Entretenimiento
Apreciación del Arte por: Francisco Rojas
Como estrellas de rock
Hace tres semanas, en las notas que publicaron las secciones de cultura de los diferentes periódicos de la ciudad, reseñaron los pormenores de la inauguración de la exposición de Alejandro Colunga en el Museo de las Artes y el Instituto Cultural Cabañas. En todos los casos, las notas se centraron en la obra, pero sobre todo, en la imagen del artista plástico que siempre ha sido identificado por su personalidad extrovertida y para algunos, excéntrica. "Soy un Rolling Stone de la puntura", dijo. Lo que me llevó a reflexionar acerca del carisma de los artistas plásticos.
Diferentes
La gente creativa adopta un modo de vida, se muestra diferente a las demás personas y lo hace de diferente manera. Hay quienes optan por ser gente sencilla e intencionalmente se preocupan porque nadie los identifique para poderse internar en la vida cotidiana. Otros, se saben distintos y procuran que eso se note. Entonces, se acercan mucho a la imagen del rock star: son rebeldes, reaccionarios, inconformes, tienen algo de poetas, les gusta experimentar, son profundos en sus conceptos y, sobre todo, talentosos.
Mercadotecnia
Esa imagen ha acompañado al artista incluso antes de que el rock exista, y acercarse a la bohemia a finales del siglo XIX y principios del XX, los hacía notar, para bien o para mal, pero sobre todo, los hacía mantenerse vigentes. Por ejemplo, Pablo Picasso, Frida Kahlo o Salvador Dalí, son algunos ejemplos de creadores que se convirtieron en "personajes" a quienes cualquiera los identificaba en la calle. Se trataba de gente preocupada por su aspecto, por hacerse notar y porque se hablara de ellos (la mayoría de las veces inconscientemente). Era, a su manera, una forma de hacer lo que hoy llamamos como mercadotecnia.
Contemporáneos
Hoy en día, cuando la Historia del Arte nos permite revisar las vidas pasadas, cuando el mundo se ha convertido en una habitación gracias a la tecnología, esas formas de darse a conocer y de dar a conocer la obra a través de la persona, es más frecuente. Incluso, con jóvenes artistas que apuestan por esta vía mucho antes de depurar su trabajo. Así, la escena tapatía cuenta con artistas consagrados, auténticos y con aquella imagen como un Colunga, con un Waldo Saavedra, un Fors o un Kraeppelin que nos recuerdan que en ocasiones, eres lo que haces.
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