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Belleza y huelga en San Sebastián

La actriz Monica Bellucci acapara los reflectores, mientras el festival de cine sufre contratiempos

SAN SEBASTIÁN, JALISCO (27/SEP/2012).- La actriz italiana Monica  Bellucci volvió a meterse en la piel de una “belleza rota” por sus avatares  vitales en la película Rhino Season, del director iraní Bahman Ghobadi, en la  que se mezcla el amor y la denuncia política contra el actual gobierno de Irán.

“He hecho muchas películas donde la belleza es destruida... Irreversible,  Malena”, dijo la actriz en el  Festival de Cine de San Sebastián, donde se presentó la película  en la sección oficial a concurso.

“Pero creo que es la primera vez que me he visto así”, añadió en  referencia al proceso de destrucción que sufre su personaje, una mujer iraní,  esposa de un poeta, ambos encarcelados durante la revolución islámica.

Años después, ella saldrá de prisión creyendo que su marido ha muerto. Y  posteriormente él intentará buscarla, aunque sobre ambos pesa la sombra del  hombre que labró sus desgracias.

Rhino Season tiene su inspiración en un hecho real: la vida de un poeta  kurdo, que estuvo encarcelado durante 30 años mientras su familia y amigos  creían que había fallecido.

“Cuando Ghobadi me pidió que interpretara a una mujer iraní fue una  sorpresa, y a la vez algo apasionante, porque soy una mujer libre, que puede ir  donde quiere, hacer lo que quiera, y ésta es una mujer que lo tenía todo y lo  perdió todo”, dijo Bellucci.

En cierta manera “puedo entenderla porque provengo de la cultura  mediterránea donde las mujeres han tenido que luchar por sus derechos y siguen  luchando”, señaló la intérprete.

La cinta une íntimamente imagen y sonido, sin apenas diálogos, buscando  hacer una “poesía”, por lo que en “la película tiene importancia el lenguaje  corporal, la manera en que te mueves, la manera en que miras, tiene mucho que  ver con los ojos más que con cualquier otra cosa”.

“Es un filme poético, rodado de una forma bonita, y toda esta belleza ayuda  a soportar la violencia que hay en él”, agregó Bellucci, quien tuvo que  interpretar su papel en lengua farsi.

Ghobadi “quería que hiciera un trabajo simple”, recordó la actriz, que asistió a la proyección de la película en el centro  Kursaal, sede principal del festival.

Aunque la película también denuncia la política del actual régimen iraní,  Monica Bellucci aseguró que esta producción va mucho más allá.

“Esta película está en contra del régimen político contemporáneo en Irán,  pero para mí es mucho más”, afirmó, asegurando que es ante todo una mirada a  cómo reaccionan las personas cuando lo pierden todo.

La actriz concede, no obstante, que este filme es la forma de luchar que  tiene Ghobadi, quien tuvo que abandonar Irán hace cuatro años; que es su forma de  protestar, y que el festival de San Sebastián puede ser un buen altavoz.

Ghobadi aspira con su nueva película a su tercera Concha de Oro, máximo  galardón de este certamen, que ya obtuvo en 2004 con Las tortugas también  vuelan, un drama sobre unos niños en el kurdistán iraquí, y en 2006 con  Niwemang, la historia de un “Mozart kurdo”.

Día accidentado


El festival de cine de San  Sebastián se desarrolló con “servicios mínimos” debido a una  huelga general convocada en la región contra las medidas de austeridad, en un  día en que el glamour corrió a cargo de la actriz italiana.

“Se proyectarán únicamente las películas a competición en las diferentes  secciones, y sólo se organizarán aquellos actos que no puedan ser suprimidos o  cambiados de día”, informaron los organizadores del certamen.

“Asimismo, el Festival suspenderá todas sus actividades previstas fuera del  Palacio de Congresos Kursaal (sede principal del certamen), cerrando  todas sus instalaciones y servicios exteriores a este edificio”, precisaron.

Así, frente a las más de 70 películas que se proyectan cada día, este  miércoles sólo pudieron verse siete, entre ellas, las dos de la sección oficial: All apologies, de la directora china Emily Tang, y Rhino Season, del director  iraní Bahman Ghobadi, que captó la mayoría de los reflectores en la jornada.

Por un cine que tome postura

México amplió mucho el espectro de lo que produce en materia cinematográfica y hay expresiones muy plurales, afirmó el actor Daniel Giménez Cacho, quien presentó la película española Blancanieves en este encuentro cinematográfico.

En esta ciudad del Norte de España, señaló que “en el cine latinoamericano y mexicano hay de todo” y dentro de las expresiones hay cosas que hablan mucho de lo que está pasando, por ejemplo, el tema de los migrantes”.

Sin embargo, “seguimos con problemas para hablar de política y de corrupción, todavía nos pesa, sobre la corrupción del sistema político hay pocas películas”.

Puso como ejemplo los filmes La ley de Herodes, Colosio, el asesinato y anotó que ahora Carlos Bolado va a sacar una relacionada con el movimiento del 68, “pero sí nos falta mucho cine de nuestra historia reciente”.

“Tiene que ver con un sistema político muy autoritario y muy controlador, que genera miedo, autocensura, pero ya es tiempo, ya se puede, y hay público, por supuesto que hay público, no es un problema de mercado, seguro”, explicó para ilustrar su inquietud de que se genere más cine con una carga política en su temática.

FRASE

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He recurrido al drama que llevamos en el ADN las mujeres mediterráneas, de generaciones de sufrimiento por el machismo "

Monica Bellucci,
actriz
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