Entretenimiento
Chabelo se resiste a crecer
Xavier López sabe que algún día tendrá que dejar al personaje, mientras tanto realiza cada programa como si fuera el primero
GUADALAJARA, JALISCO.-
Xavier López “Chabelo” es, en toda la extensión del término, el actor más perfecto creado por la televisión mexicana. Enemigo al máximo del amarillismo, la mediocridad y la rutina ha mantenido al aire por más de cuatro décadas el programa En familia, contra pronósticos negativos, enfermedades, pleitos y competencia. Sólo el tiempo, enemigo eterno del ser humano, es capaz de hacer verdadero frente al “niño que no quiere crecer”.
Y es que ayer por la noche, el Festival Internacional de Cine Tercer Milenio le otorgó al conductor un premio, la Sphera de Luz, en reconocimiento a la labor que ha realizado ante la pantalla chica y grande en pro del entretenimiento.
Halagos y memorias
Chabelo llega a las instalaciones del Trompo Mágico, donde se celebró el reconocimiento, con una sonrisa bien marcada en el rostro que ya no oculta las arrugas. Regala saludos y guiños a todo aquél que se le acerca, se sabe leyenda, un hombre que ha transitado por las etapas más brillantes y oscuras de la televisión, especialmente en el género infantil.
Xavier López define la relación que tiene con Televisa: “Yo tengo 56 años en la empresa y jamás he aceptado tener oficinas allí, y quizás muchos no lo sepan pero no tengo exclusividad. Creo que eso mantiene nuestra relación sana”.
Las frases que han marcado su vida son ahora parte de la pantalla, “una espantosa ‘X’”, “saludos a los amigos del interior de la República” y “pasas a la ‘catafixia’”. Pero ¿Chabelo enviaría algo de su vida a la ‘catafixia’? No reflexiona demasiado antes de contestar: “No ‘catafixiaría’ nada, con todas las experiencias que resumo de mi vida estoy muy satisfecho. Mientras tenga vida cada domingo es mi primer programa y trato de hacer las cosas mejor”.
Agrega que uno de los ingredientes básicos en su historia es el cariño que el público le ha demostrado a lo largo de más de medio siglo de carrera. “Ante las demostraciones de afecto no tengo más que un agradecimiento muy sincero al público de México. Celebré el programa dos mil 100 el pasado fin de semana y no me queda más que una profunda gratitud”.
Niño de acero
Para un hombre maduro es complicado llevar el trajín cotidiano. Xavier López ha sufrido lesiones en el hombro, y recientemente fue atropellado resultando con una fractura en las costillas. Estas presiones en nada se comparan con la que significa vivir (o compartir) el cuerpo con un niño como Chabelo “nunca me imaginé que usaría durante 54 años pantalones cortos”, afirma jocoso antes de agregar que el secreto para seguir en el gusto de las generaciones es la disciplina, y recuerda que ha llegado a ensayar programas hasta por 10 horas. “Yo lo único que hice distinto con mi personaje es cargarlo con un gran sentido de responsabilidad pues es un ejemplo para otros niños que son sagrados para sus padres”.
Ni las lesiones ni el tiempo han podido con él y hasta presume tener una amistad con tres generaciones de los Azcárraga, quienes han presidido Televisa. “Sigo estando en televisión porque soy negocio. Televisa no es una empresa de beneficencia, sé vender espacio”.
El actor y productor se niega terminantemente a hablar del retiro “sólo el de arriba, o el dueño de la empresa podrán sacarme del aire”. Es sin duda un gran actor y un gran hombre, por eso en sus últimas palabras durante el homenaje recibido, con la voz quebrada, combinan lo sincero con lo histriónico “es difícil, algún día lo tengo que dejar”. Todos se quedarán con la duda si lo dijo Xavier López desde el fondo de su corazón, o es Chabelo jugando una broma.
Para saber
La próxima semana Xavier López entrará a grabar un proyecto piloto sobre un programa de cuentos infantiles en homenaje a “Cachirulo”.
Y es que ayer por la noche, el Festival Internacional de Cine Tercer Milenio le otorgó al conductor un premio, la Sphera de Luz, en reconocimiento a la labor que ha realizado ante la pantalla chica y grande en pro del entretenimiento.
Halagos y memorias
Chabelo llega a las instalaciones del Trompo Mágico, donde se celebró el reconocimiento, con una sonrisa bien marcada en el rostro que ya no oculta las arrugas. Regala saludos y guiños a todo aquél que se le acerca, se sabe leyenda, un hombre que ha transitado por las etapas más brillantes y oscuras de la televisión, especialmente en el género infantil.
Xavier López define la relación que tiene con Televisa: “Yo tengo 56 años en la empresa y jamás he aceptado tener oficinas allí, y quizás muchos no lo sepan pero no tengo exclusividad. Creo que eso mantiene nuestra relación sana”.
Las frases que han marcado su vida son ahora parte de la pantalla, “una espantosa ‘X’”, “saludos a los amigos del interior de la República” y “pasas a la ‘catafixia’”. Pero ¿Chabelo enviaría algo de su vida a la ‘catafixia’? No reflexiona demasiado antes de contestar: “No ‘catafixiaría’ nada, con todas las experiencias que resumo de mi vida estoy muy satisfecho. Mientras tenga vida cada domingo es mi primer programa y trato de hacer las cosas mejor”.
Agrega que uno de los ingredientes básicos en su historia es el cariño que el público le ha demostrado a lo largo de más de medio siglo de carrera. “Ante las demostraciones de afecto no tengo más que un agradecimiento muy sincero al público de México. Celebré el programa dos mil 100 el pasado fin de semana y no me queda más que una profunda gratitud”.
Niño de acero
Para un hombre maduro es complicado llevar el trajín cotidiano. Xavier López ha sufrido lesiones en el hombro, y recientemente fue atropellado resultando con una fractura en las costillas. Estas presiones en nada se comparan con la que significa vivir (o compartir) el cuerpo con un niño como Chabelo “nunca me imaginé que usaría durante 54 años pantalones cortos”, afirma jocoso antes de agregar que el secreto para seguir en el gusto de las generaciones es la disciplina, y recuerda que ha llegado a ensayar programas hasta por 10 horas. “Yo lo único que hice distinto con mi personaje es cargarlo con un gran sentido de responsabilidad pues es un ejemplo para otros niños que son sagrados para sus padres”.
Ni las lesiones ni el tiempo han podido con él y hasta presume tener una amistad con tres generaciones de los Azcárraga, quienes han presidido Televisa. “Sigo estando en televisión porque soy negocio. Televisa no es una empresa de beneficencia, sé vender espacio”.
El actor y productor se niega terminantemente a hablar del retiro “sólo el de arriba, o el dueño de la empresa podrán sacarme del aire”. Es sin duda un gran actor y un gran hombre, por eso en sus últimas palabras durante el homenaje recibido, con la voz quebrada, combinan lo sincero con lo histriónico “es difícil, algún día lo tengo que dejar”. Todos se quedarán con la duda si lo dijo Xavier López desde el fondo de su corazón, o es Chabelo jugando una broma.
Para saber
La próxima semana Xavier López entrará a grabar un proyecto piloto sobre un programa de cuentos infantiles en homenaje a “Cachirulo”.
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