Entretenimiento
De aquella voz sólo queda el recuerdo
Algunos de los cantantes más célebres han tenido que enfrentar el mayor de sus temores: perder el don que los llevó a la fama
cantante de moda sube al escenario, luce inalcanzable para sus fanáticos. Idolatrado por las masas, vive el momento perfecto, salvo por un pequeño detalle: desde hace tiempo siente algo extraño en la garganta, pero no le presta atención. Un gallo atorado, un poco de cansancio, cualquier cosa.
Esa noche piensa que no sucederá nada distinto, y entonces el momento del derrumbe llega: el fin del sueño. Toma el micrófono y la voz no sale. Donde había un portentoso chorro de voz, queda tan sólo unas gotas; de aquel potente rugido, ahora sólo se musita un susurro y de aquella voz que movía masas hoy no queda nada.
Las afectaciones en la garganta no son exclusivas de aquellos que desempeñan una carrera profesional como vocalistas. De acuerdo a la medicina, todas las personas son propensas a desarrollar un padecimiento en la garganta que impida el uso adecuado de la voz o, incluso, llegar a la pérdida de ésta. La diferencia, sin duda, es que los reflectores de la farándula hacen que quien pierde la voz se enfrente a una pesadilla personal y mediática.
Cuando un cantante pierde la voz poco a poco se enfrenta a una pesadilla de la que no se despierta. Y los ejemplos no son pocos. Un tren de vida desordenado, malas técnicas de para respirar, el exceso de trabajo y el abuso de drogas y alcohol se convierten en auténticas piedritas que se van depositando en la garganta. Algunas voces resisten décadas antes de resentirse. Otras, en su momento de mayor gloria, comienzan a apagarse.
GLOSARIO
Afecciones comunes
Disfonía: Coloquialmente se le conoce como “quedarse afónico”. Cuando es crónica, cada que la persona pierde la voz se recupera menos, la voz se vuelve ronca y puede llegar a perderse.
Nódulo: Cuando aparecen en la garganta, provocan la distorsión o impiden el movimiento normal de las cuerdas vocales.
La forma más usual de tratarlo, es con entrenamiento vocal, terapia y descanso. En los casos más extremos, se sugiere la cirugía.
Pólipo: Es una lesión benigna en la garganta, la más común, y la que más se trata con cirugía. Forma una sustancia gelatinosa sobre las cuerdas vocales. Sus primeros síntomas son voz ronca y disfonía, junto con carraspeo y sensación de un cuerpo extraño en la garganta.
Granuloma: Lesión en la laringe que se produce cuando los tejidos que la componen se irritan de forma constante. El reposo y la terapia de voz suelen ayudar a disminuir la inflamación.
Robert Plant
Alguna vez, la voz más grande del rock
No se sabe en qué momento la voz del legendario vocalista de Led Zeppelin comenzó a resquebrajarse. De 1969 a 1980, fue la voz de la legendaria banda, y ya en 1973, comenzaron a advertirse las primeras señales de los problemas que vendrían después.
Nunca quedó claro qué es lo que cambió el “color” en la voz de Plant. Desde una teoría disparatada que señala a una operación en los dientes como la culpable, hasta el abuso de la cocaína. Lo cierto es que cuando Led Zeppelin se reunió para un único concierto en 2007, quedó claro que aquel portento vocal de Robert era ya un lejano recuerdo.
José José
El príncipe silencioso
En la década de los setenta, uno de sus pulmones se dañó de forma permanente, pero su enorme talento le sirvió para salir adelante. Dueño de una voz privilegiada y cristalina, en la década de los noventa, “El príncipe” de la canción comenzó a poblar sus temas con “gallos” y afonías.
Hace dos décadas se operó de la garganta, que había sufrido años de abuso de alcohol, drogas, medicamentos y nulo descanso. A eso se suma un enfisema, una hernia y una parálisis que lo afectaron en los últimos años.
Hoy, su capacidad para cantar e incluso hablar con normalidad es poca, pese a años de terapia para recuperar un poco de su añorado tono, del que hoy sólo quedan grabaciones como testimonio.
Saúl Hernández
La garganta que explota
Cuando Caifanes se separó, en 1994, la voz de Saúl Hernández ya se encontraba ante sus primeras etapas de decadencia. Basta decir que en el disco “El nervio del volcán”, los tonos, tanto graves como profundos, salían forzados de su garganta.
Lo que vendría después fue peor. Prácticamente toda su discografía con el grupo Jaguares evidencia cómo fue perdiendo su tono original.
En 2010, Hernández confesó que se sometió a más de 40 operaciones en la garganta durante la década de los años noventa, para extraerse varios tumores. El intérprete tuvo que alejarse de los micrófonos casi dos años, y aprender a hablar primero y cantar después, nuevamente.
Hoy, su color de voz, comparado a sus años de gloria, es completamente distinto.
Juan Gabriel
La caída del divo
La estampa del “Divo de Juárez” sufriendo para sacar adelante sus recitales se ha repetido en los últimos años. En mayo de 2012, Juan Gabriel grabó un concierto especial desde Acapulco, en honor a las madres. Lejos de que esa fuera la noticia, lo que se comentó al día siguiente fue el pobre estado de su voz.
Apenas en abril pasado, el cantante no alcanzó los tonos más altos en su presentación en los premios TV&Novelas y no le quedó más que bromear sobre su deficiencia vocal: “Amores, podía haber venido más ronco, pero se los juro que no pude más”.
Si todavía hay dudas sobre cómo se encuentra ahora el cantante, basta con asistir el 24 de octubre al Auditorio Telmex.
GUADALAJARA, JALISCO (10/OCT/2013).- El
Esa noche piensa que no sucederá nada distinto, y entonces el momento del derrumbe llega: el fin del sueño. Toma el micrófono y la voz no sale. Donde había un portentoso chorro de voz, queda tan sólo unas gotas; de aquel potente rugido, ahora sólo se musita un susurro y de aquella voz que movía masas hoy no queda nada.
Las afectaciones en la garganta no son exclusivas de aquellos que desempeñan una carrera profesional como vocalistas. De acuerdo a la medicina, todas las personas son propensas a desarrollar un padecimiento en la garganta que impida el uso adecuado de la voz o, incluso, llegar a la pérdida de ésta. La diferencia, sin duda, es que los reflectores de la farándula hacen que quien pierde la voz se enfrente a una pesadilla personal y mediática.
Cuando un cantante pierde la voz poco a poco se enfrenta a una pesadilla de la que no se despierta. Y los ejemplos no son pocos. Un tren de vida desordenado, malas técnicas de para respirar, el exceso de trabajo y el abuso de drogas y alcohol se convierten en auténticas piedritas que se van depositando en la garganta. Algunas voces resisten décadas antes de resentirse. Otras, en su momento de mayor gloria, comienzan a apagarse.
GLOSARIO
Afecciones comunes
Disfonía: Coloquialmente se le conoce como “quedarse afónico”. Cuando es crónica, cada que la persona pierde la voz se recupera menos, la voz se vuelve ronca y puede llegar a perderse.
Nódulo: Cuando aparecen en la garganta, provocan la distorsión o impiden el movimiento normal de las cuerdas vocales.
La forma más usual de tratarlo, es con entrenamiento vocal, terapia y descanso. En los casos más extremos, se sugiere la cirugía.
Pólipo: Es una lesión benigna en la garganta, la más común, y la que más se trata con cirugía. Forma una sustancia gelatinosa sobre las cuerdas vocales. Sus primeros síntomas son voz ronca y disfonía, junto con carraspeo y sensación de un cuerpo extraño en la garganta.
Granuloma: Lesión en la laringe que se produce cuando los tejidos que la componen se irritan de forma constante. El reposo y la terapia de voz suelen ayudar a disminuir la inflamación.
Robert Plant
Alguna vez, la voz más grande del rock
No se sabe en qué momento la voz del legendario vocalista de Led Zeppelin comenzó a resquebrajarse. De 1969 a 1980, fue la voz de la legendaria banda, y ya en 1973, comenzaron a advertirse las primeras señales de los problemas que vendrían después.
Nunca quedó claro qué es lo que cambió el “color” en la voz de Plant. Desde una teoría disparatada que señala a una operación en los dientes como la culpable, hasta el abuso de la cocaína. Lo cierto es que cuando Led Zeppelin se reunió para un único concierto en 2007, quedó claro que aquel portento vocal de Robert era ya un lejano recuerdo.
José José
El príncipe silencioso
En la década de los setenta, uno de sus pulmones se dañó de forma permanente, pero su enorme talento le sirvió para salir adelante. Dueño de una voz privilegiada y cristalina, en la década de los noventa, “El príncipe” de la canción comenzó a poblar sus temas con “gallos” y afonías.
Hace dos décadas se operó de la garganta, que había sufrido años de abuso de alcohol, drogas, medicamentos y nulo descanso. A eso se suma un enfisema, una hernia y una parálisis que lo afectaron en los últimos años.
Hoy, su capacidad para cantar e incluso hablar con normalidad es poca, pese a años de terapia para recuperar un poco de su añorado tono, del que hoy sólo quedan grabaciones como testimonio.
Saúl Hernández
La garganta que explota
Cuando Caifanes se separó, en 1994, la voz de Saúl Hernández ya se encontraba ante sus primeras etapas de decadencia. Basta decir que en el disco “El nervio del volcán”, los tonos, tanto graves como profundos, salían forzados de su garganta.
Lo que vendría después fue peor. Prácticamente toda su discografía con el grupo Jaguares evidencia cómo fue perdiendo su tono original.
En 2010, Hernández confesó que se sometió a más de 40 operaciones en la garganta durante la década de los años noventa, para extraerse varios tumores. El intérprete tuvo que alejarse de los micrófonos casi dos años, y aprender a hablar primero y cantar después, nuevamente.
Hoy, su color de voz, comparado a sus años de gloria, es completamente distinto.
Juan Gabriel
La caída del divo
La estampa del “Divo de Juárez” sufriendo para sacar adelante sus recitales se ha repetido en los últimos años. En mayo de 2012, Juan Gabriel grabó un concierto especial desde Acapulco, en honor a las madres. Lejos de que esa fuera la noticia, lo que se comentó al día siguiente fue el pobre estado de su voz.
Apenas en abril pasado, el cantante no alcanzó los tonos más altos en su presentación en los premios TV&Novelas y no le quedó más que bromear sobre su deficiencia vocal: “Amores, podía haber venido más ronco, pero se los juro que no pude más”.
Si todavía hay dudas sobre cómo se encuentra ahora el cantante, basta con asistir el 24 de octubre al Auditorio Telmex.
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