Entretenimiento
Christian Bach vuelve a la televisión
Entre el elenco que participaría se encuentran Andrés Palacios, Plutarco Haza y Elizabeth Cervantes
Christian Bach, quien se diera a conocer en México gracias a Ernesto Alonso, y ha participado en telenovelas como 'Bajo un mismo rostro', 'Bodas de odio' y 'La Chacala', festejará su cumpleaños 52 con planes de regresar a la pantalla chica.
Luego de estelarizar el melodrama de 'Vidas robadas', Bach planea retornar a la televisión con una serie producida por ella misma, aunque no es un hecho que también actúe, se dice que entre su elenco estarán, Andrés Palacios, Plutarco Haza y Elizabeth Cervantes.
Adela Christian Bach Bottino nació el 9 de mayo de 1959 en Buenos Aires, Argentina. Es hija única de Roberto Bach y Adela Bottino. Desde su infancia se interesó en actividades artísticas al estudiar ballet.
A sus 17 años fue descubierta en su país natal por un reconocido productor, y así comenzó su carrera en la pantalla chica, a la par de su incursión como modelo. Destacó en títulos como "El amor tiene cara de mujer", "Te sigo queriendo Ana" y "Propiedad horizontal".
Cuando realizaba "La mujer frente al amor" (1978) fue cuando la vio el productor Valentín Pimstein, quien se interesó en ella, al grado de ofrecerle el protagónico de "Viviana" (1978), mismo que rechazó por motivos laborales.
Bach llegó a México en 1979, año en que participó en su primera telenovela: "Verónica", protagonizada por Julissa y Ricardo Blume. Posteriormente, hizo participaciones especiales en "Los ricos también lloran" (1979) y "Colorina" (1980).
También en 1980 interpretó un papel antagónico en "Soledad", junto a Libertad Lamarque; dos años más tarde obtuvo su primer protagónico en "El amor nunca muere", producida por Ernesto Alonso, con quien trabajó en las producciones de más éxito en su carrera.
En 1983 estelarizó "Bodas de odio", que se convirtió en un gran éxito y la consagró como actriz, al encarnar a "Magdalena", una mujer que, por obligación, se casa con un hombre acaudalado, pese a estar enamorada de un soldado.
Después participó en "De pura sangre" (1986), telenovela policiaca producida por Alonso, que generó polémica al abordar temas como la impotencia sexual y la misoginia.
En ella, Christian encabezó el elenco junto a Enrique Alvarez Félix y Humberto Zurita, con quien se casó al término de las grabaciones. La pareja procreó dos hijos: Sebastián, que también es actor, y Emiliano.
En 1988 volvió a protagonizar junto a su esposo "Encadenados" y dos años después enfrentó una difícil situación con el fallecimiento de su padre, Roberto Bach; en 1991 actuó en "Atrapada".
Después de una breve ausencia de los escenarios, en 1995 Christian debutó como productora, de nueva cuenta al lado de Zurita, con el melodrama "Bajo un mismo rostro", y al año siguiente realizó el éxito "Cañaveral de pasiones".
Protagonizada por Daniela Castro, Juan Soler, Angélica Aragón y Francisco Gattorno, esta telenovela tuvo mucha aceptación, al grado de que cambió de horario, del vespertino al estelar, además de que contó con la participación de su hijo Sebastián en los primeros capítulos.
A la par de su labor como productora, destacó con un papel en "La antorcha encendida". Estos trabajos significaron los últimos de Christian con Televisa, pues en 1998 ella y Humberto Zurita dejaron las filas de la televisora de San Angel, empresa que lo vio nacer como actores y empresarios de espectáculos.
Posteriormente, la actriz firmó un jugoso contrato con Televisión Azteca para protagonizar "La Chacala" (1998), en la que se encargó no sólo de la producción de la historia, sino de estelarizarla por partida triple, pues le dio vida a "Gilda", "Liliana" y "Delia".
La teleserie fue la primera con el sello de Zuba Producciones. Al terminar este melodrama, Bach hizo a un lado su trabajo actoral por cuatro años para concentrarse en su labor detrás de cámaras en "Azul tequila" (1998), con Bárbara Mori; "El candidato" (1999), protagonizada por su marido, y "La calle de las novias" (2000), con Silvia Navarro.
En 2002 volvió a actuar, ahora en la telenovela "Agua y aceite", de nuevo junto a Humberto Zurita, pero este proyecto duró muy poco tiempo al aire, además de que fue el último de Zuba Producciones para TV Azteca.
Tras esto, su sociedad se disolvió. Al terminar, la pareja y sus hijos se trasladaron a Miami, Florida, donde fincaron su residencia. La artista combinó sus actividades como portavoz de una marca de lentes y se convirtió en la imagen de una empresa fabricante de pisos y recubrimientos de cerámica.
En 2009 la artista sufrió la pérdida de su madre, Adela Bottino, por causas naturales. Poco después anunció su regreso a la televisión mexicana con "Vidas robadas", por lo que pospuso la producción de "Me olvidarás", que implica el debut como director cinematográfico de su esposo Humberto Zurita.
El año pasado, la actriz participó en la producción de TV Azteca 'Vidas robadas', la cual estelarizó como villana junto a Andrés Palacios y Carla Hernández.
CIUDAD DE MÉXICO (08/MAY/2011).- La actriz y productora argentina
Luego de estelarizar el melodrama de 'Vidas robadas', Bach planea retornar a la televisión con una serie producida por ella misma, aunque no es un hecho que también actúe, se dice que entre su elenco estarán, Andrés Palacios, Plutarco Haza y Elizabeth Cervantes.
Adela Christian Bach Bottino nació el 9 de mayo de 1959 en Buenos Aires, Argentina. Es hija única de Roberto Bach y Adela Bottino. Desde su infancia se interesó en actividades artísticas al estudiar ballet.
A sus 17 años fue descubierta en su país natal por un reconocido productor, y así comenzó su carrera en la pantalla chica, a la par de su incursión como modelo. Destacó en títulos como "El amor tiene cara de mujer", "Te sigo queriendo Ana" y "Propiedad horizontal".
Cuando realizaba "La mujer frente al amor" (1978) fue cuando la vio el productor Valentín Pimstein, quien se interesó en ella, al grado de ofrecerle el protagónico de "Viviana" (1978), mismo que rechazó por motivos laborales.
Bach llegó a México en 1979, año en que participó en su primera telenovela: "Verónica", protagonizada por Julissa y Ricardo Blume. Posteriormente, hizo participaciones especiales en "Los ricos también lloran" (1979) y "Colorina" (1980).
También en 1980 interpretó un papel antagónico en "Soledad", junto a Libertad Lamarque; dos años más tarde obtuvo su primer protagónico en "El amor nunca muere", producida por Ernesto Alonso, con quien trabajó en las producciones de más éxito en su carrera.
En 1983 estelarizó "Bodas de odio", que se convirtió en un gran éxito y la consagró como actriz, al encarnar a "Magdalena", una mujer que, por obligación, se casa con un hombre acaudalado, pese a estar enamorada de un soldado.
Después participó en "De pura sangre" (1986), telenovela policiaca producida por Alonso, que generó polémica al abordar temas como la impotencia sexual y la misoginia.
En ella, Christian encabezó el elenco junto a Enrique Alvarez Félix y Humberto Zurita, con quien se casó al término de las grabaciones. La pareja procreó dos hijos: Sebastián, que también es actor, y Emiliano.
En 1988 volvió a protagonizar junto a su esposo "Encadenados" y dos años después enfrentó una difícil situación con el fallecimiento de su padre, Roberto Bach; en 1991 actuó en "Atrapada".
Después de una breve ausencia de los escenarios, en 1995 Christian debutó como productora, de nueva cuenta al lado de Zurita, con el melodrama "Bajo un mismo rostro", y al año siguiente realizó el éxito "Cañaveral de pasiones".
Protagonizada por Daniela Castro, Juan Soler, Angélica Aragón y Francisco Gattorno, esta telenovela tuvo mucha aceptación, al grado de que cambió de horario, del vespertino al estelar, además de que contó con la participación de su hijo Sebastián en los primeros capítulos.
A la par de su labor como productora, destacó con un papel en "La antorcha encendida". Estos trabajos significaron los últimos de Christian con Televisa, pues en 1998 ella y Humberto Zurita dejaron las filas de la televisora de San Angel, empresa que lo vio nacer como actores y empresarios de espectáculos.
Posteriormente, la actriz firmó un jugoso contrato con Televisión Azteca para protagonizar "La Chacala" (1998), en la que se encargó no sólo de la producción de la historia, sino de estelarizarla por partida triple, pues le dio vida a "Gilda", "Liliana" y "Delia".
La teleserie fue la primera con el sello de Zuba Producciones. Al terminar este melodrama, Bach hizo a un lado su trabajo actoral por cuatro años para concentrarse en su labor detrás de cámaras en "Azul tequila" (1998), con Bárbara Mori; "El candidato" (1999), protagonizada por su marido, y "La calle de las novias" (2000), con Silvia Navarro.
En 2002 volvió a actuar, ahora en la telenovela "Agua y aceite", de nuevo junto a Humberto Zurita, pero este proyecto duró muy poco tiempo al aire, además de que fue el último de Zuba Producciones para TV Azteca.
Tras esto, su sociedad se disolvió. Al terminar, la pareja y sus hijos se trasladaron a Miami, Florida, donde fincaron su residencia. La artista combinó sus actividades como portavoz de una marca de lentes y se convirtió en la imagen de una empresa fabricante de pisos y recubrimientos de cerámica.
En 2009 la artista sufrió la pérdida de su madre, Adela Bottino, por causas naturales. Poco después anunció su regreso a la televisión mexicana con "Vidas robadas", por lo que pospuso la producción de "Me olvidarás", que implica el debut como director cinematográfico de su esposo Humberto Zurita.
El año pasado, la actriz participó en la producción de TV Azteca 'Vidas robadas', la cual estelarizó como villana junto a Andrés Palacios y Carla Hernández.
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