Entretenimiento
Ana de la Reguera vuelve a los escenarios
Asegura ser muy floja y comelona, por lo que le gustaría ser más disciplinada
Ana de la Reguera entregaba sus malas calificaciones a su madre, casi a las puertas del colegio al que acudía, tratando de evitar que la regañaran mucho.
Si uno le pregunta, responde que le gustaría ser más disciplinada en su vida. Pero aún así, esta veracruzana de 32 años es una de las cartas fuertes del cine mexicano, tanto en Estados Unidos, como en México.
Para Hollywood ya realizó Nacho libre, al lado del comediante Jack Black y está a la espera de que la cadena ABC dé luz verde a la serie de televisión Empire State, donde interpretaría a una viuda adoptada por una gran familia.
Este jueves, tras la alerta sufrida en el país a causa de la influenza, regresa al Centro Cultural Universitario del Distrito Federal para reponer la obra Otelo, al lado de Cecilia Suárez, donde encarna a Desdémona, la mujer que padece los celos del marido.
“Sólo quedan tres semanas de la temporada. Dicen que la quieren llevar ahora al Teatro Julio Castillo. No sé si estará en otra temporada, trataré de hacer las más funciones posibles”, dice vía telefónica desde Los Ángeles, donde continúa estudiando ofertas de trabajo.
Cuenta una leyenda que un día conociste a la reina María José, de Italia, y ella soltó la frase: “¡Qué bonita eres!” ¿Cierto o falso?
“Pues... yo creo que sí (risas). No me acuerdo. Fuimos a su casa en Cuernavaca porque teníamos un amigo común y nos pasamos la tarde. Pero normal, yo en ese momento no sabía quién era. Sólo sé que me la pasé muy bien”.
¿Hay algo que no te guste de ti?
“Me gustaría ser más disciplinada. Soy muy floja, no me gusta hacer ejercicio. Soy muy comelona y me gustaría hacer más ejercicio de verdad”.
¿Qué te gusta comer?
“Los elotes, los tamales, son mis favoritos. Eso es lo que más me gusta”.
Si no hubieras sido actriz, qué te habría gustado ser?
“Bailarina de ballet clásico. Pero no tuve la preparación, no había una escuela que te preparara para ser profesional y pues ya más grande, pues ya no se puede”.
Demián Bichir y varios dicen que evitan ver una película con ellos y cuando la pasan en televisión, hasta cambian de canal, ¿te pasa igual?
“No las veo tampoco. ¡Qué flojera ver algo que leíste y viste durante tanto tiempo! Lo ensayaste, hiciste mucho, mejor te pones a hacer otra cosa”.
¿Cuál es la canción que más has escuchado en tu vida?
“Es difícil, pero sí sé qué discos son los que más he escuchado. El de Flashdance, el de Footloose, el de Dirty dancing... puros de baile. Y el de Alaska”.
Decía Alfonso Cuarón que él era un bracero de lujo, ¿tú te ves igual?
“Gracias a Dios me toca estar en los dos mundos (México y Estados Unidos), sigo teniendo amigos en los dos lados. Pero el hecho de ser libre, sin ninguna restricción, con tu maleta, te hace un migrante de lujo a donde vayas. Eso creo”.
CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando era niña,
Si uno le pregunta, responde que le gustaría ser más disciplinada en su vida. Pero aún así, esta veracruzana de 32 años es una de las cartas fuertes del cine mexicano, tanto en Estados Unidos, como en México.
Para Hollywood ya realizó Nacho libre, al lado del comediante Jack Black y está a la espera de que la cadena ABC dé luz verde a la serie de televisión Empire State, donde interpretaría a una viuda adoptada por una gran familia.
Este jueves, tras la alerta sufrida en el país a causa de la influenza, regresa al Centro Cultural Universitario del Distrito Federal para reponer la obra Otelo, al lado de Cecilia Suárez, donde encarna a Desdémona, la mujer que padece los celos del marido.
“Sólo quedan tres semanas de la temporada. Dicen que la quieren llevar ahora al Teatro Julio Castillo. No sé si estará en otra temporada, trataré de hacer las más funciones posibles”, dice vía telefónica desde Los Ángeles, donde continúa estudiando ofertas de trabajo.
Cuenta una leyenda que un día conociste a la reina María José, de Italia, y ella soltó la frase: “¡Qué bonita eres!” ¿Cierto o falso?
“Pues... yo creo que sí (risas). No me acuerdo. Fuimos a su casa en Cuernavaca porque teníamos un amigo común y nos pasamos la tarde. Pero normal, yo en ese momento no sabía quién era. Sólo sé que me la pasé muy bien”.
¿Hay algo que no te guste de ti?
“Me gustaría ser más disciplinada. Soy muy floja, no me gusta hacer ejercicio. Soy muy comelona y me gustaría hacer más ejercicio de verdad”.
¿Qué te gusta comer?
“Los elotes, los tamales, son mis favoritos. Eso es lo que más me gusta”.
Si no hubieras sido actriz, qué te habría gustado ser?
“Bailarina de ballet clásico. Pero no tuve la preparación, no había una escuela que te preparara para ser profesional y pues ya más grande, pues ya no se puede”.
Demián Bichir y varios dicen que evitan ver una película con ellos y cuando la pasan en televisión, hasta cambian de canal, ¿te pasa igual?
“No las veo tampoco. ¡Qué flojera ver algo que leíste y viste durante tanto tiempo! Lo ensayaste, hiciste mucho, mejor te pones a hacer otra cosa”.
¿Cuál es la canción que más has escuchado en tu vida?
“Es difícil, pero sí sé qué discos son los que más he escuchado. El de Flashdance, el de Footloose, el de Dirty dancing... puros de baile. Y el de Alaska”.
Decía Alfonso Cuarón que él era un bracero de lujo, ¿tú te ves igual?
“Gracias a Dios me toca estar en los dos mundos (México y Estados Unidos), sigo teniendo amigos en los dos lados. Pero el hecho de ser libre, sin ninguna restricción, con tu maleta, te hace un migrante de lujo a donde vayas. Eso creo”.
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