Entretenimiento
Arranca Intermoda
Con una reconocida propuesta de color y dinamismo, Ágatha Ruiz de la Prada inauguró la pasarela
GUADALAJARA, JALISCO (20/JUL/2010).-
El color y la creatividad llegaron desde la península ibérica para apoderarse del desfile inaugural de Intermoda Julio 2010.
Y es que, luego de que la feria de moda más importante de América Latina fuera inaugurada por un presídium encabezado por el secretario general de Gobierno en Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, la nueva colección –Otoño Invierno 2010/2011- de la diseñadora española Ágatha Ruiz de la Prada inundó la pasarela con destellantes colores y sus ya reconocidas figuras.
En un cuento invernal, alejado de los sombríos días y las oscuras noches, 22 modelos recorrieron la plataforma con lucidoras faldas de olanes, blusones abrigadores, vestidos muy femeninos y pantalones entubados, llevando como complementos los infaltables accesorios: grandes gafas y medias y zapatos de coloridos tonos metálicos.
Las atrevidas combinaciones en colores llamativos y tornasoles, así como el peculiar sello de Ruíz de la Prada, el incansable juego entre formas, figuras y los protagónicos corazones, llamaron la atención de los apasionados por la moda que cerraron el encuentro con un caluroso aplauso cuando la diseñadora recorrió la pasarela.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRA JIMÉNEZ
Y es que, luego de que la feria de moda más importante de América Latina fuera inaugurada por un presídium encabezado por el secretario general de Gobierno en Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, la nueva colección –Otoño Invierno 2010/2011- de la diseñadora española Ágatha Ruiz de la Prada inundó la pasarela con destellantes colores y sus ya reconocidas figuras.
En un cuento invernal, alejado de los sombríos días y las oscuras noches, 22 modelos recorrieron la plataforma con lucidoras faldas de olanes, blusones abrigadores, vestidos muy femeninos y pantalones entubados, llevando como complementos los infaltables accesorios: grandes gafas y medias y zapatos de coloridos tonos metálicos.
Las atrevidas combinaciones en colores llamativos y tornasoles, así como el peculiar sello de Ruíz de la Prada, el incansable juego entre formas, figuras y los protagónicos corazones, llamaron la atención de los apasionados por la moda que cerraron el encuentro con un caluroso aplauso cuando la diseñadora recorrió la pasarela.
EL INFORMADOR/ ALEJANDRA JIMÉNEZ
Síguenos en