Entretenimiento
Cornelia Funke creadora de mundos de fantasía para leer
Funke ha ampliado su público con libros ilustrados para niños de preescolar, novelas cortas para niños pequeños, y la trilogía de ``Tinta'' o las historias de ``El señor de los ladrones''
Cornelia Funke vive actualmente en el célebre barrio lujoso de Beverly Hills, en California, pero en realidad ella aún pasa sus días en un mundo mágico de dragones, unicornios, brujas, hadas, comedores de fuego y mujeres de vestidos blancos que presagian la muerte.
Con tales personajes, Funke ha llevado a millones de lectores a este mundo fantástico.
Su libro más reciente, ``Inkdeath'' (``Muerte de tinta''), ya es uno de los más vendidos y forma parte de una trilogía que comenzó en 2004 con ``Inkheart'' (``Corazón de Tinta''). La serie narra las aventuras de Mo Folchart y su familia luego de invocar por accidente a los personajes de una novela de fantasía al mundo real, creando un verdadero embrollo.
Funke misma ha realizado un viaje maravilloso que comenzó en el pequeño pueblo de Dorsten, donde nació hace 49 años, y que continua hasta ahora en Beverly Hills, donde vive al pie de un cañón sinuoso en una cabaña de apariencia mágica, igual a un edificio salido de alguno de sus libros famosos, entre los que destacan ``The Thief Lord'' (``El señor de los ladrones'') y ``Dragon Ride'' (``El jinete del dragón'').
Funke y J.K. Rowling, con quien es comparada muchas veces, han hecho trascender al género fantástico, que alguna vez fuera denominado exclusivamente para los niños y unos cuantos adultos inadaptados.
Funke ha cautivado a lectores de todas las edades y de todos los orígenes. Sus libros han vendido 10 millones de copias, afirmó Barry Cunningham, el distribuidor y editor británico que descubrió tanto a Funke como a Rowling. Ambas han creado novelas épicas situadas en un mundo de fantasía, pero hechos de tal forma que va más allá del género.
``Son clásicos eternos, en cierta forma... sobre el bien y el mal'', afirmó Cunningham.
Su trabajo también ha atraído la atención hacia otros autores fantásticos como Christopher Paolini, autor de la novela ``Eragon'', sobre un chico y un dragón y las novelas ``Twilight'' de Stephenie Meyer sobre una adolescente y un vampiro que se enamoran.
Funke ha ampliado su público con libros ilustrados para niños de preescolar, novelas cortas para niños pequeños, y la trilogía de ``Tinta'' o las historias de ``El señor de los ladrones'' para los lectores mayores.
``En ese sentido es única pues cubre todos los rangos de edad'', afirmó Cunningham.
Funke no está completamente de acuerdo.
``Aún creo que escribo para niños y si los mayores quieren leerlo, también son bienvenidos'', dice con un poco de travesura, sentada en una pequeña mesa en su jardín.
Parece mucho más joven de su edad, bella y con mucha energía. Funke lleva puesto un vestido azul de verano en un día cálido de otoño y su pelo rubio recogido. Sentada cerca estaba Luna, su gran perro que gusta de ladrarle a cualquiera que pase por ahí, hasta que Funke lo detiene con una orden: ``-Cállate loco!'' y se va al jardín trasero para acurrucarse cerca de la piscina.
Detrás de la piscina se encuentra la parte favorita de Funke, una pequeña casita para huéspedes llena de libros que le sirve de estudio. ``Inkdeath'' nació ahí tres años después de que la escritora se mudara con su esposo, Rolf, y sus hijos adolescentes a Estados Unidos en busca de aventuras.
En las paredes hay dibujos hechos por ella, una ilustradora que se hizo en escritora y que aún se plantea sus libros en series de dibujos antes de plasmarlos en palabras.
La muerte de su esposo a causa del cáncer hace dos años le rompió el corazón. Era impresor, conocía la industria tan bien como ella y era el único que podía llevar sus ilustraciones hasta la editorial sin doblarlas en el camino, recuerda con una sonrisa nostálgica.
Funke tenía casi 30 años cuando pensó en convertirse en escritora. Había sido trabajadora social y después ilustradora de libros, hasta que se cansó de las historias mediocres para niños que le pedían ilustrar.
``Una noche pensé: 'Caramba, voy a escribir una historia que pueda ilustrar para que pueda hacer todos los dibujos que quiero, dragones y serpientes de mar, y no nada más niños jugando en el patio''', recuerda.
Sus libros fueron un éxito inmediato en Alemania, pero era poco conocida fuera de su país, hasta que Cunningham recibió la carta de una niña de once años que podía leer tanto en inglés como en alemán. ¨Por qué se pueden conseguir los libros de ``Harry Potter'' en inglés y no ``The Thief Lord'' de Funke?, preguntó la niña, que consideraba mucho mejor la obra de la alemana.
``Lo que los editores dicen siempre es que buscan lo que realmente les gusta a los niños. Pero para ser honestos casi nunca pasa que haya alguien que pueda leer en otro idioma y que escriba una carta tan buena'', afirmó Cunningham.
Así que no tuvo otra opción que encontrar a Funke y ofrecerle publicarla en inglés.
Ella aceptó sin pensarlo, en parte, porque Cunningham se parece al actor inglés Bob Hoskins, que fue la inspiración de Funke para el detective Victor en ``The Thief Lord''.
A la escritora le gusta crear a sus personajes a partir de la gente real. Mo de la serie ``Ink'' tomó como modelo a Brendan Frasier de la película ``The Mummy'' El actor se sintió tan halagado que se hizo amigo de Funke y cuando llegó la hora de hacer la primera película de ``Inkheart'', sobre el primer libro, ella insistió en que él interpretara el papel.
Escribe varias horas al día, todos los días y ha publicado 45 libros. Aunque habla muy buen inglés prefiere escribir en su lengua materna y dejar que su primo, Oliver Latsch, haga la traducción.
Ahora trabaja dos historias, una se llamará ``The Boy and the Knight'' y presentará las aventuras de un chico de 11 años que es enviado a un internado, y ``Reckless'' en la que aparecerá el primer héroe adulto de Funke en una aventura que ocurre en el siglo XIX, en un entorno similar al de las historias de los hermanos Grimm.
``Habrá hombrecillos y unicornios y hadas pero en una forma que quizá no se ha visto antes'', dice entre risas. ``También habrá casas de galleta de jengibre, que son cosas realmente pavorosas''.
BEVERLY HILLS, CALIFORNIA.- La escritora
Con tales personajes, Funke ha llevado a millones de lectores a este mundo fantástico.
Su libro más reciente, ``Inkdeath'' (``Muerte de tinta''), ya es uno de los más vendidos y forma parte de una trilogía que comenzó en 2004 con ``Inkheart'' (``Corazón de Tinta''). La serie narra las aventuras de Mo Folchart y su familia luego de invocar por accidente a los personajes de una novela de fantasía al mundo real, creando un verdadero embrollo.
Funke misma ha realizado un viaje maravilloso que comenzó en el pequeño pueblo de Dorsten, donde nació hace 49 años, y que continua hasta ahora en Beverly Hills, donde vive al pie de un cañón sinuoso en una cabaña de apariencia mágica, igual a un edificio salido de alguno de sus libros famosos, entre los que destacan ``The Thief Lord'' (``El señor de los ladrones'') y ``Dragon Ride'' (``El jinete del dragón'').
Funke y J.K. Rowling, con quien es comparada muchas veces, han hecho trascender al género fantástico, que alguna vez fuera denominado exclusivamente para los niños y unos cuantos adultos inadaptados.
Funke ha cautivado a lectores de todas las edades y de todos los orígenes. Sus libros han vendido 10 millones de copias, afirmó Barry Cunningham, el distribuidor y editor británico que descubrió tanto a Funke como a Rowling. Ambas han creado novelas épicas situadas en un mundo de fantasía, pero hechos de tal forma que va más allá del género.
``Son clásicos eternos, en cierta forma... sobre el bien y el mal'', afirmó Cunningham.
Su trabajo también ha atraído la atención hacia otros autores fantásticos como Christopher Paolini, autor de la novela ``Eragon'', sobre un chico y un dragón y las novelas ``Twilight'' de Stephenie Meyer sobre una adolescente y un vampiro que se enamoran.
Funke ha ampliado su público con libros ilustrados para niños de preescolar, novelas cortas para niños pequeños, y la trilogía de ``Tinta'' o las historias de ``El señor de los ladrones'' para los lectores mayores.
``En ese sentido es única pues cubre todos los rangos de edad'', afirmó Cunningham.
Funke no está completamente de acuerdo.
``Aún creo que escribo para niños y si los mayores quieren leerlo, también son bienvenidos'', dice con un poco de travesura, sentada en una pequeña mesa en su jardín.
Parece mucho más joven de su edad, bella y con mucha energía. Funke lleva puesto un vestido azul de verano en un día cálido de otoño y su pelo rubio recogido. Sentada cerca estaba Luna, su gran perro que gusta de ladrarle a cualquiera que pase por ahí, hasta que Funke lo detiene con una orden: ``-Cállate loco!'' y se va al jardín trasero para acurrucarse cerca de la piscina.
Detrás de la piscina se encuentra la parte favorita de Funke, una pequeña casita para huéspedes llena de libros que le sirve de estudio. ``Inkdeath'' nació ahí tres años después de que la escritora se mudara con su esposo, Rolf, y sus hijos adolescentes a Estados Unidos en busca de aventuras.
En las paredes hay dibujos hechos por ella, una ilustradora que se hizo en escritora y que aún se plantea sus libros en series de dibujos antes de plasmarlos en palabras.
La muerte de su esposo a causa del cáncer hace dos años le rompió el corazón. Era impresor, conocía la industria tan bien como ella y era el único que podía llevar sus ilustraciones hasta la editorial sin doblarlas en el camino, recuerda con una sonrisa nostálgica.
Funke tenía casi 30 años cuando pensó en convertirse en escritora. Había sido trabajadora social y después ilustradora de libros, hasta que se cansó de las historias mediocres para niños que le pedían ilustrar.
``Una noche pensé: 'Caramba, voy a escribir una historia que pueda ilustrar para que pueda hacer todos los dibujos que quiero, dragones y serpientes de mar, y no nada más niños jugando en el patio''', recuerda.
Sus libros fueron un éxito inmediato en Alemania, pero era poco conocida fuera de su país, hasta que Cunningham recibió la carta de una niña de once años que podía leer tanto en inglés como en alemán. ¨Por qué se pueden conseguir los libros de ``Harry Potter'' en inglés y no ``The Thief Lord'' de Funke?, preguntó la niña, que consideraba mucho mejor la obra de la alemana.
``Lo que los editores dicen siempre es que buscan lo que realmente les gusta a los niños. Pero para ser honestos casi nunca pasa que haya alguien que pueda leer en otro idioma y que escriba una carta tan buena'', afirmó Cunningham.
Así que no tuvo otra opción que encontrar a Funke y ofrecerle publicarla en inglés.
Ella aceptó sin pensarlo, en parte, porque Cunningham se parece al actor inglés Bob Hoskins, que fue la inspiración de Funke para el detective Victor en ``The Thief Lord''.
A la escritora le gusta crear a sus personajes a partir de la gente real. Mo de la serie ``Ink'' tomó como modelo a Brendan Frasier de la película ``The Mummy'' El actor se sintió tan halagado que se hizo amigo de Funke y cuando llegó la hora de hacer la primera película de ``Inkheart'', sobre el primer libro, ella insistió en que él interpretara el papel.
Escribe varias horas al día, todos los días y ha publicado 45 libros. Aunque habla muy buen inglés prefiere escribir en su lengua materna y dejar que su primo, Oliver Latsch, haga la traducción.
Ahora trabaja dos historias, una se llamará ``The Boy and the Knight'' y presentará las aventuras de un chico de 11 años que es enviado a un internado, y ``Reckless'' en la que aparecerá el primer héroe adulto de Funke en una aventura que ocurre en el siglo XIX, en un entorno similar al de las historias de los hermanos Grimm.
``Habrá hombrecillos y unicornios y hadas pero en una forma que quizá no se ha visto antes'', dice entre risas. ``También habrá casas de galleta de jengibre, que son cosas realmente pavorosas''.
Síguenos en