Entretenimiento
Ari Brickman y sus “muchos Méxicos”
Comprometido con los proyectos en los que se involucra, el actor y músico ve en la educación una oportunidad para el país
Es un hombre que teje fino. Que ha trabajado con los grandes directores teatrales de este país como Pepe Caballero y Martín Acosta. Y que hace de su nombre una marca. Todavía hay quienes lo recuerdan por el corto De Mesmer con o amor, o té para dos, y otros, quienes lo ubican por su participación en los comerciales de Pepe y Toño. Así somos y somos todos como público nacional.
En el circuito teatral y cinematográfico causa respeto –entre actores, productores y directores– por las costuras de su trabajo, y este año participó en Bienes raíces, la teleserie de Canal Once TV, así como en Revolución de Televisa, El diez en ESPN y por supuesto en Soy tu fan, de la productora y actriz Ana Claudia Talancón.
Ha grabado dos discos, Siconauta y Todo este querer. Aboga por el cine y la diversidad autoral, que se cuenten las historias de este país, todas las historias que merece esta nación tan diversa, tan heteropersonal, porque, según dice, no puede haber sólo una versión de algo tan complejo. Cree hoy –como lo creen otros actores de esta serie por entregas– que se está haciendo una mejor televisión y que eso influye incluso para el futuro.
Hay que leer más, dice, escuchar música, hacer más arte. Y todo lo que dice es porque lo hace. Brickman es un hombre que mantiene las ventanas abiertas, casi siempre, para estar atento a todo lo que pasa de manera permanente.
— ¿Proyectos de cine? La importancia del cine en México, ¿hay cine en México?
— Por lo pronto acabamos de estrenar Bacalar, una película para niños dirigida por Patricia Arriaga. El público la ha recibido muy bien. Creo que es muy importante que se hagan películas para niños en México, ahí empieza todo ¿no? En Bacalar también me dieron la oportunidad de participar con una canción, cosa que me llena de alegría. Claro que hay cine en México, lo que no hay es un mecanismo de distribución adecuado y una defensa de la industria cinematográfica por parte de nuestro Gobierno y las empresas mexicanas. Tenemos que hacer mejor cine, pero también necesitamos una exposición más fuerte al público. Es como si quisieras vender chocolates y tus chocolates están muy buenos, pero no los puedes meter a las tiendas. ¿Cómo te van a comprar tus chocolates si no los pueden encontrar en las tiendas? El cine es fundamental para reflejarnos como mexicanos y entendernos a través de la pantalla. Somos muchos Méxicos y necesitamos muchas películas para poder cubrir todos nuestros mundos.
— Eres un artista que se mueve muy bien en los dos espectros ¿qué te da la música y qué te da la actuación?
— Hacer música me da libertad. Como actor por lo general uno se pone al servicio del proyecto y de sus creadores (guionista, director, productor). Es un arte entregar el todo por un proyecto sin que sea del todo tuyo. Y muchas veces también es un placer y uno comparte la visión y la intención del director. Pero no siempre. Y es ahí donde para mí hacer música es hablar desde muy adentro y expresar cosas muy personales. Estas dos actividades se retroalimentan en mi vida, enriquecen el camino y me permiten encontrar refugio y alimento para poder seguir.
— Si pudieras realizar un acto de magia para erradicar la violencia en México y tuvieras que elegir una disciplina artística aplicada en dosis mayores para limpiarnos el alma, ¿cuál sería?
— Yo creo que la música es de las armas más poderosas que tenemos como seres humanos. Ahora, México tiene que leer más. Es muy importante. Eso nos hará más libres y más abusados. Y eso nos llevará a entender al mundo de otra manera y a reflexionar sobre lo que somos y lo que queremos ser. La música nos podrá ayudar a limpiar el alma sin duda, pero el camino que debemos recorrer para solucionar los problemas que nos tienen amarrados como país no sucederá por arte de magia. Tenemos que trabajar muchísimo para transformarnos y tomar en nuestras manos el rumbo de México.
— Tienes que armar para mañana una campaña de alfabetización express y sensibilización profunda. ¿Qué nos pondrías a hacer?
— Empezaría por quitar de su puesto a Elba Esther y transformar el Sindicato que preside, limitando su poder. No podemos tener un sistema de educación que esté basado en intereses políticos y económicos más que en las necesidades (tan profundas y urgentes) de conocimiento, aprendizaje y competitividad de nuestros niños. En seguida pondría a disposición de todos a nivel masivo libros, teatro, música, películas. La gente tiene que tener acceso a la cultura. Ahí está la clave. Tenemos que invertir en el enriquecimiento intelectual de los mexicanos. Así que haría todo lo posible para que todos leyeran, pero sobre todo para que todos tuvieran acceso a los libros y a lo que nos hace acercarnos a ellos, que puede ser una canción, una película, una coreografía o una obra de teatro.
— El amor, ¿la importancia del amor para hacer arte?, ¿necesitas besos?, ¿necesitas dramas?, ¿necesitas ser?
— Sin amor no existe el arte. Bien lo dijeron los Beatles: All you need is love (Todo lo que necesitas es amor). Para crear necesitamos amor y desamor, luz y oscuridad. Una de las fortunas de vivir creando es la posibilidad de exorcizar o sublimar todos los momentos más intensos de la vida a través de una canción o de una actuación. Gozar el proceso creativo es una bendición. Y nada de eso sería posible sin amor. Pero claro que necesito besos. ¿Quién no?
— La importancia de la televisión, el futbol y la droga. La primera ¿cómo mejorarla?, lo segundo ¿por qué jugar futbol es tan mexicano?, lo tercero ¿cómo erradicarla?
— La televisión tiene muchísima responsabilidad en la creación del México en el que vivimos. Su importancia es obvia. Cómo mejorarla es una batalla que tenemos que dar todos. Los televidentes exigiendo una mejor televisión y los que participamos en ella luchando desde adentro por mejores contenidos y mejores proyectos. La televisión es un reflejo de lo que somos. Para cambiarla tenemos que cambiar todos. En el futbol se combina todo lo que podemos ser con todo lo que quisiéramos ser como mexicanos. Es una posibilidad para demostrarnos de lo que somos capaces y también para darnos cuenta de lo que nos falta recorrer. Es un lugar para entendernos y a veces para generar esa chispa de magia que todos anhelamos. La droga nunca la vamos a erradicar. Es fundamental que nos demos cuenta de ello y cambiemos de táctica urgentemente. En la historia de la humanidad la droga siempre ha estado ahí y no la vamos a erradicar de un día para otro. La guerra contra la droga es una estupidez. Tenemos que gastar nuestro dinero en ayudar a los adictos, en regenerar a la sociedad, en educar a nuestros niños, no en ayudar a darles más poder a los narcos y generar que nos matemos todos a través de una guerra sin cuartel. Tenemos que regular el uso y generar conciencia, no alimentar la violencia que sólo va a generar más violencia.
— ¿Quién sí para la silla presidencial?
— De las opciones que hay (porque desafortunadamente no hay muchas)...creo que la mejor es Ebrard. Una izquierda más responsable (ojalá).
— Imaginemos... Laura de Ita decía que Jodorowsky para la presidencia, luego que Vanessa Bauche... todo se puede. ¿Quien nos podría gobernar y por qué?
— Si a esas vamos... prefiero a Denise Dresser, a Jorge Volpi, a Federico Reyes Heroles o a Fuentes. Opciones hay muchas en México pero los más inteligentes jamás van a querer ser presidentes.
— ¿Y la importancia de la educación en este país?
— Mientras no cambie el sistema en México no habrá educación de calidad. Seguiremos educando mal a nuestros niños y preguntándonos cómo es que no ha cambiado nada. La importancia de dar las gracias, las buenas noches, el hasta luego y decir te quiero. Decir las cosas ayuda a generarlas. Uno recibe lo que da y da lo que recibe. Qué mejor que expresarnos ante el otro y compartir este viaje con palabras de aliento.
— Consuélanos con música... ¿a quién nos pondrías a escuchar que no fueras tú?
— A Miles Davis, a Caetano, a Leonard Cohen, a Agustín Lara, a Bach.
— Tres razones para amar a México.
— Su gente, su comida, su música.
— Tres razones para odiar a México.
— Su corrupción, sus políticos, su burocracia.
— Tres razones para jalarle las orejas a México.
— No le quiero jalar las orejas a nadie.
— Tres razones para hacerle un altar a México.
— Por nuestros muertos innecesarios. Por los que seguimos vivos. Por los que vienen.
— ¿Quiénes son los mejores actores de tu país? (Dime alguien más allá de Damián Alcázar, que todo mundo lo ha mencionado).
— Daniel Giménez Cacho, Margarita Sanz, Arturo Ríos, Laura Almela... entre muchos otros que admiro.
— El patio de tu casa es México, ¿cómo está?
— Está triste con tanto muerto y tanta insensibilidad... pero por dentro crece la luz.
— Despídete de esta entrevista con una canción.
— Estoy sentado, a la orilla de una vado, estoy mirando la vida pasar, y aquí, callado, observo asoleado todo lo que ha tenido que pasar. Son mis amigos los dulces momentos y son mis fracasos todos mis tormentos y las alegrías, los sentimientos todos los días, los mismos cuentos.
Dolores Tapia
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