Entretenimiento
Carlos Carrera retrata violencia intrafamiliar en nuevo filme
La cinta “De la infancia”, está basada en una novela homónima sobre un niño asesinado y cómo su fantasma regresa a tratar de cambiar el destino
CIUDA DE MÉXICO.- Retratar una historia familiar de violencia desde el punto de vista de un niño, es una trama que entusiasme poco a productores o inversionistas. Pero al director mexicano Carlos Carrera, conocido por su trabajo en ``El crimen del padre Amaro'', eso no le importó.
Eso sí, se tardó siete años para conseguir el financiamiento para rodar ``De la infancia''.
``Esta historia se enfrentó... (con) varios problemas. No es una historia post-moderna, es más clásica, pero es también tierna y triste y resulta que los que apoyan el cine están buscando historias más alegres'', declaró el director en rueda de prensa, en la que estuvo rodeado por el equipo de trabajo y el elenco.
Los inversionistas ``se interesan más por historias juveniles y contemporáneas'', aunque a su juicio la trama de esta película es ``más rica'' para el público y revela una realidad muy mexicana, aseguró el realizador.
El largometraje empezará a rodarse el miércoles. Está basado en una novela homónima escrita por Mario González Suárez sobre un niño asesinado, interpretado por Benny Emmanuel, y cómo su fantasma regresa a tratar de cambiar su destino.
Sin embargo, ese futuro nunca dejará de estar ligado a la violencia.
``La idea es rescatar cómo, a pesar de las condiciones, los niños tienen una escapatoria que es su imaginación, para poder sobrevivir'', indicó Carrera.
Silvia Pasternak, coguionista, destacó que muchas veces se ve la niñez como una época dorada, pero incluso para quien no tuvo problemas a corta edad, es un tiempo ``terrible y maravilloso'', por la falta de libertad de movimiento, de expresión o de ser.
El multipremiado actor Damián Alcázar, quien hará el personaje del papá que descarga sus frustraciones en sus hijos, confesó que tuvo una niñez igual de difícil que la del protagonista, pero resaltó la importancia de que este tipo de temas se presenten.
``Se trata de temas complejos, verdaderos, que vale la pena enfrentar y son las películas que vale la pena contar'', indicó.
``En todas mis fotos de niños estoy llorando, ya lloré o estoy a punto de llorar'', reveló. ``Un 80% de los mexicanos, son padres rotativos, irresponsables... luego no hay un soporte para la personalidad, para que crezcamos sabiendo cuáles son nuestras raíces, por eso estamos siempre pretendiendo cosas que no somos''.
Víctor Ugalde, uno de los productores de la película, dijo que el tema de la infancia debe tratarse ``de forma plural'' y cuando se trata de historias que no se han visto, ``alguien la querrá ver''.
El productor se mostró esperanzado de que la crisis económica mundial no afecte la renaciente industria del cine mexicano.
A pesar de que habrá fantasmas y la realidad atroz se mezclará con la imaginación de los chicos, los recursos digitales serán mínimos, dijo Carrera quien prefiere el tratamiento más ``artesanal''.
Dijo que trabajará con espejos y otros recursos porque está buscando una imagen ``expresionista que no se consigue con efectos digitales''.
Se espera que la filmación dure dos meses y la película esté lista para exhibirse en agosto.
Eso sí, se tardó siete años para conseguir el financiamiento para rodar ``De la infancia''.
``Esta historia se enfrentó... (con) varios problemas. No es una historia post-moderna, es más clásica, pero es también tierna y triste y resulta que los que apoyan el cine están buscando historias más alegres'', declaró el director en rueda de prensa, en la que estuvo rodeado por el equipo de trabajo y el elenco.
Los inversionistas ``se interesan más por historias juveniles y contemporáneas'', aunque a su juicio la trama de esta película es ``más rica'' para el público y revela una realidad muy mexicana, aseguró el realizador.
El largometraje empezará a rodarse el miércoles. Está basado en una novela homónima escrita por Mario González Suárez sobre un niño asesinado, interpretado por Benny Emmanuel, y cómo su fantasma regresa a tratar de cambiar su destino.
Sin embargo, ese futuro nunca dejará de estar ligado a la violencia.
``La idea es rescatar cómo, a pesar de las condiciones, los niños tienen una escapatoria que es su imaginación, para poder sobrevivir'', indicó Carrera.
Silvia Pasternak, coguionista, destacó que muchas veces se ve la niñez como una época dorada, pero incluso para quien no tuvo problemas a corta edad, es un tiempo ``terrible y maravilloso'', por la falta de libertad de movimiento, de expresión o de ser.
El multipremiado actor Damián Alcázar, quien hará el personaje del papá que descarga sus frustraciones en sus hijos, confesó que tuvo una niñez igual de difícil que la del protagonista, pero resaltó la importancia de que este tipo de temas se presenten.
``Se trata de temas complejos, verdaderos, que vale la pena enfrentar y son las películas que vale la pena contar'', indicó.
``En todas mis fotos de niños estoy llorando, ya lloré o estoy a punto de llorar'', reveló. ``Un 80% de los mexicanos, son padres rotativos, irresponsables... luego no hay un soporte para la personalidad, para que crezcamos sabiendo cuáles son nuestras raíces, por eso estamos siempre pretendiendo cosas que no somos''.
Víctor Ugalde, uno de los productores de la película, dijo que el tema de la infancia debe tratarse ``de forma plural'' y cuando se trata de historias que no se han visto, ``alguien la querrá ver''.
El productor se mostró esperanzado de que la crisis económica mundial no afecte la renaciente industria del cine mexicano.
A pesar de que habrá fantasmas y la realidad atroz se mezclará con la imaginación de los chicos, los recursos digitales serán mínimos, dijo Carrera quien prefiere el tratamiento más ``artesanal''.
Dijo que trabajará con espejos y otros recursos porque está buscando una imagen ``expresionista que no se consigue con efectos digitales''.
Se espera que la filmación dure dos meses y la película esté lista para exhibirse en agosto.
Síguenos en