Entretenimiento
Danis Tanovic dice no estár obsesionado con la guerra
El actor dice que le disgusta que digan que está obsesionado con la guerra que separó la ex Yugoslavia, pero reconoce que ese conflicto aún le afecta
SAN SEBASTIÁN, ESPAÑA (24/SEP/2010).- Al cineasta bosnio Danis Tanovic, ganador del Óscar a la mejor película extranjera por "No man's land" (2001), no le gusta que le digan que está obsesionado con la guerra que separó la ex Yugoslavia, pero reconoce que ese conflicto aún le afecta.
"Cuando vives algo como eso, te afecta", afirma Tanovic en una entrevista con Efe en el Festival de Cine de San Sebastián (norte de España), donde presenta en la sección "Perlas de otros festivales" su último filme, "Cirkus Columbia".
Y le sigue afectando porque, añade, "desafortunadamente la misma gente que hace 20 años controla el país. El nacionalismo está allí, todo está allí".
De ahí su pesimismo sobre el futuro. "No creo que en este punto una guerra sea posible, pero si el nacionalismo continúa, por supuesto", dice.
Una postura que se distancia bastante del humor negro y el sarcasmo que son las señas de identidad de la mayoría de sus películas, como es el caso de "Cirkus Columbia".
Tanovic sitúa la historia poco antes de la guerra de Bosnia, en un pequeño pueblo de Bosnia y Herzegovina al cual regresa Divko Buntic tras 20 años de exilio en Alemania.
Su mujer -a la que dejó atrás y de la que no se ha divorciado-, su hijo, su nueva novia, el alcalde del pueblo y otros tantos personajes conforman un universo muy reconocible de Tanovic, con escenas bastante surrealistas y un trasfondo mucho más dramático.
Una historia con la que quiere mostrar el hecho de que inmediatamente antes del conflicto armado, los ciudadanos seguían creyendo que no era posible que estallara un conflicto.
"En 1992, el 1 de abril, justo antes de la guerra, alguien me dijo que iba a haber una guerra y le dije que estaba loco. Si alguien te dice ahora que va a haber una guerra en España en dos años dices: 'no, imposible'".
Y eso es lo que ha querido contar en "Cirkus Columbia", un filme que "no es todo sobre guerra. Es sobre amor, amistad, sobre la gente que quiere seguir siendo normal, seguir haciendo cosas normales si es posible".
Una película que cree que se puede entender bien en España, por ser del sur, pero sobre todo por la historia, por la Guerra Civil (1936-39), que en su opinión, "aún tiene ecos en la sociedad".
Relató como un espectador, tras el primer pase en San Sebastián, se le acercó y le dijo: "Pasan. Aquí y allí, pasan".
"Eso significa que entendió completamente el filme", indicó Tanovic, porque "desafortunadamente pasan, allí y aquí", en contra de lo que dice un personaje de la película, que asegura rotundo: "¡No pasarán!".
El lema "¡NO pasarán!", que surgió en la I Guerra Mundial y se popularizó en la contienda española, es una frase muy conocida en Bosnia por su relevancia dentro del comunismo pero también porque muchos bosnios lucharon en la Guerra Civil española.
El relato de Tanovic contiene elementos autobiográficos porque el realizador los mezcla con la historia que quiere contar. "Cuando escribes una historia es sobre lo que sientes, es siempre igual, hay siempre cosas de ti", precisa.
Pero también hace hincapié en la importancia de mantener una cierta distancia para evitar implicarse demasiado y poder ver así todo el conjunto.
Una distancia que él ha conseguido por el hecho de haber vivido fuera de su país mucho tiempo.
En estos momentos, explica, "me siento en casa en París, en Bruselas, en Londres o en Sarajevo, pero al mismo tiempo soy extranjero en Sarajevo, en Bélgica, ..."
"Es muy bueno para un artista no estar muy dentro, te da oportunidad de ver cosas, sentirlas, pero manteniendo la distancia", insiste.
Filmes con los que busca llegar al público más que conseguir premios, pese a que su ópera prima es la más premiada de la historia del cine.
"Cuando haces una película siempre esperas que la gente reaccione bien", afirma el director, que considera los premios como "algo relativo", aunque es consciente de que ayudan a la promoción del film.
"Si consigo aquí el del público estaré muy feliz porque significará que encontraré un distribuidor en España que es mi objetivo en este festival", concluye el realizador.
Un premio que se fallará mañana y que, por el momento, tiene como filmes en cabeza a "Cirkus Columbia" y "Abel", del mexicano Diego Luna.
"Cuando vives algo como eso, te afecta", afirma Tanovic en una entrevista con Efe en el Festival de Cine de San Sebastián (norte de España), donde presenta en la sección "Perlas de otros festivales" su último filme, "Cirkus Columbia".
Y le sigue afectando porque, añade, "desafortunadamente la misma gente que hace 20 años controla el país. El nacionalismo está allí, todo está allí".
De ahí su pesimismo sobre el futuro. "No creo que en este punto una guerra sea posible, pero si el nacionalismo continúa, por supuesto", dice.
Una postura que se distancia bastante del humor negro y el sarcasmo que son las señas de identidad de la mayoría de sus películas, como es el caso de "Cirkus Columbia".
Tanovic sitúa la historia poco antes de la guerra de Bosnia, en un pequeño pueblo de Bosnia y Herzegovina al cual regresa Divko Buntic tras 20 años de exilio en Alemania.
Su mujer -a la que dejó atrás y de la que no se ha divorciado-, su hijo, su nueva novia, el alcalde del pueblo y otros tantos personajes conforman un universo muy reconocible de Tanovic, con escenas bastante surrealistas y un trasfondo mucho más dramático.
Una historia con la que quiere mostrar el hecho de que inmediatamente antes del conflicto armado, los ciudadanos seguían creyendo que no era posible que estallara un conflicto.
"En 1992, el 1 de abril, justo antes de la guerra, alguien me dijo que iba a haber una guerra y le dije que estaba loco. Si alguien te dice ahora que va a haber una guerra en España en dos años dices: 'no, imposible'".
Y eso es lo que ha querido contar en "Cirkus Columbia", un filme que "no es todo sobre guerra. Es sobre amor, amistad, sobre la gente que quiere seguir siendo normal, seguir haciendo cosas normales si es posible".
Una película que cree que se puede entender bien en España, por ser del sur, pero sobre todo por la historia, por la Guerra Civil (1936-39), que en su opinión, "aún tiene ecos en la sociedad".
Relató como un espectador, tras el primer pase en San Sebastián, se le acercó y le dijo: "Pasan. Aquí y allí, pasan".
"Eso significa que entendió completamente el filme", indicó Tanovic, porque "desafortunadamente pasan, allí y aquí", en contra de lo que dice un personaje de la película, que asegura rotundo: "¡No pasarán!".
El lema "¡NO pasarán!", que surgió en la I Guerra Mundial y se popularizó en la contienda española, es una frase muy conocida en Bosnia por su relevancia dentro del comunismo pero también porque muchos bosnios lucharon en la Guerra Civil española.
El relato de Tanovic contiene elementos autobiográficos porque el realizador los mezcla con la historia que quiere contar. "Cuando escribes una historia es sobre lo que sientes, es siempre igual, hay siempre cosas de ti", precisa.
Pero también hace hincapié en la importancia de mantener una cierta distancia para evitar implicarse demasiado y poder ver así todo el conjunto.
Una distancia que él ha conseguido por el hecho de haber vivido fuera de su país mucho tiempo.
En estos momentos, explica, "me siento en casa en París, en Bruselas, en Londres o en Sarajevo, pero al mismo tiempo soy extranjero en Sarajevo, en Bélgica, ..."
"Es muy bueno para un artista no estar muy dentro, te da oportunidad de ver cosas, sentirlas, pero manteniendo la distancia", insiste.
Filmes con los que busca llegar al público más que conseguir premios, pese a que su ópera prima es la más premiada de la historia del cine.
"Cuando haces una película siempre esperas que la gente reaccione bien", afirma el director, que considera los premios como "algo relativo", aunque es consciente de que ayudan a la promoción del film.
"Si consigo aquí el del público estaré muy feliz porque significará que encontraré un distribuidor en España que es mi objetivo en este festival", concluye el realizador.
Un premio que se fallará mañana y que, por el momento, tiene como filmes en cabeza a "Cirkus Columbia" y "Abel", del mexicano Diego Luna.
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