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Arellano participa con ''Entre la noche y el día''
El realizador Bernardo Arellano presentó, con respuesta positiva, la cinta Entre la noche y el día, misma que recibió apoyo el año anterior en la sección Cine en Construcción
Entre la noche y el día compite con 12 filmes más dentro de la sección Horizontes Latinos de esta cita cinematográfica española. Arellano destacó que “había varios temas que me interesaban, entre ellos la búsqueda del amor, el contacto con la naturaleza, el egoísmo, el ansia, tenía estas ideas y quería escribir un personaje que estuviera atrapado en ello”.
Anteriormente, para otro proyecto, Arellano había hecho un casting al que llegó quien luego se convirtió en el protagonista de Entre la noche y el día, Francisco Cruz, un hombre con una especie de autismo.
Al empezar a escribir el guión de la cinta, recordó a Cruz y le pareció que era el actor perfecto para protagonizarla. Indicó que Francisco tenía que interpretar a alguien que estuviera atrapado, un ser solitario, atormentado por los demás, que tenía una forma de ser diferente y simplemente por este hecho era juzgado, hecho a un lado.
“Lamentablemente, muchas veces la gente que está cerca de ti es la que te atormenta, incluso la familia. Comentó que en el caso del personaje, éste se fue construyendo, y Francisco me hacía sugerencias, lo que permitió ir redondeando el guión. “Su colaboración fue fundamental para concretar la idea. Él me iba aportando cosas y lo fuimos haciendo juntos poco a poco”.
Arellano explicó que la situación que vive Cruz, algo complicada, “fue muy interesante a la hora de hacer la película porque siento que él se exorcizaba un poco de ello y aportó mucho la ficción, que es un mundo maravilloso”.
Acompañado de la productora April Shannon, aseveró que “los dos nos necesitábamos, trabajamos juntos, él puso todo su corazón para hacer la película”.
Entre la noche y el día, que obtuvo el Premio de la Industria de la sección Cine en Construcción en la edición anterior del Festival de San Sebastián, narra la vida de Francisco, un hombre con autismo que vive con su hermano Víctor (Joaquín Cosío), su cuñada Silvia (Carmen Beato) y su sobrino Bruno (Gabino Rodríguez).
Francisco permanece ignorado, solitario, encerrado con llave y la única actividad que puede hacer en libertad es salir a caminar al parque por las tardes, donde un día encuentra una rata y la toma por mascota, lo que origina el enojo de la familia que termina deshaciéndose de él.
“El mensaje en que me quise centrar es que en una clase de protección divina hacia él, que la vida lo protege y lo guía y él a su vez contribuye con su cariño y su aprecio a las cosas, sus sueños son con la naturaleza y termina en contacto con ella”, concluyó Arellano.
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