Entretenimiento
Bunbury muestra mutaciones
El cantante español revivió los éxitos de su carrera, anoche en el Auditorio Telmex
GUADALAJARA, JALISCO (20/ABR/2016).- Aunque no quiera sigue siendo un héroe. Leyenda española de voz universal. Enrique Bunbury regresó a Guadalajara, retornó al Auditorio Telmex la noche de ayer para explorar el paso de los años sobre su repertorio, de las mutaciones que lo acompañan en este tour, desde que invocaba al "Maldito Duende" y hasta encontrarse con aquella "Lady Blue".
Casa llena tuvo el español en la que sería su primera noche en la capital tapatía. Coloreado de luces azules, el artista se plantó y comenzó su andar sonoro alegando el inmenso placer de estar en la ciudad, de la confianza que tenía para que su repertorio seleccionado fuera del agrado de los asistentes, que desde los primeros acordes aplaudieron a las letras de "Ahora" y "Dos clavos más", con la que memoró a su paisano Raphael.
Sin que se lo pidieran se adelantó al pasado y desempolvó a la "Sirena Varada", con la que daba inicio al repaso de su trayectoria nutrida por más de 30 años detrás de los micrófonos. El cantante navegó por diversas etapas, desde su disidencia como solista argumentando que "Las cosas cambian" hasta revivir a la "Iberia sumergida", sin olvidar "El camino del exceso", aunque claro, con arreglos que distaban mucho del desenfreno rockero de Héroes de Silencio.
Conforme la noche avanzó, "El extranjero" también apareció mientras el público aprovechaba el brinco entre canciones para corear su nombre.
Casa llena tuvo el español en la que sería su primera noche en la capital tapatía. Coloreado de luces azules, el artista se plantó y comenzó su andar sonoro alegando el inmenso placer de estar en la ciudad, de la confianza que tenía para que su repertorio seleccionado fuera del agrado de los asistentes, que desde los primeros acordes aplaudieron a las letras de "Ahora" y "Dos clavos más", con la que memoró a su paisano Raphael.
Sin que se lo pidieran se adelantó al pasado y desempolvó a la "Sirena Varada", con la que daba inicio al repaso de su trayectoria nutrida por más de 30 años detrás de los micrófonos. El cantante navegó por diversas etapas, desde su disidencia como solista argumentando que "Las cosas cambian" hasta revivir a la "Iberia sumergida", sin olvidar "El camino del exceso", aunque claro, con arreglos que distaban mucho del desenfreno rockero de Héroes de Silencio.
Conforme la noche avanzó, "El extranjero" también apareció mientras el público aprovechaba el brinco entre canciones para corear su nombre.
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