
La espiral de violencia y desesperación que genera la vida de Basilio es aprovechada por Carrera, director de El crimen del padre Amaro, para criticar una sociedad, y especialmente unos padres de familia, que son incapaces de proteger a sus hijos y en muchos casos incluso se convierten en sus verdugos.
Una historia controversial
La película, basada en la novela del mismo título de Jesús Mario González Suárez, ha generado cierta polémica desde su recorrido en festivales en México a principios de año, tanto por el trágico diagnóstico que Carrera realiza de la situación de la infancia mexicana como por unas imágenes grabadas en el interior de una iglesia.
En la secuencia, las imágenes de figuras de la Virgen y Jesucristo se transforman en cuerpos mutilados reales y el altar en una carnicería de la que el párroco extrae productos para ofrecérselos en comunión a los feligreses.
Carrera, que ya tuvo problemas con El crimen del padre Amaro, ha negado que su intención con esa secuencia sea provocar a la Iglesia Católica. Esas imágenes, según dijo, simplemente reflejan cómo él veía durante su infancia la comunión y el interior de la iglesia. Pero sin duda la secuencia añade más dramatismo a una perturbadora historia de violencia familiar y abuso sexual en la que sobresalen los actores infantiles, especialmente Benny Emmanuel (Francisco), y en la que también destacan Damián Alcázar y Giovanna Zacarías.
Carrera va por el premio
En marzo, Carrera se hizo con el galardón de Mejor director mexicano en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara por su labor en De la infancia. Igualmente Alcázar se ganó el premio al Mejor actor por su papel como Basilio.
La película mexicana es la única representante de habla hispana que hay este año en la Competencia del Festival de Películas del Mundo de Montreal, que este año celebra su XXXIV edición.
El largometraje de Carrera tendrá que luchar con otras 19 películas de Alemania, Bélgica, Canadá, Francia, Italia, Japón, Noruega, Polonia, Rusia y Estados Unidos que compiten por el principal galardón del certamen, el prestigioso Gran Premio de las Américas.
Presencia hispana
En cuanto a cortometrajes sí hay más representantes latinoamericanos y españoles: Caos (Brasil), Fábrica de muñecas y El vendedor del año (España), Firmes (México) y Mar blindado (Venezuela).
En la Competencia mundial de operas primas el filme del español Emilio Aragón.
Pájaros de papel tuvo una buena acogida entre público y crítica. Además, en ese programa compiten la también española Planes para mañana, de Juana Macías, y la brasileña No olho da rua, de Rogério Corrëa.
Finalmente a Montreal también han acudido fuera de concurso el maestro español Carlos Saura con Flamenco, flamenco, el mexicano Jorge Fons con El atentado, el peruano Francisco Lombardi con Ella y el venezolano Marcel Rasquin con Hermano.
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