Entretenimiento
Carlos Carrera expone sus ideales
Durante su estancia en Francia, el cineasta señala que la distribución en México de producciones nacionales no es equitativa
TOULOUSE (21/MAR/2011).- Apoyar la pantalla mexicana, así no se vaya a conmemorar nada. Así lo dijo el director y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas, Carlos Carrera, quien consideró en Francia que el Bicentenario 2010 fue un periodo fecundo para el cine nacional, pero pronosticó que este año se reducirá la producción de películas.
“Salieron cosas buenas en el Bicentenario de la Independencia de México”, declaró en encuentro con los medios el creativo detrás de obras como El crimen del padre Amaro, en el marco del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse en su edición número 23, donde el realizador es objeto de un homenaje.
“Por el Bicentenario, el año pasado hubo más dinero, se produjo más, hubo más interés del público, de los que hacen que lleguen las películas a los espectadores”, explicó Carrera, quien en Toulouse asiste a la retrospectiva que le dedica el certamen galo.
Con una experiencia de dos décadas dedicado al Séptimo Arte, Carrera afirmó que las buenas intenciones no van a bastar para hacer crecer el cine en el país. “Lo deseable es que se exhibieran, que hubiera un estreno nacional de una película de cualquier tema, que no tuviera que ser Revolución”.
Revela sus preferencias
Gozando de una serie de eventos en su honor en la localidad francesa, el realizador reveló que el filme que más le gustó de los producidos con motivo del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana fue El infierno, de Luis Estrada, que se exhibirá en Toulouse.
“Chicogrande también fue una película importante y las otras fueron intentos importantes. Las películas que abordaron el Bicentenario son miradas interesantes”, afirmó Carrera, quien atesora cuatro premios Ariel.
“Entre las películas que no trataron el tema también hubo bastantes interesantes y buenas. El cine documental es una pena que no se vea tanto porque también es sobresaliente”, explicó Carlos Carrera.
Sobre la producción de películas en México este año, Carrera estimó que será menor que en 2010, año en el que el cine mexicano estuvo incentivado por las celebraciones. “Este año no hay películas de las llamadas ‘Bicentenarias’, así que creo que la producción se va a reducir, pero espero que salgan buenas cosas. No sé si queda más dinero. Está igual que como estaba el año antepasado”.
En general “la producción del cine sigue muy bien y la distribución del cine mexicano sigue muy mal. A ver de qué manera logramos que se vean más las películas que hacemos”, subrayó el realizador, que trabaja en un largometraje de animación titulado Ana.
“Definitivamente lo que hay que buscar son nuevas ventanas no sólo las de las salas, como internet. Hay que buscar otra salida para el cine”, afirmó Carrera, quien de paso señaló que también sería deseable que en nuestro país haya, a mayor escala, “salas (de cine) más democráticas que no sólo exhiban películas de los grandes éxitos de Hollywood para que se puedan ver filmes de otros países del mundo”.
El dato
Carlos Carrera, considerado por los organizadores de los Encuentros de Cine Latinoamericano de Toulouse como el director más importante en México de finales del siglo XX, pasará varios días en dicha entidad, llamada la “Ciudad Rosa”, donde presentará cuatro de los siete largometrajes que ha realizado.
“Salieron cosas buenas en el Bicentenario de la Independencia de México”, declaró en encuentro con los medios el creativo detrás de obras como El crimen del padre Amaro, en el marco del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse en su edición número 23, donde el realizador es objeto de un homenaje.
“Por el Bicentenario, el año pasado hubo más dinero, se produjo más, hubo más interés del público, de los que hacen que lleguen las películas a los espectadores”, explicó Carrera, quien en Toulouse asiste a la retrospectiva que le dedica el certamen galo.
Con una experiencia de dos décadas dedicado al Séptimo Arte, Carrera afirmó que las buenas intenciones no van a bastar para hacer crecer el cine en el país. “Lo deseable es que se exhibieran, que hubiera un estreno nacional de una película de cualquier tema, que no tuviera que ser Revolución”.
Revela sus preferencias
Gozando de una serie de eventos en su honor en la localidad francesa, el realizador reveló que el filme que más le gustó de los producidos con motivo del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana fue El infierno, de Luis Estrada, que se exhibirá en Toulouse.
“Chicogrande también fue una película importante y las otras fueron intentos importantes. Las películas que abordaron el Bicentenario son miradas interesantes”, afirmó Carrera, quien atesora cuatro premios Ariel.
“Entre las películas que no trataron el tema también hubo bastantes interesantes y buenas. El cine documental es una pena que no se vea tanto porque también es sobresaliente”, explicó Carlos Carrera.
Sobre la producción de películas en México este año, Carrera estimó que será menor que en 2010, año en el que el cine mexicano estuvo incentivado por las celebraciones. “Este año no hay películas de las llamadas ‘Bicentenarias’, así que creo que la producción se va a reducir, pero espero que salgan buenas cosas. No sé si queda más dinero. Está igual que como estaba el año antepasado”.
En general “la producción del cine sigue muy bien y la distribución del cine mexicano sigue muy mal. A ver de qué manera logramos que se vean más las películas que hacemos”, subrayó el realizador, que trabaja en un largometraje de animación titulado Ana.
“Definitivamente lo que hay que buscar son nuevas ventanas no sólo las de las salas, como internet. Hay que buscar otra salida para el cine”, afirmó Carrera, quien de paso señaló que también sería deseable que en nuestro país haya, a mayor escala, “salas (de cine) más democráticas que no sólo exhiban películas de los grandes éxitos de Hollywood para que se puedan ver filmes de otros países del mundo”.
El dato
Carlos Carrera, considerado por los organizadores de los Encuentros de Cine Latinoamericano de Toulouse como el director más importante en México de finales del siglo XX, pasará varios días en dicha entidad, llamada la “Ciudad Rosa”, donde presentará cuatro de los siete largometrajes que ha realizado.
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