Entretenimiento
América Ferrera entra al mundo de los vikingos
La actriz latina entra al mundo del doblaje con la película “Cómo entrenar a tu dragón”
A pocos meses de llegar la versión anglosajona de ''Betty la fea a su fin'', la actriz de padres hondureños dice haber hallado algo de sí en la vikinga rubia de ojos azules a la que presta su voz en ''Cómo entrenar a tu dragón'', la nueva película de los estudios de animación DreamWorks que se estrena el viernes en México.
Basada en un libro infantil de Cressida Cowell, la cinta sigue las aventuras de Hiccup (en la voz de Jay Baruchel), el hijo escuálido e inadaptado del jefe vikingo y cazador maestro de dragones Stoick the Vast (Gerard Butler).
Sin corazón para matar a estas criaturas, Hiccup descubre que es capaz de entenderlas y controlarlas y pasa a ser un héroe entre los aldeanos y un rival para su feroz compañera de clase Astrid (Ferrera), de quien además está enamorado.
Jeffrey Katzenberg, el director ejecutivo de DreamWorks, se dijo satisfecho ante la buena calidad que encontró en el trabajo de América Ferrera en esta cinta: “es una actriz fantástica y tiene una voz muy bella y poderosa, Astrid, el personaje que interpreta, es un gran modelo de conducta. Quisimos tener a alguien que realmente pudiera dar con la fuerza y el poder de una gran guerrera vikinga y ella lo hizo maravillosamente”.
Aclimatada al frío nórdico
Abordo de un pequeño barco vikingo en el corazón de Times Square, en una mañana fría y nublada, la actriz de 25 años conversó sobre su nueva aventura, el fin de la era de Betty y sus planes de quedarse en Nueva York. La actriz aseguró que entrar en la piel de una chica rubia y vikinga: “Fue realmente divertido encarnar a Astrid. Ellos habían creado al personaje antes de seleccionarme así que me alegró que fueran tan abiertos para elegir a alguien que no se parecía al personaje y me divertí mucho con ella. Fue lindo interpretar algo que no era para nada una versión de mí”.
El cambio de ser actriz de cine a televisión fue una cuestión que inquietó en un principio a la actriz, quien señala que se tomó su tiempo para aclimatarse a su papel. “Había hecho un poquito de animación antes, pero toma un tiempo acostumbrarse a estar en un estudio sólo tú y un micrófono, sin otros actores con los que trabajar. Pero una vez que me acostumbré fue liberador poder juguetear”.
Una vez acostumbrada al trabajo de doblaje, América comenzó a tender puentes con su personaje, a quien afirma, no le costó encontrarle pronto ciertas similitudes, en especial en cuanto a su carácter. “En el modo en que Astrid quiere ser la mejor en lo que hace sin importar que no es un niño. Yo siempre fui la niña en el equipo de beisbol de los varones, una de sólo dos. Así que creo que hay un poquito de Astrid en mí”.
La despedida de “Betty”
Aunque América Ferrara vive un momento de franco ascenso profesional, confiesa que hay una pequeña sombra en su camino: El final de ''Ugly Betty'', serie que la proyectó a la fama y que está a punto de concluir sus grabaciones. “Es un poco triste decir adiós; y también estoy agradecida de que fue una parte de mi vida y emocionada sobre el futuro y todas las posibilidades”. De paso, niega que la serie esté acabando de forma abrupta, y se respetará la historia para darle un final coherente. “Creo que desde el comienzo tuve la preocupación de que no tendríamos el tiempo suficiente para completar su transformación. ¿Podría seguir? Quizás. Pero pienso que encontramos una paz con el personaje y ahora que es lo que es se siente como si siempre debió ser de este modo. De verdad pudimos encontrar un buen lugar para ella en el tiempo que nos dieron”.
Ferrera confiesa que no sabe si podrá dejar pronto atrás el papel de la chica “fea” que conquista corazones y voluntades de todos los que se cruzan en su camino, “creo que sin importar cuándo hubiera sido me iba a entristecer, porque ella ha sido una gran parte de mi vida. Pero sí, creo que estaré bien (risas). Estoy emocionada sobre el futuro. Estar en el programa e interpretarla me dio un lugar para realmente crecer como actriz y presentarme cada día y desafiarme a mí misma otra vez y saber que si no quedé muy contenta con algo siempre podía volver al día siguiente a hacerlo de nuevo. Así que el tener ese lugar, esa salida creativa todos los días por cuatro años, fue realmente un regalo profesional”.
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