Entretenimiento
Café Tacvba cierra el año con mensaje al corazón
Café Tacvba culmina su gira ''El objeto'', ante 22 mil 500 fans en el Palacio de los Deportes
Café Tacvba fue lo que disfrutaron 22 mil 500 almas en el cierre de la gira “El objeto”, en una noche plagada de sorpresas, gritos y éxitos en el
Palacio de los Deportes.
Las luces se apagaron a las 20:30 horas y los aplausos se los llevó “Pájaros”. Los gritos aparecieron con los acordes de “El aparato” y la emoción surgió con la clásica “El baile y el salón” mientras que al terminar, el “Ole olé olé café, café” sonó por parte del público.
“Muchachos, muy buenas noches, ¿cómo están todos ustedes? Nosotros muy agradecidos de llegar con vida a este momento y poder compartir la noche con ustedes, deseamos que se la pasen poca madre”, saludó un Rubén Albarrán al que se le vio saltando y moviendo su cabellera.
“Me encanta mi vida, es muy hermosa, está llena de bendiciones y una de las más grandes es estar aquí con ustedes con nuestra pasión y seguir aprendiendo, espero que todos vayamos avanzando”.
Así, agradecidos, interpretaron temas como “Las Flores” y “Cómo te extraño”, que fueron coreados para seguir con “Río” y “Árboles”, los cuales fueron acompañados de miles de flashes y un inflable en forma de árbol en el centro del pasillo que salía desde el escenario.
Con un repertorio variado en ritmos e intensidad, Rubén pudo pasearse para llevar su música a los extremos del foro en canciones como “Seguir siendo” y “Tengo todo”. Un globo en forma de corazón blanco fue uno de los protagonistas en “De este lado del camino”.
“De alguna forma estamos mandando un buen pensamiento para que nazca la conciencia, las ganas y la energía para apoyar a nuestros hermanos de diferentes pueblos que se ven atacados en proyectos de progreso que no puede significar eso. La contaminación del aire, el agua y la tierra no es progreso”, dijo Albarrán en un mensaje que fue ovacionado y concluido con “Trópico de cáncer”.
El romanticismo apareció cuando Emmanuel del Real tomó su guitarra. Fue a la tarima ubicada arriba del escenario e hizo retumbar el Domo de Cobre con el coro de “Aviéntame” para que más tarde Quique Rangel complaciera con su contrabajo en “Esperando”, Joselo cantara “Lento” y la voz de Rubén apareciera nuevamente en “Zopilotes”, donde portó su característico zopilote en la cabeza.
Poco antes de seguir con “Andamios” emitieron un mensaje: “Estos gobernantes, estos dirigentes. (A ellos) unos bellos cantos prehispánicos para que lleguen a su corazón y sobre todo a su cerebro y se den cuenta del daño que hace un poco dinero y poder... aunque también son cantos para nuestro corazoncito”.
Al cierre de esta edición se esperaba que cerrara el concierto con “El fin de la infancia”, “Chica banda” y “El puñal y el corazón”. Celebró así no sólo 25 años de trayectoria, también la noticia de que su disco “El objeto antes llamado disco” están nominados al Grammy americano como Mejor álbum latino de música rock urbana o alternativa.
CIUDAD DE MÉXICO (08/DIC/2013).- Una emoción intensa y mucho baile junto a
Las luces se apagaron a las 20:30 horas y los aplausos se los llevó “Pájaros”. Los gritos aparecieron con los acordes de “El aparato” y la emoción surgió con la clásica “El baile y el salón” mientras que al terminar, el “Ole olé olé café, café” sonó por parte del público.
“Muchachos, muy buenas noches, ¿cómo están todos ustedes? Nosotros muy agradecidos de llegar con vida a este momento y poder compartir la noche con ustedes, deseamos que se la pasen poca madre”, saludó un Rubén Albarrán al que se le vio saltando y moviendo su cabellera.
“Me encanta mi vida, es muy hermosa, está llena de bendiciones y una de las más grandes es estar aquí con ustedes con nuestra pasión y seguir aprendiendo, espero que todos vayamos avanzando”.
Así, agradecidos, interpretaron temas como “Las Flores” y “Cómo te extraño”, que fueron coreados para seguir con “Río” y “Árboles”, los cuales fueron acompañados de miles de flashes y un inflable en forma de árbol en el centro del pasillo que salía desde el escenario.
Con un repertorio variado en ritmos e intensidad, Rubén pudo pasearse para llevar su música a los extremos del foro en canciones como “Seguir siendo” y “Tengo todo”. Un globo en forma de corazón blanco fue uno de los protagonistas en “De este lado del camino”.
“De alguna forma estamos mandando un buen pensamiento para que nazca la conciencia, las ganas y la energía para apoyar a nuestros hermanos de diferentes pueblos que se ven atacados en proyectos de progreso que no puede significar eso. La contaminación del aire, el agua y la tierra no es progreso”, dijo Albarrán en un mensaje que fue ovacionado y concluido con “Trópico de cáncer”.
El romanticismo apareció cuando Emmanuel del Real tomó su guitarra. Fue a la tarima ubicada arriba del escenario e hizo retumbar el Domo de Cobre con el coro de “Aviéntame” para que más tarde Quique Rangel complaciera con su contrabajo en “Esperando”, Joselo cantara “Lento” y la voz de Rubén apareciera nuevamente en “Zopilotes”, donde portó su característico zopilote en la cabeza.
Poco antes de seguir con “Andamios” emitieron un mensaje: “Estos gobernantes, estos dirigentes. (A ellos) unos bellos cantos prehispánicos para que lleguen a su corazón y sobre todo a su cerebro y se den cuenta del daño que hace un poco dinero y poder... aunque también son cantos para nuestro corazoncito”.
Al cierre de esta edición se esperaba que cerrara el concierto con “El fin de la infancia”, “Chica banda” y “El puñal y el corazón”. Celebró así no sólo 25 años de trayectoria, también la noticia de que su disco “El objeto antes llamado disco” están nominados al Grammy americano como Mejor álbum latino de música rock urbana o alternativa.
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