Entretenimiento
Apreciación del Arte
Por: Francisco Rojas Cárdenas
Crítica
A todos nos causa conflicto saber que alguien opina acerca de nosotros, incluso decir que no importa, es una muestra de ello. Esta semana conversaba con un buen amigo acerca de cómo hace falta, en el medio cultural de Guadalajara, la presencia de la crítica, y caíamos en la cuenta de que no la hay porque no nos gusta que se hable de nuestro trabajo y porque existen pocas personas que se animan a escribir, juzgar y valorar la obra de los demás. Entonces me ponía el ejemplo del árbitro de futbol, quien generalmente recibe mentadas en cada acción y a quien nadie quiere por su alto margen para equivocarse. La diferencia, le explicaba, es que un árbitro cuenta con un reglamento irrefutable, con poco margen de error, y el crítico carece de eso.
Carencias
En lo particular, me parece lamentable que existan pocas plumas dedicadas a la crítica del arte en esta ciudad. Sobre todo si tomamos en cuenta que la plástica es la disciplina que genera más actividades en Guadalajara, y la muestra la podemos notar si ponemos atención en las páginas de los medios impresos como éste. La crítica es, para un gremio como el de los pintores o escritores (donde también se carece de esta práctica), un parámetro que sirve al artista para saber dónde está situado su trabajo según el espectador o lector "especializado". Por su parte, para el posible comprador, lector o público en general, sirve para saber a quién vemos, dónde está situado y para tomar en cuenta valores sobresalientes de la obra.
Opinar o reseñar
En muchas ocasiones he insistido en que esta columna dedicada a la plástica no es de crítica, porque mi intención es simplemente acercar el arte a los lectores, mientras se dan cuenta de que éste se encuentra en todas partes y de que no es tan elitista como nos han hecho creer durante mucho tiempo. Este espacio describe lo que sucede, invita a acudir y a abrir más lo ojos y eso se acerca más a lo formativo y noticioso que a la opinión. En cambio, la crítica requiere de un juicio de valor, de un periodista con una formación que le sirva para tomar en cuenta a la historia del arte y de esta manera situar al artista y a su obra en un lugar, después de un análisis y un argumento.
Acercamientos
Luego de explicar estas consideraciones que vienen al caso, vale la pena invitar a los artistas a leerse, a saber cómo son valorados y a comprender que la objetividad, en el arte, no es posible si tomamos en cuenta que el gusto personal es parte fundamental de cualquier pieza. Así, la crítica es una "opinión" que no obliga a que los demás piensen lo mismo y que se debe tomar con seriedad y mesura. Para el lector-espectador, la crítica sirve como una guía que no determina si la obra le va a gustar o no. Para esto, es mejor salir de casa, acudir a museos y galerías y tomar más en cuenta la propia valoración. Ojalá que cada vez más espacios se abran para este oficio de la crítica que aún no es comprendida, incluso entre algunos que dicen escribirla.
A todos nos causa conflicto saber que alguien opina acerca de nosotros, incluso decir que no importa, es una muestra de ello. Esta semana conversaba con un buen amigo acerca de cómo hace falta, en el medio cultural de Guadalajara, la presencia de la crítica, y caíamos en la cuenta de que no la hay porque no nos gusta que se hable de nuestro trabajo y porque existen pocas personas que se animan a escribir, juzgar y valorar la obra de los demás. Entonces me ponía el ejemplo del árbitro de futbol, quien generalmente recibe mentadas en cada acción y a quien nadie quiere por su alto margen para equivocarse. La diferencia, le explicaba, es que un árbitro cuenta con un reglamento irrefutable, con poco margen de error, y el crítico carece de eso.
Carencias
En lo particular, me parece lamentable que existan pocas plumas dedicadas a la crítica del arte en esta ciudad. Sobre todo si tomamos en cuenta que la plástica es la disciplina que genera más actividades en Guadalajara, y la muestra la podemos notar si ponemos atención en las páginas de los medios impresos como éste. La crítica es, para un gremio como el de los pintores o escritores (donde también se carece de esta práctica), un parámetro que sirve al artista para saber dónde está situado su trabajo según el espectador o lector "especializado". Por su parte, para el posible comprador, lector o público en general, sirve para saber a quién vemos, dónde está situado y para tomar en cuenta valores sobresalientes de la obra.
Opinar o reseñar
En muchas ocasiones he insistido en que esta columna dedicada a la plástica no es de crítica, porque mi intención es simplemente acercar el arte a los lectores, mientras se dan cuenta de que éste se encuentra en todas partes y de que no es tan elitista como nos han hecho creer durante mucho tiempo. Este espacio describe lo que sucede, invita a acudir y a abrir más lo ojos y eso se acerca más a lo formativo y noticioso que a la opinión. En cambio, la crítica requiere de un juicio de valor, de un periodista con una formación que le sirva para tomar en cuenta a la historia del arte y de esta manera situar al artista y a su obra en un lugar, después de un análisis y un argumento.
Acercamientos
Luego de explicar estas consideraciones que vienen al caso, vale la pena invitar a los artistas a leerse, a saber cómo son valorados y a comprender que la objetividad, en el arte, no es posible si tomamos en cuenta que el gusto personal es parte fundamental de cualquier pieza. Así, la crítica es una "opinión" que no obliga a que los demás piensen lo mismo y que se debe tomar con seriedad y mesura. Para el lector-espectador, la crítica sirve como una guía que no determina si la obra le va a gustar o no. Para esto, es mejor salir de casa, acudir a museos y galerías y tomar más en cuenta la propia valoración. Ojalá que cada vez más espacios se abran para este oficio de la crítica que aún no es comprendida, incluso entre algunos que dicen escribirla.
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