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Beijing clausura su III Festival Internacional de Cine

Hace entrega de los premios ''Templo del Cielo'', en los que triunfa como mejor película el filme chino ''De regreso a 1942''

BEIJING, CHINA (23/ABR/2013).- Tras ocho días de fiesta cinematográfica, Beijing clausuró hoy la tercera edición de su Festival Internacional de Cine, que este año tuvo como principales invitados al reconocido cineasta francés, Luc Besson, y al actor canadiense, Keanu Reaves.

También hoy se hizo entrega de los recientemente creados premios "Templo del Cielo", por los que compitieron quince películas, entre éstas la argentina "Días de pesca" y la mexicana, "El fantástico mundo de Juan Orol".

En la categoría de mejor película triunfó el filme chino "De regreso a 1942", que también se llevó el premio en el apartado de mejores efectos visuales, mientras que la australiana "Lore" consiguió dos galardones como la cinta de mejor cinematografía y de mejor director por su cineasta, Cate Shortland.

El británico Terence Henry Stamp fue elegido como mejor actor por el papel en el "Una canción para Marion", película que también venció en la categoría de mejor guión, mientras que la china Yan Bingyan fue elegida mejor actriz por su rol en "Feng Shui".

La cinta "Si solo todos" se colocó como la de mejor música y mejor actor secundario, distinción que recayó en el actor Vahagn Simonyan, y la británica Helena Bonham Carter fue elegida mejor actriz secundaria por "Grandes expectativas".

Durante los ocho días que duró el encuentro cinematográfico, se proyectaron 260 largometrajes de los cinco continentes en 30 salas de cine, repartidas por todo Beijing.

Uno de los temas principales de la cita fue el Foro sobre la Coproducción Cinematográfica en el que se destacó que esta es una buena oportunidad para cualquier productora, siempre y cuando se cuente con un buen socio y una buena historia.

En el foro, el creador de renombradas películas como "El quinto elemento" o "Nikita", Luc Besson, dijo que "la coproducción no se debe forzar para tener éxito".

El festival, que se celebró principalmente en la zona olímpica de la capital, fue organizado por el Gobierno chino y el Ayuntamiento de Beijing.

Hasta hace tres años, y a pesar de ser uno de los centros culturales del país y el lugar de residencia de numerosas estrellas nacionales, la capital china no contaba con un festival cinematográfico de talla mundial.

Anteriormente, las estrellas viajaban cada año a Shanghái para participar en el Festival Internacional de Cine de la metrópoli oriental china, que era el único de categoría A en la clasificación de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos.
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