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Chanel clásico, Saint Laurent desata polémica
La primera casa sigue una elegancia clásica y romántica; la segunda, una silueta desaliñada y muy joven
Largos abrigos en tweed, acompañados de botas altas, chaquetas sobre faldas muy cortas, pantalones estrechos, mallas hilvanadas con hilos metálicos: el director artístico de Chanel, el alemán Karl Lagerfeld, envió un mensaje de elegancia discreta, pero con un toque "sexy" y "chic".
"Me pondría todo", declaró tras el desfile la actriz Jessica Chastain, que se sentaba en primera fila, como también la princesa Carolina de Mónaco y algún príncipe del Medio Oriente.
"Es una colección romántica, que me recuerda a Coco (Chanel) de los años cincuenta", agregó Chastain, mientras que la cantante y actriz francesa Vanessa Paradis decía haber "adorado todo", especialmente los trajes con falda, que le parecieron "muy chic".
El propio Lagerfeld describió su colección como "chic sexy". Pero es un "sexy discreto, no de sex-shops", dijo.
La paleta del creador estuvo dominada por un azul profundo, confirmando que los tonos de la noche predominarán en el próximo invierno. Pero también estuvieron muy presentes el negro y el gris, que se mezcló en algunas siluetas con tonos rosa.
El asombro de los invitados a la presentación de la colección prêt a porter para el próximo otoño e invierno de Chanel empezó desde que entraron al Grand Palais: bajo la majestuosa cúpula de cristal, se levantaba un inmenso globo terráqueo de color negro, donde brillaban algunos cientos de pequeñas banderas iluminadas.
Para algunos, como para Paradis, la esfera de color negro evocaba el mal estado del planeta. "Creo que Karl quiere que estemos conscientes de la situación del planeta", dijo la actriz después del desfile.
Pero el globo terráqueo con las lucecitas representa, explicó Lagerfeld, la expansión comercial de la casa de lujo en el mundo entero.
La esfera representa "la globalización de Chanel", subrayó Lagerfeld tras salir a saludar después de su desfile, que se celebró en el octavo y penúltimo día de la Semana de la moda de París.
"Hace 100 años, Chanel abrió su primera tienda en Deauville. Ahora, 100 años después, hay 300 tiendas Chanel en el mundo. No está mal, en cien años tener 100 tiendas Chanel en el planeta", exclamó.
"Donde quiera que se ve una bandera (en el globo) hay una tienda de Chanel", dijo Lagerfeld, que no ocultó su satisfacción por estar al frente de esa expansión.
"Puedo estar contento, porque cuando empecé, hace 30 años, había sólo tres o cuatro" (tiendas de Chanel), dijo.
El diseñador explicó que el punto de partida de su colección fueron "los materiales, las proporciones, el volumen y el largo" de las prendas.
La colección de Chanel parece haber producido consenso, a diferencia de la pasarela de Hedi Slimane para Saint Laurent, el lunes por la noche, cuya estética "grunge" -que se hizo eco del sonido del grupo Nirvana- ha producido controversia y suscitado bastantes comentarios negativos.
"Me parecía estar en el desfile de una amiga de mi hijo de 20 años, que es una estudiante de moda, que llamó hace poco a sus amigas anoréxicas para que le modelaran algunos de sus diseños", dijo el martes a la entrada del Grand Palais una editora de moda, que no quiso identificarse.
"Siento como si Slimane nos está tomando el pelo", dijo otra editora, comentando la pasarela de la casa Saint Laurent, que es siempre una de las más esperadas de la Semana parisina, que concluye el miércoles con el desfile de Louis Vuitton.
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