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Brendan Fraser y los dilemas de la comedia

El actor que presentó la cinta Corazón de tinta en Dubai expresó como es un reto el parecer divertido

DUBAI, EMIRÁTOS ÁRABES UNIDOS.- A pesar de la vena cómica que ha demostrado en películas como George of the Jungle o The Mummy, Brendan Fraser reconoció en Dubai que, más allá de la actuación, es la persona menos graciosa que conoce y que incluso en el cine considera “osado y terrible” tener que resultar divertido.

Quizá por eso, se mostró en Dubai tan satisfecho con su nueva película, Corazón de tinta, en la que no pierde en ningún fotograma el gesto de preocupación, ya que la vida de su mujer y de su hija dependen de su don: el de convertir en reales a todos los personajes de aquellos libros que lea en voz alta.

Con este juego metaliterario, y tomando referencias en Cenicienta, El Mago de Oz o Las mil y una noches, la escritora alemana Cornelia Funke ha diseñado una trilogía de aventuras para el público joven de gran éxito editorial.

En consecuencia, si la película de Corazón de tinta responde a ese mismo funcionamiento comercial, alumbrará una nueva saga cinematográfica que comprenderá los tres libros del llamado Inkworld (Mundo de tinta).

Entre tanto Fraser confesó no conocer a Funke hasta que recibió un ejemplar de Corazón de tinta en su casa con una dedicatoria: “Gracias por inspirarme para este personaje. Espero que algún día lo leas a tus hijos en voz alta. Cornelia”.

“Entonces fui a Google, puse su nombre y vi que era todo un best- seller. Leí el libro, me encantó y, tras encontrarme con la escritora en Hamburgo y cenar con su familia, intenté convencer al estudio de que teníamos que hacer la película”, explicó Fraser.

Y así, después de The Lord of the Rings, The Chronicles of Narnia o The Golden Compass, esta nueva franquicia, esta vez con sabor más europeo, apuesta por un aspecto más artesano, más añejo. Por un rodaje “en el que todo no se grabe sobre una pantalla verde”.

Público “pequeño”
Filmada en Italia y Londres y dirigida por el cineasta Iain Softley -que alcanzó reconocimiento internacional con The Wings of the Dove (1997)-, Corazón de tinta supone también una nueva incursión de Fraser en el mundo infantil.

“La mayor inversión de mi vida son mis hijos”, explica, y tras demostrar en la primera proyección de la película su buen trato con los más pequeños, reivindicó a este público como uno de los más exigentes.

“No puedes tomarle el pelo a un niño. Si no le gusta lo que ve, se levanta y se va”, algo que no sucedió en Dubai, donde el actor recibió una inmensa ovación y contestó a todas las preguntas de su pequeña audiencia.

Entre tanto Fraser reconoció que su carrera “sigue siendo inestable y llena de altibajos”, pero que intenta seguir en ella bajo el consejo que una vez le dio Phillip Noyce en el rodaje de The Quiet American: “Tienes que asumir que harás películas por placer y películas por dinero”.

Así, entre títulos independientes como la aclamada Gods and Monsters (1998) y la multimillonaria saga de The Mummy, el actor consideró que Corazón de tinta es un punto medio entre ambas facetas.

Continuando en la línea del cine infantil el próximo papel de Brendan Fraser será una participación en la adaptación al cine de los muñecos militares G.I. Joe. “Jugaba con ellos de pequeño y me encantaban. Pero la verdad es que cuando me vi caracterizado para la película me sentí más un miembro de los Village People”.
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