Entretenimiento
Conquista a la FIL Darío Jaramillo con selección de poemas
Erotismo, amor y mucha pasión por la poesía en la FIL
GUADALAJARA, JALISCO.- Recibe el Salón de los poetas de la
Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), al poeta colombiano, Darío Jaramillo para deleitar al público tapatío con su selección de poemas.
“El gato”, “Cuadernos de música” y “Poemas de amor”, fueron algunos de los libros de los cuales leyó fragmentos con la voz pausada que lo caracteriza.
Este poeta, novelista y ensayista colombiano nacido en Santa Rosa de Osos, Antioquia hipnotizó a los oyentes con algunos poemas eróticos, poemas de amor y hasta robó suspiros con los poemas de “Amores imposibles”:
“Un día en la penumbra te enamoras de tu amor imposible.
Una breve charla, si acaso una mirada, una sonrisa leve,
un levísimo guiño inolvidable
y cae el azul entero de cielo sobre tu alma
y desfalleces de la dicha,
llueve la luz en tus adentros.
Sabes que es un amor imposible”.
En un ambiente bohemio, los ahí presentes, al final parecían insatisfechos y con ganas de escuchar más, con ganas de seguir soñando con los amores imposibles, con el gato taciturno y la música de la vida.
EL INFORMADOR/ Liliana Navarro
“El gato”, “Cuadernos de música” y “Poemas de amor”, fueron algunos de los libros de los cuales leyó fragmentos con la voz pausada que lo caracteriza.
Este poeta, novelista y ensayista colombiano nacido en Santa Rosa de Osos, Antioquia hipnotizó a los oyentes con algunos poemas eróticos, poemas de amor y hasta robó suspiros con los poemas de “Amores imposibles”:
“Un día en la penumbra te enamoras de tu amor imposible.
Una breve charla, si acaso una mirada, una sonrisa leve,
un levísimo guiño inolvidable
y cae el azul entero de cielo sobre tu alma
y desfalleces de la dicha,
llueve la luz en tus adentros.
Sabes que es un amor imposible”.
En un ambiente bohemio, los ahí presentes, al final parecían insatisfechos y con ganas de escuchar más, con ganas de seguir soñando con los amores imposibles, con el gato taciturno y la música de la vida.
EL INFORMADOR/ Liliana Navarro