Entretenimiento
Ariel López Padilla, ni tan malo
Tras una década fuera del país, el actor regresa a su terruño para darle vida al malvado Lázaro
Reconocido por sus papeles de villano, López Padilla suena al otro lado del teléfono con una inusitada calma. Y no es que se esté guardando la enjundia para Lázaro, su papel en Quiéreme tonto. Ariel se dedica ahora a contemplar a un México transformado, tanto como país como por la forma en que se produce televisión, en condiciones muy distintas a las que dejó hace una década.
En entrevista exclusiva para este diario, el actor se dice agradecido con el público, que lo sigue tendiendo bien presente, y emocionado con el horizonte que le abre ''Quiéreme tonto''.
— ¿Cómo te sientes con tu regreso a México?
— Feliz a nivel profesional, pero también como padre y ser humano. Primero porque tengo un trabajo que me permite reencontrarme con mi familia a nivel personal y también con mi “familia adoptiva” que es el público, que se va convirtiendo en parte de ti, de tu historia y de tu día a día.
— ¿Porqué decir que sí a “Quiéreme tonto”?
— En TV azteca me dijeron que querían llegar a la familia mexicana con este proyecto, y lo veo como algo fundamental en estos tiempos. Recuperar a la familia como el núcleo, el centro de lo que es un país debe ser una gran misión de todos. ¿No queremos sentarnos todos en la casa a ver a la televisión? Yo me considero entre quienes sí.
— ¿Cómo hacer a un villano en una telenovela con momentos cómicos?
— Dicen que las cosas más terribles se dicen en broma. El humor es la forma más despiadada de decir las verdades. Mi personaje, Lázaro, para lograr sus objetivos se tiene que transformar, es una faceta que lo hace interesante, porque no es rígido, de una sola cara, sino un hombre complejo que no es malo porque sí. Y hago esta descripción extensiva a todos los papeles de la novela, que cuentan con una gran dimensión que explorar. Lo verán en la telenovela.
— ¿Te involucraste en la formación del personaje?
— Creo que todavía no está acabado. El papel nace a partir del libreto y se nutre con lo que el actor puede sumar a partir de su propia personalidad. Creo que el elemento que termina perfilando a todo papel de telenovela es la reacción del público, a partir de que la gente en la calle comienza a darte la opinión de tu trabajo. Eso le proporciona los colores finales al personaje.
— ¿Cómo ves a la televisión mexicana desde que comenzaste a trabajar hasta hoy?
— En 20 años el público se ha diversificado y ha crecido, hay un público más plural y exigente que antes.
— ¿Te lo esperabas?
— Creo que ahora hay algo muy positivo: La televisión ya está muy globalizada. Como espectadores tenemos muchas alternativas y eso es muy positivo para la industria, nos permite encontrar nuevos retos en telenovelas, miniseries y cine.
— ¿Cómo sientes a México, como país, ahora?
—Creo que México (hace una pausa) vive una transformación muy sana, transita por una etapa más democrática. Tenemos costos altos, pero podemos expresarnos y buscar alternativas nuevas. Quiero creer que estamos ante una generación que busca más coincidencias y eso me llena de fe. Creo somos un país que nunca se ha rendido, vivimos pruebas duras pero vamos a salir adelante.
EL INFORMADOR/ JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ RODRÍGUEZ
Quiéreme tonto / Estreno hoy / Azteca 13 / 19:00 horas
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