Entretenimiento
América Ferrera triste por fin de Ugly Betty
La actriz estadounidense de origen hondureño agradeció la oportunidad de haber participado en el proyecto
LOS ANGELES, ESTADOS UNIDOS.- La actriz estadounidense de origen hondureño América Ferrera, protagonista de "Ugly Betty", va a sufrir por dejar de ser la popular "Betty Suárez", pero al menos confía en tener más tiempo para si misma después del 14 de abril.
"Es difícil decir adiós a la gente de la serie, al personaje, es triste verlo irse, pero es genial haber formado parte de ese proyecto", señaló Ferrera en una entrevista, al hablar del cercano fin de la exitosa serie inspirada en la colombiana "Yo soy Betty, la fea", previsto para el próximo 14 de abril.
Ferrera, de 25 años, dijo que tiene planificado lo que quiere hacer en los próximos dos años, pero adelantó que es posible que se tome un tiempo "para ver qué rumbo tomar".
"Espero poder tener un poco más tiempo para mí, para respirar", dijo Ferrera con motivo de la presentación de su última película, la cinta animada "How to Train Your Dragon" que se estrena el próximo viernes en Estados Unidos.
Según medios de prensa, la actriz, cuyo papel de "patito feo" en el corazón del mundo de la moda le ha valido un premio Emmy y un Globo de Oro, ha puesto a la venta recientemente su casa en Los Ángeles, valorada en 1,6 millones de dólares, para establecerse definitivamente en Nueva York.
Tras cuatro años de vértigo en los que ha encabezado uno de los programas más populares de la televisión y ha participado en cerca de una decena de producciones cinematográficas, Ferrera quiere aprovechar el final de "Ugly Betty" para descansar.
La intérprete no descartó a priori ningún trabajo y manifestó estar "abierta a todas las posibilidades", tanto en la pequeña como en la gran pantalla.
"No está en mi mente un papel en concreto", afirmó Ferrera, quien aseguró tener la puerta abierta a cualquier tipo de género, en respuesta a la pregunta de si estaría dispuesta a hacer de "mala" y a tomar parte en una película de acción.
En "How to Train Your Dragon", la actriz cedió su voz a Astrid, una niña vikinga de pelo rubio con la que Ferrera no guarda ningún parecido físico ya que el dibujo animado había sido creado antes de que ella se uniese al proyecto.
"Estoy contenta de que eso no fuera un problema para que me eligieran para participar en el filme", señaló la actriz que declaró ser una amante de las películas de animación desde que era pequeña.
"No me lo pensé dos veces cuando me llamaron para ofrecerme el papel", dijo Ferrera, que tuvo su primera experiencia con el mundo animado con "Tinker Bell" (2008), y aseguró estar dispuesta a volver a dar vida a Astrid si DreamWorks aprueba una secuela de "How to Train Your Dragon".
El filme, que fue realizado en 3D, es una de las grandes apuestas de estos estudios para 2010 y está basado en los cuentos infantiles de Cressida Cowell sobre un poblado de vikingos y su eterna lucha por sobrevivir ante la amenaza de unos dragones.
Muy reservada, Ferrera evitó pronunciarse sobre aspectos más personales de su vida, aunque sí mostró interés en continuar colaborando con proyectos de ayuda a la infancia a través de organizaciones como Save the Children.
"Dar a los niños educación es algo que me importa mucho", explicó la intérprete, quien prefirió no pronunciarse sobre su disposición a ser madre en un futuro.
"Es difícil decir adiós a la gente de la serie, al personaje, es triste verlo irse, pero es genial haber formado parte de ese proyecto", señaló Ferrera en una entrevista, al hablar del cercano fin de la exitosa serie inspirada en la colombiana "Yo soy Betty, la fea", previsto para el próximo 14 de abril.
Ferrera, de 25 años, dijo que tiene planificado lo que quiere hacer en los próximos dos años, pero adelantó que es posible que se tome un tiempo "para ver qué rumbo tomar".
"Espero poder tener un poco más tiempo para mí, para respirar", dijo Ferrera con motivo de la presentación de su última película, la cinta animada "How to Train Your Dragon" que se estrena el próximo viernes en Estados Unidos.
Según medios de prensa, la actriz, cuyo papel de "patito feo" en el corazón del mundo de la moda le ha valido un premio Emmy y un Globo de Oro, ha puesto a la venta recientemente su casa en Los Ángeles, valorada en 1,6 millones de dólares, para establecerse definitivamente en Nueva York.
Tras cuatro años de vértigo en los que ha encabezado uno de los programas más populares de la televisión y ha participado en cerca de una decena de producciones cinematográficas, Ferrera quiere aprovechar el final de "Ugly Betty" para descansar.
La intérprete no descartó a priori ningún trabajo y manifestó estar "abierta a todas las posibilidades", tanto en la pequeña como en la gran pantalla.
"No está en mi mente un papel en concreto", afirmó Ferrera, quien aseguró tener la puerta abierta a cualquier tipo de género, en respuesta a la pregunta de si estaría dispuesta a hacer de "mala" y a tomar parte en una película de acción.
En "How to Train Your Dragon", la actriz cedió su voz a Astrid, una niña vikinga de pelo rubio con la que Ferrera no guarda ningún parecido físico ya que el dibujo animado había sido creado antes de que ella se uniese al proyecto.
"Estoy contenta de que eso no fuera un problema para que me eligieran para participar en el filme", señaló la actriz que declaró ser una amante de las películas de animación desde que era pequeña.
"No me lo pensé dos veces cuando me llamaron para ofrecerme el papel", dijo Ferrera, que tuvo su primera experiencia con el mundo animado con "Tinker Bell" (2008), y aseguró estar dispuesta a volver a dar vida a Astrid si DreamWorks aprueba una secuela de "How to Train Your Dragon".
El filme, que fue realizado en 3D, es una de las grandes apuestas de estos estudios para 2010 y está basado en los cuentos infantiles de Cressida Cowell sobre un poblado de vikingos y su eterna lucha por sobrevivir ante la amenaza de unos dragones.
Muy reservada, Ferrera evitó pronunciarse sobre aspectos más personales de su vida, aunque sí mostró interés en continuar colaborando con proyectos de ayuda a la infancia a través de organizaciones como Save the Children.
"Dar a los niños educación es algo que me importa mucho", explicó la intérprete, quien prefirió no pronunciarse sobre su disposición a ser madre en un futuro.
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