Entretenimiento
Ashton Kutcher está harto de tener sexo
El esposo de Demi Moore declaró lo que nadie hubiera imaginado que pudiera confesar: “Cuando me dicen otra vez, yo digo ¡oh, no!”
El hecho es que para su nueva película, que lleva por título Un seductor irresistible, que llega este viernes a la pantalla grande, tuvo que ejecutar algunas.
En el filme, que él mismo produjo, da vida a un gigoló de alta sociedad que se aprovecha de su atractivo para engañar a varias mujeres. Le acompañan en el reparto Anne Heche y la prometedora actriz Margarita Levieva.
Y cualquiera diría que en la vida real este actor de 31 años de edad podría dedicarse a ese oficio: mide 1.90 metros, hace ejercicio, tiene sentido del humor y una cara de niño travieso que a muchas les encanta. Así fue como conquistó a la que hoy es su esposa, Demi Moore, quien es 16 años más grande que él.
Hace unas semanas el protagonista de Locura de amor en Las Vegas subió una foto de Demi a la red con un corte de pelo estilo mohicano. Ella contestó que la navaja estaba lista para cuando él así lo quisiera. La respuesta gigoliana fue: “Por qué no guardas tu teléfono y vienes a darle un beso a tu querido marido”.
Christopher Ashton Kutcher nació el 7 de febrero de 1978 en el estado de Iowa. Fue el segundo hijo y gemelo de otro. Su madre es de ascendencia irlandesa y el papá fue empleado de una fábrica en aquella ciudad estadounidense.
Su adolescencia fue movida. Trabajó como carpintero, jugó como receptor en el equipo de futbol americano de su colegio y su hermano gemelo necesitó un trasplante de corazón.
Un día reveló que su vida era tan estresante que hacía lo posible para mantenerse alejado de la casa paterna. Y cuando tenía 13 años pensó en el suicidio.
Es más, intentó saltar del balcón de un hospital, pero en ese momento su padre se dio cuenta y lo detuvo. Tiempo después, junto con su primo, intentó robar una escuela secundaria.
Fue acusado de allanamiento de morada y condenado a tres años de libertad condicional y varias horas de servicio comunitario en la ciudad.
“Eso me enderezó, definitivamente, porque además de todo perdí a mi novia”, dijo en una ocasión.
Tiempo después, esa fue la razón de que aceptara el papel protagónico de El efecto mariposa, película que lo catapultó a los papeles serios y no solamente al de un chico cómico como en la serie televisiva That 70 show.
“Agradezco la oportunidad de interpretar a un personaje que es ciego con un trauma que tiene lugar en su vida. Pensé que la violencia de la película era una metáfora fantástica de lo ciegos que somos como sociedad y como pueblo con las cosas que realmente ocurren en el día a día, y la forma en que nos bloqueamos”, expresó en una entrevista.
Y vaya que la película podría ser una analogía de su vida. Si el guión ponía al protagonista como alguien que deseaba cambiar su vida para bien, Ashton lo logró para sí mismo.
En 1997 era un estudiante de la Universidad de Iowa en Ingeniería Bioquímica, y trabajaba para la empresa General Mill limpiando el suelo.
Pero ese mismo año ganó un concurso de modelaje que lo llevó a Nueva York. Hizo una audición en la NBC para una serie que se llamaría Wind on water y le otorgaron el papel, pero él no estaba convencido del personaje, así que audicionó para otra que se llamaría precisamente That 70 show. Y lo consiguió.
Había hecho bien. Porque la primera serie se canceló después de un par de episodios. El show que eligió se convirtió en uno de los más exitosos de la pantalla americana. Ashton estaba feliz.
“Digo lo que pienso y lo que está en mi mente, y solamente espero que salga bien. Sólo trato de tener un montón de diversión”, dijo el histrión en un momento de esa travesía.
En abril pasado lanzó un reto a la cadena CNN a través de Twitter. Prometió que si su nombre de usuario alcanzaba un millón de seguidores antes del de la cadena, donaría 100 mil dólares a instituciones sin fines de lucro y haría una broma al portero del magnate Ted Turner. Ganó el reto y lo demás ya es historia. Fue amado por varias chicas más. Pero él ya está apartado, diría Demi.
Y si hay alguna duda, el mismo Ashton se encarga de desmitificarse a sí mismo como símbolo sexual. “Soy hombre de un tipo especial. No me peino a menos que tenga que hacerlo y no uso lociones o champús de lujo”.
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