Entretenimiento
Cerró Goran Bregovic 24 Festival de México en el Centro Histórico
Fue tanto el poder de convocatoria que tuvo este artista que una gran cantidad de personas acudió a presenciar su espectáculo
Goran Bregovic cerró la víspera la 24 edición del Festival de México en el Centro Histórico.
Sobre el escenario, el secretario de turismo del Distrito Federal, Alejandro Rojas Díaz Durán, acompañado del director del festejo, José Wolffer, anunció que este acontecimiento será propuesto por iniciativa de Ley dentro del calendario cívico de actividades.
Esto con el fin de que sea patrocinado en sus siguientes ediciones por el Gobierno del Distrito Federal de manera formal y oficial.
En uno de los mejores cierres de las 24 ediciones de este Festival, el músico nacido en Sarajevo abarrotó la Plaza de Santo Domingo en esta capital, a pesar de la intensa lluvia que tras una hora y media de concierto se hizo presente.
Fue tanto el poder de convocatoria que tuvo este artista que una gran cantidad de personas acudió a presenciar su espectáculo, quienes llenaron un espacio que se inició en la iglesia de Santo Domingo y hasta la calle de República de Cuba, pasando por Belisario Domínguez.
Postes de luz, casetas telefónicas, puestos de periódicos y hasta algunos automóviles que se encontraban estacionados en ese perímetro, fueron invadidos por decenas de personas quienes por espacio de dos horas y media, disfrutaron de la excelente interpretación de quien es considerado uno de los músicos y compositores más respetados e importantes de la escena europea.
De hecho, la calle de Brasil, que cuando empezó el concierto se encontraba abierto a la circulación vehicular, tuvo que ser cerrada, pues cada vez era mayor el número de personas que arribaban al lugar.
Minutos previos al recital, algunos fotógrafos y reporteros quedaron fuera del área de staff debido a la mala organización, pues las acreditaciones se habían terminado.
A pesar de lo anterior, Rogelio Sosa, director de "Radar. Espacio de exploración sonora", ingresó por uno de los costados del escenario, acompañado de un grupo cinco personas, quienes una vez dentro del staff, se pasearon cómodamente ante la mirada de algunos representantes de la prensa.
Afuera, decenas de personas que esperaron diera inicio el show, comenzaron a desesperarse. De hecho, cuando apareció sobre el escenario José Wolffer, éste fue recibido con tremendo abucheo. Sigue Cerró Goran... dos... abucheo.
Al iniciar el concierto, bajo la batuta del maestro César Delgado, la Banda Instrumenta de Oaxaca interpretó un popurrí que incluyó temas como "Cielito lindo" y "La llorona", entre otros.
Media hora más tarde, con vestimenta en color blanco y portando una guitarra en color azul metálico, apareció sobre el templete Goran Bregovic, quien fue recibido con una fuerte ovación.
Acompañado de su conjunto, compuesto por ocho músicos gitanos que tocan instrumentos de viento, un coro de tres mujeres vestidas a la usanza de Los Balcanes, 13 cuerdas, 15 integrantes de coro clásico y un cantante que hace la segunda voz y percusión, ofrecieron una gran velada musical.
Una gran trompeta se hizo escuchar desde el fondo del escenario, le continuó un saxofón, luego un par de flautas y clarinetes, y la llamada fiesta de "Historias y canciones para Bodas y Funerales", no se hizo esperar.
El compositor embriagó a los presentes y los condujo por un mar de emociones y atmósferas musicales explosivas.
Decenas de ellos gritaron, corearon y movieron sus cuerpos con los eclécticos ritmos de la banda de Bodas y Funerales cimbrando a su vez, la Plaza antes mencionada.
Luego de 120 minutos, la banda se despidió del público mexicano, pero regresó ante la insistente ovación.
El compositor se volvió a parar sobre el escenario para satisfacer a los presentes e interpretar un par de canciones más entre ellas: "Underground Cocek" y "Cajesukarije cocek".
A pesar de lo anterior, el recital se prolongó casi más de media hora. Con la fuerza de las trompetas y el acelerado ritmo de la percusión fue la entrada idónea para que Bregovic brindara con el público y le pidiera un grito de guerra: "al ataque".
Luego de más dos horas y media, el cantante se despidió de los presentes, quienes al final, terminaron satisfechos pero empapados ante la lluvia que se dejó sentir al caer la noche. NTX/ MLOM / 28-04-08
MÉXICO.- Con una selección de música que fusionó la rebeldía del rock con los ritmos milenarios de la cultura gitana de los Balcanes, el compositor bosnio
Sobre el escenario, el secretario de turismo del Distrito Federal, Alejandro Rojas Díaz Durán, acompañado del director del festejo, José Wolffer, anunció que este acontecimiento será propuesto por iniciativa de Ley dentro del calendario cívico de actividades.
Esto con el fin de que sea patrocinado en sus siguientes ediciones por el Gobierno del Distrito Federal de manera formal y oficial.
En uno de los mejores cierres de las 24 ediciones de este Festival, el músico nacido en Sarajevo abarrotó la Plaza de Santo Domingo en esta capital, a pesar de la intensa lluvia que tras una hora y media de concierto se hizo presente.
Fue tanto el poder de convocatoria que tuvo este artista que una gran cantidad de personas acudió a presenciar su espectáculo, quienes llenaron un espacio que se inició en la iglesia de Santo Domingo y hasta la calle de República de Cuba, pasando por Belisario Domínguez.
Postes de luz, casetas telefónicas, puestos de periódicos y hasta algunos automóviles que se encontraban estacionados en ese perímetro, fueron invadidos por decenas de personas quienes por espacio de dos horas y media, disfrutaron de la excelente interpretación de quien es considerado uno de los músicos y compositores más respetados e importantes de la escena europea.
De hecho, la calle de Brasil, que cuando empezó el concierto se encontraba abierto a la circulación vehicular, tuvo que ser cerrada, pues cada vez era mayor el número de personas que arribaban al lugar.
Minutos previos al recital, algunos fotógrafos y reporteros quedaron fuera del área de staff debido a la mala organización, pues las acreditaciones se habían terminado.
A pesar de lo anterior, Rogelio Sosa, director de "Radar. Espacio de exploración sonora", ingresó por uno de los costados del escenario, acompañado de un grupo cinco personas, quienes una vez dentro del staff, se pasearon cómodamente ante la mirada de algunos representantes de la prensa.
Afuera, decenas de personas que esperaron diera inicio el show, comenzaron a desesperarse. De hecho, cuando apareció sobre el escenario José Wolffer, éste fue recibido con tremendo abucheo. Sigue Cerró Goran... dos... abucheo.
Al iniciar el concierto, bajo la batuta del maestro César Delgado, la Banda Instrumenta de Oaxaca interpretó un popurrí que incluyó temas como "Cielito lindo" y "La llorona", entre otros.
Media hora más tarde, con vestimenta en color blanco y portando una guitarra en color azul metálico, apareció sobre el templete Goran Bregovic, quien fue recibido con una fuerte ovación.
Acompañado de su conjunto, compuesto por ocho músicos gitanos que tocan instrumentos de viento, un coro de tres mujeres vestidas a la usanza de Los Balcanes, 13 cuerdas, 15 integrantes de coro clásico y un cantante que hace la segunda voz y percusión, ofrecieron una gran velada musical.
Una gran trompeta se hizo escuchar desde el fondo del escenario, le continuó un saxofón, luego un par de flautas y clarinetes, y la llamada fiesta de "Historias y canciones para Bodas y Funerales", no se hizo esperar.
El compositor embriagó a los presentes y los condujo por un mar de emociones y atmósferas musicales explosivas.
Decenas de ellos gritaron, corearon y movieron sus cuerpos con los eclécticos ritmos de la banda de Bodas y Funerales cimbrando a su vez, la Plaza antes mencionada.
Luego de 120 minutos, la banda se despidió del público mexicano, pero regresó ante la insistente ovación.
El compositor se volvió a parar sobre el escenario para satisfacer a los presentes e interpretar un par de canciones más entre ellas: "Underground Cocek" y "Cajesukarije cocek".
A pesar de lo anterior, el recital se prolongó casi más de media hora. Con la fuerza de las trompetas y el acelerado ritmo de la percusión fue la entrada idónea para que Bregovic brindara con el público y le pidiera un grito de guerra: "al ataque".
Luego de más dos horas y media, el cantante se despidió de los presentes, quienes al final, terminaron satisfechos pero empapados ante la lluvia que se dejó sentir al caer la noche. NTX/ MLOM / 28-04-08
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