Entretenimiento
Carlos Rivera ''ruge'' en España
El cantante mexicano protagoniza la puesta en escena ''El rey león'' en el teatro Lope de Vega de Madrid
MADRID, ESPAÑA (01/NOV/2011).- A sus 25 años, Carlos Rivera está lleno de felicidad. Desde que hace unos días estrenó en Madrid el musical El rey león, en el que interpreta el papel protagónico, Simba, no ha parado de recibir felicitaciones procedentes de todo el mundo, que junto con las cartas de sus fans, los ramos de flores y regalos, como un Simba de peluche, invaden su pequeño camerino en el teatro Lope de Vega de la Gran Vía de Madrid. Por todo ello está radiante y con la sensación de haber cumplido un sueño que tenía desde niño.
El artista recuerda que tenía ocho años cuando vio por primera vez una película que lo marcó para siempre: El rey león. Que cuando con 15 se compró su primer disco y eligió el de la banda sonora de la película en versión karaoke “para poder cantarla”, y que su triunfo en La Academia fue con el tema Esta noche es para amar, también de la cinta. Por eso dice que lograr el papel fue increíble para él, asegura que interpretarlo como mexicano le supone un orgullo, y reconoce que nunca hubiera logrado el éxito que ha alcanzado sin la ayuda de los compañeros que tuvo en los cinco años que hizo teatro en México.
— ¿Cómo has vivido estos días que han pasado desde el estreno?
— Ha sido una de las semanas más emocionantes y más increíbles de mi vida. Cuando uno sueña algo y piensa en grande, parece que es casi imposible de realizar. Pero ese sueño se hace realidad, se cumple, vives esos días y momentos más intensamentes y más cuando mucha gente se vuelve parte de él; entonces se hace más especial.
— ¿Qué sentiste cuando se abrió el telón la noche del estreno?
— Me pasaron muchas cosas por la cabeza, mucha emoción y lo que más quería era disfrutarlo. Que no se me fuera el momento preocupado, nervioso o pensando en si les va a gustar o no, sino disfrutarlo como ese momento que tanto soñé, como la realización y la culminación de tantos años de deseo de tener esa conexión con El rey león.
— ¿Cómo llegó a tu vida la historia?
— Desde que tengo ocho años y vi la película por primera vez, fue formando parte de mi vida. Hubo demasiadas coincidencias que me tenían en conexión con El rey león. Era como si yo supiera que iba a hacerlo en algún momento. Estudié la obra, la música, me adentré en el personaje, llevaba el disco en mi coche, en mi casa me ponía a cantar las canciones, me las sabía todas en inglés. Una vez, hace cuatro años, estando solo en casa cantando en mi recámara Endless nigth, que es la que canta Simba, me dije: yo voy a ser Simba. No sólo lo quiero hacer, sino lo voy a hacer porque me vi cantándola en un teatro. Se lo conté a mi gente más cercana, les dije, acuérdense de esto: yo voy a ser Simba de El rey león. No sé dónde ni cuándo, pero en algún lugar del mundo. Y ahí empezó ese sueño. Ahí empecé a buscar las señales del destino que me llevaran a ese lugar que yo ya había visto en mi mente como una premonición.
— ¿Y te enteraste de que la función se haría en Madrid?
— Sí. Fue hace un año. Me metí a internet sin decir nada porque yo acababa de lanzar mi disco Mexicano y traté de rellenar la solicitud para hacer la audición. Pero no pude porque me pedían mi número de la Seguridad Social española. Entonces decidí decírselo a mi manager en México, aunque le dije que sería imposible. Me dijo: uno tiene que ir por los sueños. Para mí fueron palabras mágicas. Pensé que si él me apoyaba no estaba tan solo y tan loco. Al final mandamos el currículum por internet y me enteré de que sólo de España había más de 10 mil solicitudes de audición para 54 personajes. Y la mía se perdió entre todas. Así que seguí con mi gira de promoción y de conciertos de Mexicano. Un día en Guatemala, Morris Gilbert, el productor de teatro más importante en México, me llamó y me dijo que lo acababan de llamar de España, que llevaban tres años buscando y no encontraban a nadie para hacer de Simba. Morris dice que se empezó a reír y le dijo a Julia Gómez Cora: ya lo tienes.
El artista recuerda que tenía ocho años cuando vio por primera vez una película que lo marcó para siempre: El rey león. Que cuando con 15 se compró su primer disco y eligió el de la banda sonora de la película en versión karaoke “para poder cantarla”, y que su triunfo en La Academia fue con el tema Esta noche es para amar, también de la cinta. Por eso dice que lograr el papel fue increíble para él, asegura que interpretarlo como mexicano le supone un orgullo, y reconoce que nunca hubiera logrado el éxito que ha alcanzado sin la ayuda de los compañeros que tuvo en los cinco años que hizo teatro en México.
— ¿Cómo has vivido estos días que han pasado desde el estreno?
— Ha sido una de las semanas más emocionantes y más increíbles de mi vida. Cuando uno sueña algo y piensa en grande, parece que es casi imposible de realizar. Pero ese sueño se hace realidad, se cumple, vives esos días y momentos más intensamentes y más cuando mucha gente se vuelve parte de él; entonces se hace más especial.
— ¿Qué sentiste cuando se abrió el telón la noche del estreno?
— Me pasaron muchas cosas por la cabeza, mucha emoción y lo que más quería era disfrutarlo. Que no se me fuera el momento preocupado, nervioso o pensando en si les va a gustar o no, sino disfrutarlo como ese momento que tanto soñé, como la realización y la culminación de tantos años de deseo de tener esa conexión con El rey león.
— ¿Cómo llegó a tu vida la historia?
— Desde que tengo ocho años y vi la película por primera vez, fue formando parte de mi vida. Hubo demasiadas coincidencias que me tenían en conexión con El rey león. Era como si yo supiera que iba a hacerlo en algún momento. Estudié la obra, la música, me adentré en el personaje, llevaba el disco en mi coche, en mi casa me ponía a cantar las canciones, me las sabía todas en inglés. Una vez, hace cuatro años, estando solo en casa cantando en mi recámara Endless nigth, que es la que canta Simba, me dije: yo voy a ser Simba. No sólo lo quiero hacer, sino lo voy a hacer porque me vi cantándola en un teatro. Se lo conté a mi gente más cercana, les dije, acuérdense de esto: yo voy a ser Simba de El rey león. No sé dónde ni cuándo, pero en algún lugar del mundo. Y ahí empezó ese sueño. Ahí empecé a buscar las señales del destino que me llevaran a ese lugar que yo ya había visto en mi mente como una premonición.
— ¿Y te enteraste de que la función se haría en Madrid?
— Sí. Fue hace un año. Me metí a internet sin decir nada porque yo acababa de lanzar mi disco Mexicano y traté de rellenar la solicitud para hacer la audición. Pero no pude porque me pedían mi número de la Seguridad Social española. Entonces decidí decírselo a mi manager en México, aunque le dije que sería imposible. Me dijo: uno tiene que ir por los sueños. Para mí fueron palabras mágicas. Pensé que si él me apoyaba no estaba tan solo y tan loco. Al final mandamos el currículum por internet y me enteré de que sólo de España había más de 10 mil solicitudes de audición para 54 personajes. Y la mía se perdió entre todas. Así que seguí con mi gira de promoción y de conciertos de Mexicano. Un día en Guatemala, Morris Gilbert, el productor de teatro más importante en México, me llamó y me dijo que lo acababan de llamar de España, que llevaban tres años buscando y no encontraban a nadie para hacer de Simba. Morris dice que se empezó a reír y le dijo a Julia Gómez Cora: ya lo tienes.
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