Entretenimiento
Apreciación del arte
El Museo Regional, de aniversario
Para comprender por qué Jalisco es una de las entidades más productivas en cuanto a las artes plásticas, es necesario revisar nuestro pasado y a sus protagonistas. Y para esto, vale la pena acercarse al sitio que ha sido testigo de casi un siglo de desarrollo cultural en Guadalajara. En estas fechas, el Museo Regional de Guadalajara cumple 90 años de existencia y para celebrarlo, revisa precisamente la época en que prácticamente se gestó una tradición artística que hasta hoy perdura.
Visita obligada
El Museo Regional de Guadalajara es una visita obligada para los tapatíos. Forma parte de las agendas escolares, aunque ésta sea mal aprovechada por ignorancia (salvo honrosas excepciones) de los propios maestros que solicitan que los alumnos transcriban cédulas y digan: "15 minutos para ver todo el piso de arriba", como me ha tocado presenciar con tristeza. Admito que ignoro qué se hace al respecto en el área educativa del museo que coordina el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Su lugar en la Historia
Más allá de lo que el lector-espectador pueda encontrar en un recorrido, el Museo Regional de Guadalajara cuenta con una bodega que contiene piezas que, por cuestiones de espacio, no pueden estar siempre en exhibición. Vale la pena aprovechar la muestra que ahora se exhibe con piezas de quienes integraron el Centro Bohemio, movimiento intelectual del que formaron parte Gerardo Murillo "Dr. Atl" e Ixca Farías, personajes que en su momento se formaron en Europa y regresaron a México con ideas revolucionarias en el amplio sentido de la palabra. Ellos tienen todo qué ver con el inicio de este recinto como centro cultural.
Tareas pendientes
En su tiempo, estos dos promotores culturales se vieron obligados a tocar puertas y fueron precursores (aunque no ejecutores) de movimientos como el muralismo. Se trata de personajes centrales de una tradición que hasta hoy existe. Ellos vivieron en una época en que la política contemplaba la cultura como bandera y no como relleno, como sucede hoy en día. Quedan pendientes, desde hace muchos años, labores para crecer con proyectos integrales de formación de públicos y espacios dignos para lograrlo. Algo hicieron bien "Dr. Atl" e Ixca Farías, porque antes de ellos, no existía tanto interés por la plástica que hoy nos identifica como Estado.
Francisco Rojas Cárdenas
Visita obligada
El Museo Regional de Guadalajara es una visita obligada para los tapatíos. Forma parte de las agendas escolares, aunque ésta sea mal aprovechada por ignorancia (salvo honrosas excepciones) de los propios maestros que solicitan que los alumnos transcriban cédulas y digan: "15 minutos para ver todo el piso de arriba", como me ha tocado presenciar con tristeza. Admito que ignoro qué se hace al respecto en el área educativa del museo que coordina el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Su lugar en la Historia
Más allá de lo que el lector-espectador pueda encontrar en un recorrido, el Museo Regional de Guadalajara cuenta con una bodega que contiene piezas que, por cuestiones de espacio, no pueden estar siempre en exhibición. Vale la pena aprovechar la muestra que ahora se exhibe con piezas de quienes integraron el Centro Bohemio, movimiento intelectual del que formaron parte Gerardo Murillo "Dr. Atl" e Ixca Farías, personajes que en su momento se formaron en Europa y regresaron a México con ideas revolucionarias en el amplio sentido de la palabra. Ellos tienen todo qué ver con el inicio de este recinto como centro cultural.
Tareas pendientes
En su tiempo, estos dos promotores culturales se vieron obligados a tocar puertas y fueron precursores (aunque no ejecutores) de movimientos como el muralismo. Se trata de personajes centrales de una tradición que hasta hoy existe. Ellos vivieron en una época en que la política contemplaba la cultura como bandera y no como relleno, como sucede hoy en día. Quedan pendientes, desde hace muchos años, labores para crecer con proyectos integrales de formación de públicos y espacios dignos para lograrlo. Algo hicieron bien "Dr. Atl" e Ixca Farías, porque antes de ellos, no existía tanto interés por la plástica que hoy nos identifica como Estado.
Francisco Rojas Cárdenas
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