Entretenimiento
''Crónica de castas'', el lado reflexivo de Tepito
La serie, que explora a los personajes del ''Barrio Bravo'', se estrena a través de la señal de Once TV
GUADALAJARA, JALISCO (29/MAR/2014).- Nada es lo que parece. Y si se habla de Tepito, las sorpresas pueden cautivar hasta al más incrédulo. Eso es lo que intenta hacer Daniel Giménez en ''Crónica de castas'', la serie televisiva en la que se estrena como director y con la cual busca romper con los mitos del llamado “Barrio Bravo” de la
Ciudad de México.
El estreno será el 3 de abril a través del Canal 11 a las 23:00 horas. A lo largo de nueve capítulos, Giménez Cacho se aventura a la crítica del acontecer diario de Tepito, con historias interpretadas no sólo por un elenco de primer nivel como María Rojo, Rafael Inclán, Nailea Norvind y el inglés Julián Sands; sino que apuesta por dar voz a los propios habitantes del barrio mexicano, los que han dado espíritu y carácter.
“'Crónica de castas' es una serie que busca y trata de explicar por qué estamos separados por fronteras”, anota el actor al detallar que se abordarán vertientes como la cultura, la política, lo social y el desconocimiento que es detonador de prejuicios y condenas.
Sin clichés
El principal objetivo que buscó Giménez Cacho con esta propuesta es exhibir el día a día de los habitantes de Tepito, invitar al espectador a reflexionar sobre los choques culturales y las brechas que la misma sociedad ha interpuesto.
“Es imposible describir todo lo que significa y lo que es Tepito. Sí hay un esfuerzo y consistió en conocer al barrio, meterse con la gente e incluirlos en las historias y actuaciones, acercar a todos los demás actores para que escucharan cómo se habla, cómo se vive. Creo que sí es una oportunidad de ver la cosa como es, y no en el cliché y en el arquetipo que pasa normalmente por la televisión”.
El principiante director reconoce que la televisión mexicana padece de un rezago libertario para discutir y reflexionar y, principalmente, generar un diálogo respecto a la forma de vida, usos y costumbres de todas las esferas sociales y culturales del país y así aumentar la calidad de los contenidos, proponer y activar mejoras en las condiciones de trabajo.
Dos de los nueve episodios estarán protagonizados por vecinos de Tepito, adelanta Giménez Cacho al describir que la experiencia de internarse a un barrio estigmatizado por la violencia, le resultó sorpresiva e interesante, al destacar que este lugar cuenta con rostros desconocidos y que dotan de vitalidad y encantamiento al lugar.
“En Tepito hay una estigmatización. El 90 por ciento de la gente o más, se dedica a trabajar como loca, desde que sale el sol hasta que se oculta. Es un lugar de intensa actividad comercial. Una vez que conoces a la gente te encuentras que es muy muy solidaria, organizada, con un tejido social fuerte que también habla de una manera de vivir, de valores que defienden, de una originalidad. La gente es de lo más heterogénea, diversa”.
• Un hombre que no deja de aprender
Daniel Giménez Cacho se describe como un “novato” en la dirección televisiva (una tarea donde se estrena con esta serie), y ante su anhelo de construir un proyecto lo más cercano a la perfección, decidió conformar un equipo de prodicción que lo guiará y solventará en sus tropiezos. Acción que le develó el complejo reto de liderar un proyecto por cuenta propia.
“Uno como actor está acostumbrado a llegar y que todo esté puesto, haces lo tuyo y te vas. Pero aquí eres el capitán y el responsable de que esto llegue a buen término. Aprendí mucho porque yo no lo conocía y es una batalla muy diferente a la de dirigir en teatro”, detalló al referir que cada día de dirección significa una batalla que incrementa su nivel de dedicación conforme avanza su producción.
“El lenguaje de la cámara, lo ignoro todavía, es lo que veo que debería ser mi segundo paso y la técnica narrativa. Al ser debutante me aseguré de tener a un buen equipo de gente profesional de cine, como Antonio Muñohierro en el diseño de producción y Guillermo Granillo en la fotografía, por ejemplo”.
El estreno será el 3 de abril a través del Canal 11 a las 23:00 horas. A lo largo de nueve capítulos, Giménez Cacho se aventura a la crítica del acontecer diario de Tepito, con historias interpretadas no sólo por un elenco de primer nivel como María Rojo, Rafael Inclán, Nailea Norvind y el inglés Julián Sands; sino que apuesta por dar voz a los propios habitantes del barrio mexicano, los que han dado espíritu y carácter.
“'Crónica de castas' es una serie que busca y trata de explicar por qué estamos separados por fronteras”, anota el actor al detallar que se abordarán vertientes como la cultura, la política, lo social y el desconocimiento que es detonador de prejuicios y condenas.
Sin clichés
El principal objetivo que buscó Giménez Cacho con esta propuesta es exhibir el día a día de los habitantes de Tepito, invitar al espectador a reflexionar sobre los choques culturales y las brechas que la misma sociedad ha interpuesto.
“Es imposible describir todo lo que significa y lo que es Tepito. Sí hay un esfuerzo y consistió en conocer al barrio, meterse con la gente e incluirlos en las historias y actuaciones, acercar a todos los demás actores para que escucharan cómo se habla, cómo se vive. Creo que sí es una oportunidad de ver la cosa como es, y no en el cliché y en el arquetipo que pasa normalmente por la televisión”.
El principiante director reconoce que la televisión mexicana padece de un rezago libertario para discutir y reflexionar y, principalmente, generar un diálogo respecto a la forma de vida, usos y costumbres de todas las esferas sociales y culturales del país y así aumentar la calidad de los contenidos, proponer y activar mejoras en las condiciones de trabajo.
Dos de los nueve episodios estarán protagonizados por vecinos de Tepito, adelanta Giménez Cacho al describir que la experiencia de internarse a un barrio estigmatizado por la violencia, le resultó sorpresiva e interesante, al destacar que este lugar cuenta con rostros desconocidos y que dotan de vitalidad y encantamiento al lugar.
“En Tepito hay una estigmatización. El 90 por ciento de la gente o más, se dedica a trabajar como loca, desde que sale el sol hasta que se oculta. Es un lugar de intensa actividad comercial. Una vez que conoces a la gente te encuentras que es muy muy solidaria, organizada, con un tejido social fuerte que también habla de una manera de vivir, de valores que defienden, de una originalidad. La gente es de lo más heterogénea, diversa”.
• Un hombre que no deja de aprender
Daniel Giménez Cacho se describe como un “novato” en la dirección televisiva (una tarea donde se estrena con esta serie), y ante su anhelo de construir un proyecto lo más cercano a la perfección, decidió conformar un equipo de prodicción que lo guiará y solventará en sus tropiezos. Acción que le develó el complejo reto de liderar un proyecto por cuenta propia.
“Uno como actor está acostumbrado a llegar y que todo esté puesto, haces lo tuyo y te vas. Pero aquí eres el capitán y el responsable de que esto llegue a buen término. Aprendí mucho porque yo no lo conocía y es una batalla muy diferente a la de dirigir en teatro”, detalló al referir que cada día de dirección significa una batalla que incrementa su nivel de dedicación conforme avanza su producción.
“El lenguaje de la cámara, lo ignoro todavía, es lo que veo que debería ser mi segundo paso y la técnica narrativa. Al ser debutante me aseguré de tener a un buen equipo de gente profesional de cine, como Antonio Muñohierro en el diseño de producción y Guillermo Granillo en la fotografía, por ejemplo”.
Síguenos en