Entretenimiento
Colin Farrell retoma la acción
El actor promueve Total Recall, el clásico de los años noventa que popularizara entonces Schwarzenegger
LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS (26/JUL/2012).- Más de 20 años después de que Arnold Schwarzenegger viajara a Marte en Total Recall, una de las películas de ciencia ficción más recordadas de los noventa, Colin Farrell retoma su faceta de héroe de acción en esta versión que, según dijo, “es más original” que algunas cintas que hizo en su carrera.
“Está claro que los remakes (nuevas adaptaciones) nunca van a ser la cosa más original del mundo, pero a veces volver a visitar un material antiguo no implica falta de originalidad”, dijo el actor irlandés.
El filme de Paul Verhoeven, estrenado en 1990 y donde también intervinieron Sharon Stone y Rachel Ticotin, obtuvo dos candidaturas al Oscar y recaudó 260 millones de dólares en todo el mundo con su mezcla de violencia y humor que servía de vehículo de lucimiento para un Schwarzenegger en plena forma.
En la nueva versión, que se estrena el próximo 3 de agosto en Estados Unidos, la acción transcurre en la Tierra y presenta un conflicto político entre dos naciones cuyo destino está en manos del protagonista de la historia, un hombre aparentemente de lo más normal que irá descubriendo claves de un pasado que no logra recordar.
“La historia se ha contado antes pero la forma en la que se presenta ahora hace de la experiencia algo innovador”, explicó Farrell (Dublín, 1976), quien no se metía en la piel de un hombre de acción desde que diera vida a Sonny Crocket en Miami Vice, hace seis años.
“Ha pasado mucho desde que preparé los músculos para una cinta de este tipo pero sabía dónde me metía”, comentó el intérprete. “El físico iba a ser fundamental, pero el guion no sólo ofrece acción a raudales: también hay un drama que sostiene la historia. No puedo ocultar que los cortes, los moretones y las patadas fueron divertidos. Me encantan los rodajes así”.
Fiel a la historia
Si por algo se caracteriza esta actualización a cargo de Len Wiseman es por su mayor fidelidad al relato breve en el que se inspira: We can remember it for you wholesale (Podemos recordarlo por usted al por mayor), de Philip K. Dick.
Como ocurría en la película original, al protagonista le implantaron unos recuerdos de forma que olvida quién es realmente, hasta que una serie de sucesos empiezan a dirigirlo hacia la solución del misterio.
Pero en esta ocasión, el desarrollo de los personajes es “más profundo y emocionante” bajo un prisma con trasfondo político, según Farrell. “No queremos señalar a nadie, pero ciertas ideas sobre política exterior están ahí. Nuestro objetivo era ofrecer un gran entretenimiento sin olvidarnos de un perfil intelectual con el que la audiencia se pudiera alinear a través de los personajes”, indicó el actor.
El proyecto se distingue por su gran diseño de producción y unos poderosos efectos visuales que logran recordar por momentos a escenarios de clásicos como Blade Runner (1982) y Metrópolis (1927). “Son comparaciones válidas”, sostuvo Farrell, quien no pretende equiparar su película con la de Verhoeven. “Nunca las comparé ni diré que una es mejor que otra, pero creo que aquí hemos prestado más atención a las relaciones entre los personajes”.
Sin prisa por destacar
A su propio ritmo
A estas alturas de su carrera, el actor, tras varios años sin liderar un proyecto de estas proporciones, considera que no tiene que demostrar nada a nadie y que entrar en ese juego sería peligroso. “He tenido la oportunidad de trabajar en películas que me apetecía hacer y he podido hacer de ello mi vida; es así de simple”, declaró este migrante en Hollywood, que nunca se ha rendido a los pies de esa industria y siempre ha buscado proyectos independientes que equilibrar con las grandes producciones.
“No es que quisiera escapar, siempre he buscado esa mezcla. La escala de los proyectos que he hecho ha sido muy dispar. Simplemente me parece más divertido e interesante así. No quiero hacer lo mismo una y otra vez. Busco contar historias de todas las formas y estilos posibles”.
“Está claro que los remakes (nuevas adaptaciones) nunca van a ser la cosa más original del mundo, pero a veces volver a visitar un material antiguo no implica falta de originalidad”, dijo el actor irlandés.
El filme de Paul Verhoeven, estrenado en 1990 y donde también intervinieron Sharon Stone y Rachel Ticotin, obtuvo dos candidaturas al Oscar y recaudó 260 millones de dólares en todo el mundo con su mezcla de violencia y humor que servía de vehículo de lucimiento para un Schwarzenegger en plena forma.
En la nueva versión, que se estrena el próximo 3 de agosto en Estados Unidos, la acción transcurre en la Tierra y presenta un conflicto político entre dos naciones cuyo destino está en manos del protagonista de la historia, un hombre aparentemente de lo más normal que irá descubriendo claves de un pasado que no logra recordar.
“La historia se ha contado antes pero la forma en la que se presenta ahora hace de la experiencia algo innovador”, explicó Farrell (Dublín, 1976), quien no se metía en la piel de un hombre de acción desde que diera vida a Sonny Crocket en Miami Vice, hace seis años.
“Ha pasado mucho desde que preparé los músculos para una cinta de este tipo pero sabía dónde me metía”, comentó el intérprete. “El físico iba a ser fundamental, pero el guion no sólo ofrece acción a raudales: también hay un drama que sostiene la historia. No puedo ocultar que los cortes, los moretones y las patadas fueron divertidos. Me encantan los rodajes así”.
Fiel a la historia
Si por algo se caracteriza esta actualización a cargo de Len Wiseman es por su mayor fidelidad al relato breve en el que se inspira: We can remember it for you wholesale (Podemos recordarlo por usted al por mayor), de Philip K. Dick.
Como ocurría en la película original, al protagonista le implantaron unos recuerdos de forma que olvida quién es realmente, hasta que una serie de sucesos empiezan a dirigirlo hacia la solución del misterio.
Pero en esta ocasión, el desarrollo de los personajes es “más profundo y emocionante” bajo un prisma con trasfondo político, según Farrell. “No queremos señalar a nadie, pero ciertas ideas sobre política exterior están ahí. Nuestro objetivo era ofrecer un gran entretenimiento sin olvidarnos de un perfil intelectual con el que la audiencia se pudiera alinear a través de los personajes”, indicó el actor.
El proyecto se distingue por su gran diseño de producción y unos poderosos efectos visuales que logran recordar por momentos a escenarios de clásicos como Blade Runner (1982) y Metrópolis (1927). “Son comparaciones válidas”, sostuvo Farrell, quien no pretende equiparar su película con la de Verhoeven. “Nunca las comparé ni diré que una es mejor que otra, pero creo que aquí hemos prestado más atención a las relaciones entre los personajes”.
Sin prisa por destacar
A su propio ritmo
A estas alturas de su carrera, el actor, tras varios años sin liderar un proyecto de estas proporciones, considera que no tiene que demostrar nada a nadie y que entrar en ese juego sería peligroso. “He tenido la oportunidad de trabajar en películas que me apetecía hacer y he podido hacer de ello mi vida; es así de simple”, declaró este migrante en Hollywood, que nunca se ha rendido a los pies de esa industria y siempre ha buscado proyectos independientes que equilibrar con las grandes producciones.
“No es que quisiera escapar, siempre he buscado esa mezcla. La escala de los proyectos que he hecho ha sido muy dispar. Simplemente me parece más divertido e interesante así. No quiero hacer lo mismo una y otra vez. Busco contar historias de todas las formas y estilos posibles”.
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