Entretenimiento
Celebran a la obra 'Defendiendo a la mujer cavernícola'
La actriz Dalilah Polanco festejó la función número 200 del monólogo 'Defendiendo a la mujer cavernícola'
Dalilah Polanco siente que se ha graduado con honores en materia de monólogos, después de haber ofrecido la noche del viernes la función número 200 de la puesta en escena “Defendiendo a la mujer cavernícola”, evento en el cual fungieron como padrinos
Ludwika Paleta y Sergio Mayer.
"Una vez me dijeron: el monólogo es el doctorado de los actores, y sí es cierto, el tener que sostener al público todo el tiempo, sin tener a alguien con quien voltear y decir ¿qué sigue? Estás solo en el escenario, pero te estás divirtiendo", dijo Polanco.
Tanto que Dalilah logró mantener a los espectadores atentos y riéndose, a lo largo de las casi dos horas que dura obra, en la que toca puntos como la convivencia, el enamoramiento, la desigualdad, el amor, entre otras cosas.
La actriz señaló que este papel ha sido el más exigente de su carrera a nivel físico, porque el hecho de estar sola en escena y llevar de una extremo a otro su estado de ánimo, sí resulta desgastante, es por eso que procura comer y dormir bien, para mantener el ritmo al que está sometida.
También compartió que a partir del planteamiento que hace la autora, Emma Peirson, sobre las relaciones de pareja, ha logrado comprender un poco más las acciones y actitudes del sexo opuesto. "Igual y ni me hubiera divorciado, déjate de los otros dos, del primero, creo que hay muchas cosas que dices ‘claro, son tonterías', esta obra está hecha de esas pequeñas tonterías que arman la vida, nada más que uno de repente se apasiona por ellas y no debería ser así".
Dalilah explicó que a diferencia de su personaje, a ella ya no le ilusiona el llegar al altar vestida de blanco y una faustosa fiesta, porque ella ya estuvo casa y probó las mieles de una boda, tampoco ve en su futuro un hijo. "Hoy por hoy yo soy muy feliz con puras ‘juntaciones', y nunca he sido partidaria de los bebés, me gustan los niños ajenos, porque sé que hay un momento en el que se los tienen que llevar para sus casa, pero de ahí en fuera, digo no a la procreación".
Muy atentos y sonrientes se pudo ver a Ludwika Paleta y a Sergio Mayer, éste último iba acompañado de su hijo mayor, Sergio; mientras el momento de subir al escenario llegaba, para develar la placa por las 200 representaciones de este monólogo.
Al finalizar la función, la primera en tomar la palabra fue Ludwika, quien se mostró muy feliz por el éxito de su amiga Dalilah Polanco. "Es para mí un honor venirte a festejar y celebrar 200 funciones de tanto trabajo, de estar aquí, de tanto compromiso, porque la gente que hacemos teatro sabemos que el estar aquí es un gran compromiso, porque estamos en cuerpo y alma, te sientas mal o bien, te hayas peleado con el novio, sea el día que sea, tienes que estar aquí y dar lo mejor, y eso yo lo admiro mucho en un actor y una actriz como tú", dijo Paleta.
Por su parte, Meyer declaró, "Efectivamente, esta gran obra, incluyendo la de Defendiendo al cavernícola, enseña de alguna manera el cómo aprender a distinguir esas diferencias del hombre y de la mujer, esperamos siempre al final de la obra que hayan logrado entender un poco más a la cavernícola que tienen en su casa", expresó Mayer, quien protagonizó la versión masculina de esta obra, la cual duró 11 años en cartelera.
CIUDAD DE MÉXICO (23/NOV/2013).-
"Una vez me dijeron: el monólogo es el doctorado de los actores, y sí es cierto, el tener que sostener al público todo el tiempo, sin tener a alguien con quien voltear y decir ¿qué sigue? Estás solo en el escenario, pero te estás divirtiendo", dijo Polanco.
Tanto que Dalilah logró mantener a los espectadores atentos y riéndose, a lo largo de las casi dos horas que dura obra, en la que toca puntos como la convivencia, el enamoramiento, la desigualdad, el amor, entre otras cosas.
La actriz señaló que este papel ha sido el más exigente de su carrera a nivel físico, porque el hecho de estar sola en escena y llevar de una extremo a otro su estado de ánimo, sí resulta desgastante, es por eso que procura comer y dormir bien, para mantener el ritmo al que está sometida.
También compartió que a partir del planteamiento que hace la autora, Emma Peirson, sobre las relaciones de pareja, ha logrado comprender un poco más las acciones y actitudes del sexo opuesto. "Igual y ni me hubiera divorciado, déjate de los otros dos, del primero, creo que hay muchas cosas que dices ‘claro, son tonterías', esta obra está hecha de esas pequeñas tonterías que arman la vida, nada más que uno de repente se apasiona por ellas y no debería ser así".
Dalilah explicó que a diferencia de su personaje, a ella ya no le ilusiona el llegar al altar vestida de blanco y una faustosa fiesta, porque ella ya estuvo casa y probó las mieles de una boda, tampoco ve en su futuro un hijo. "Hoy por hoy yo soy muy feliz con puras ‘juntaciones', y nunca he sido partidaria de los bebés, me gustan los niños ajenos, porque sé que hay un momento en el que se los tienen que llevar para sus casa, pero de ahí en fuera, digo no a la procreación".
Muy atentos y sonrientes se pudo ver a Ludwika Paleta y a Sergio Mayer, éste último iba acompañado de su hijo mayor, Sergio; mientras el momento de subir al escenario llegaba, para develar la placa por las 200 representaciones de este monólogo.
Al finalizar la función, la primera en tomar la palabra fue Ludwika, quien se mostró muy feliz por el éxito de su amiga Dalilah Polanco. "Es para mí un honor venirte a festejar y celebrar 200 funciones de tanto trabajo, de estar aquí, de tanto compromiso, porque la gente que hacemos teatro sabemos que el estar aquí es un gran compromiso, porque estamos en cuerpo y alma, te sientas mal o bien, te hayas peleado con el novio, sea el día que sea, tienes que estar aquí y dar lo mejor, y eso yo lo admiro mucho en un actor y una actriz como tú", dijo Paleta.
Por su parte, Meyer declaró, "Efectivamente, esta gran obra, incluyendo la de Defendiendo al cavernícola, enseña de alguna manera el cómo aprender a distinguir esas diferencias del hombre y de la mujer, esperamos siempre al final de la obra que hayan logrado entender un poco más a la cavernícola que tienen en su casa", expresó Mayer, quien protagonizó la versión masculina de esta obra, la cual duró 11 años en cartelera.
Síguenos en