Entretenimiento
David Bisbal duda que conciertos benéficos cambien al mundo
Pese a su participación constante en conciertos que destinan sus recursos a causas sociales, el cantante afirma en diario su escepticismo
CIUDAD DE MÉXICO.-
David Bisbal, cantante español surgido del programa de realidad simulada
Operación triunfo continuamente se ha involucrado en causas sociales. Hace un año participó en el concierto
Alas, la más grande fundación de artistas latinos cuya finalidad es becar los estudios escolares de niños pobres.
El domingo actuará en el festival “Ciudad de México llena de vida”, un concierto gratuito para promover y reactivar la actividad turística luego de la influenza en México. Bisbal, nacido en Almería el 5 de junio de 1979, es, además, un vocero de Cudeca, Asociación de Cuidados del Cáncer, establecida en Málaga, España.
Todas estas actividades filantrópicas las hace con el entusiasmo de quien “apenas hace unos años era un muchacho con la ilusión de ser cantante y ahora goza de un gran éxito, lo que significa que tengo la obligación de devolver algo al público”, afirma al diario El Universal.
—Hay otros artistas que hacen labor social de manera anónima, ¿por qué decides hacerlo públicamente?
—También hago cosas sin que nadie lo sepa, apoyo causas sin hacerlo públicamente, pero hay otras situaciones en que las instituciones me piden que sea el vocero de sus causas y acepto porque es una parte de mi responsabilidad como persona pública, ser una especie de embajador que aparece en medios de comunicación de diversos países.
—¿La fama obliga a la filantropía?
—No sé si los artistas puedan cambiar el mundo a partir de su fama. Este tipo de problemas como la pobreza o las enfermedades sólo se resolverán cuando las personas de todo el planeta se unan en una acción de solidaridad. Pero, por otro lado, los artistas tenemos seguidores incondicionales a quienes les podemos hablar para hacer trabajo en favor de causas buenas.
—La fama también ha significado riesgos como aquel en que robaron tu cuenta de correo electrónico personal e intentaron chantajearte...
—Fue un problema que sucedió hace año y medio. En ese correo estaba mi trabajo con diferentes productores con quienes había colaborado para el nuevo disco. Fue angustiante porque eran canciones que serían lanzadas a mediados de este año; incluso, ese incidente obligó a retrasar el estreno del álbum.
—¿Odiaste ser popular?
—Nunca. La Guardia Civil Española me explicó que el asalto de correos electrónicos es un problema muy común. Obviamente es más fácil extorsionar a una figura pública.
—¿Conociste el lado feo de la fama?
—Al principio fue muy difícil para mí andar por la calle y que la gente me detuviera a cada momento, pero luego entendí que se trataba de cariño y que no podía enojarme con ellos.
La música, a “full”
David Bisbal publicará su cuarto álbum en septiembre luego del retraso obligado por el robo de su cuenta de correo electrónico. Pasado el susto, el cantante explica que, como desde el primero, es un álbum de bulería.
Fue producido por Armando Ávila y muchas de las canciones fueron trabajadas en México, país al que Bisbal manifiesta un cariño dogmático: “Es un país maravilloso; cada vez que voy a trabajar, pido quedarme más para vacacionar en Acapulco. España también tiene playas hermosas, pero Acapulco es un lugar al que no me puedo resistir”.
El estreno coincidirá con la gira por Latinoamérica del espectáculo que lo llevó a París en donde agotó localidades dos semanas antes del show.
—¿Este cuarto CD significa que ya podemos llamarte cantante maduro?
—No me duermo en mis laureles. Raphael siempre me da un consejo: “Trabaja en cada disco como si fuera el primero”. Eso he hecho. Realmente ahora estoy en el comienzo de mi carrera, he tenido la suerte de recibir el cariño de mucha gente, pero es necesario trabajar todos los días.
—De la generación de Operación triunfo con Rosa López y David Bustamante, solo tú has hecho carrera en México, ¿qué tienes tú que no tuvieron ellos?
—Cuando salí del programa tuve un disco que se llamó Corazón latino y tuve la suerte de que seis meses después una compañía discográfica diferente se interesara por distribuirlo en México. Y para mí fue volver a empezar, darme a conocer en festivales de radio, presentaciones en programas. Poco a poco el público mexicano me aceptó.
—Visto a la distancia, ¿qué piensas de aquel David Bisbal de 20 años que concursó en “Operación triunfo”?
—Que era un muchacho alegre con ganas de trabajar... en realidad no es muy diferente al Bisbal que soy ahora. Aquel momento de mi vida era una sorpresa constante, pero ahora me esfuerzo para que permanezca ese sueño.
El domingo actuará en el festival “Ciudad de México llena de vida”, un concierto gratuito para promover y reactivar la actividad turística luego de la influenza en México. Bisbal, nacido en Almería el 5 de junio de 1979, es, además, un vocero de Cudeca, Asociación de Cuidados del Cáncer, establecida en Málaga, España.
Todas estas actividades filantrópicas las hace con el entusiasmo de quien “apenas hace unos años era un muchacho con la ilusión de ser cantante y ahora goza de un gran éxito, lo que significa que tengo la obligación de devolver algo al público”, afirma al diario El Universal.
—Hay otros artistas que hacen labor social de manera anónima, ¿por qué decides hacerlo públicamente?
—También hago cosas sin que nadie lo sepa, apoyo causas sin hacerlo públicamente, pero hay otras situaciones en que las instituciones me piden que sea el vocero de sus causas y acepto porque es una parte de mi responsabilidad como persona pública, ser una especie de embajador que aparece en medios de comunicación de diversos países.
—¿La fama obliga a la filantropía?
—No sé si los artistas puedan cambiar el mundo a partir de su fama. Este tipo de problemas como la pobreza o las enfermedades sólo se resolverán cuando las personas de todo el planeta se unan en una acción de solidaridad. Pero, por otro lado, los artistas tenemos seguidores incondicionales a quienes les podemos hablar para hacer trabajo en favor de causas buenas.
—La fama también ha significado riesgos como aquel en que robaron tu cuenta de correo electrónico personal e intentaron chantajearte...
—Fue un problema que sucedió hace año y medio. En ese correo estaba mi trabajo con diferentes productores con quienes había colaborado para el nuevo disco. Fue angustiante porque eran canciones que serían lanzadas a mediados de este año; incluso, ese incidente obligó a retrasar el estreno del álbum.
—¿Odiaste ser popular?
—Nunca. La Guardia Civil Española me explicó que el asalto de correos electrónicos es un problema muy común. Obviamente es más fácil extorsionar a una figura pública.
—¿Conociste el lado feo de la fama?
—Al principio fue muy difícil para mí andar por la calle y que la gente me detuviera a cada momento, pero luego entendí que se trataba de cariño y que no podía enojarme con ellos.
La música, a “full”
David Bisbal publicará su cuarto álbum en septiembre luego del retraso obligado por el robo de su cuenta de correo electrónico. Pasado el susto, el cantante explica que, como desde el primero, es un álbum de bulería.
Fue producido por Armando Ávila y muchas de las canciones fueron trabajadas en México, país al que Bisbal manifiesta un cariño dogmático: “Es un país maravilloso; cada vez que voy a trabajar, pido quedarme más para vacacionar en Acapulco. España también tiene playas hermosas, pero Acapulco es un lugar al que no me puedo resistir”.
El estreno coincidirá con la gira por Latinoamérica del espectáculo que lo llevó a París en donde agotó localidades dos semanas antes del show.
—¿Este cuarto CD significa que ya podemos llamarte cantante maduro?
—No me duermo en mis laureles. Raphael siempre me da un consejo: “Trabaja en cada disco como si fuera el primero”. Eso he hecho. Realmente ahora estoy en el comienzo de mi carrera, he tenido la suerte de recibir el cariño de mucha gente, pero es necesario trabajar todos los días.
—De la generación de Operación triunfo con Rosa López y David Bustamante, solo tú has hecho carrera en México, ¿qué tienes tú que no tuvieron ellos?
—Cuando salí del programa tuve un disco que se llamó Corazón latino y tuve la suerte de que seis meses después una compañía discográfica diferente se interesara por distribuirlo en México. Y para mí fue volver a empezar, darme a conocer en festivales de radio, presentaciones en programas. Poco a poco el público mexicano me aceptó.
—Visto a la distancia, ¿qué piensas de aquel David Bisbal de 20 años que concursó en “Operación triunfo”?
—Que era un muchacho alegre con ganas de trabajar... en realidad no es muy diferente al Bisbal que soy ahora. Aquel momento de mi vida era una sorpresa constante, pero ahora me esfuerzo para que permanezca ese sueño.