Entretenimiento
Amandititita comienza una nueva historia
Tras una amarga batalla legal, la cantante renace con definidas metas en su vida profesional y personal
El enojo de la compositora con dicha compañía radica en el poco interés que mostró ésta para promocionar en radio su segunda entrega discográfica La descarada, y en cambio las estrategias comerciales que le impusieron para que Amandititita se convirtiera en un personaje farandulero.
A partir de esta semana, la autora de temas como La Mataviejitas y La muy muy comenzó a escribir un nuevo capítulo en el difícil camino de la música, ahora siendo completamente dueña de sus canciones, y como protagonista de un reality show llamado Amandititita: La neta, en el que promete mostrar “el lado más oscuro” que trae la fama. Y para eso, afirma, se pinta sola.
Honestidad total
En su nuevo proyecto, Amandititita: La neta, Amanda Lalena Escalante Pimentel (su verdadero nombre) revelará a través de la pantalla chica su sentir en cuanto a la dirección que tomará su carrera con la planeación de un nuevo EP (bajo el sello musical que inaugurará en complicidad con su esposo, el roquero Ulises Lozano), la publicación de un libro y su próxima gira por España al lado de Las Corregidoras.
Amandititita “cantó sus netas” y habló sobre el término del amor-odio con Sony, y del infierno que vivió durante la promoción de sus primeros discos.
— Parece que cada disco que sacas viene con un tsunami de emociones que te llevan a tocar fondo. De la primera crisis saliste con el apoyo de tu esposo, Ulises Lozano, ¿en qué te apoyas ahora?
— Es muy difícil, porque Kinky está componiendo ahora su quinto disco, entonces yo siento una tristeza profunda, porque vi a Ulises sin dormir noches seguidas, poniendo dinero de su bolsa, pidiendo favores a los músicos de Prince, a Robi Draco Rosa, a Randy (Molotov) para hacer un gran disco llamado La descarada, y para que luego éste haya terminado así. En este momento no le puedo exigir lo mismo, él está haciendo su música, y es difícil porque también demando atención; sin embargo, él (Ulises) se da su tiempo para componer las canciones nuevas de mi próximo EP y ambos sabemos que la exigencia a nivel de composición será mucha.
— Tu historia con las disqueras ha sido complicada hasta ahora
— Desafortunadamente. Ésta es la segunda vez que (las disqueras) me la hacen, ya perdí la obra de mi papá, no perderé la mía. Otra vez me pasó algo así, con contratos y todo ese rollo, prefiero que no se vuelva a escuchar a Amandititita pero que sea recordada por haber abierto la boca, por denunciar todo eso en lo que no estuve y no estoy de acuerdo.
— ¿Hubo algún momento en el que la disquera te haya obligado a hacer algo en contra de tu voluntad, como el hecho de aparecer en programas que no deseabas?
— Sí, definitivamente. Lo que me sacó de quicio durante la promoción del primer disco fue aparecer en La Oreja, en realidad debí presentarlo en un canal de videos, y a partir de eso se formó un personaje de televisión polémico que me persiguió en el primer disco, un perfil en donde yo era muy popular, pero no tenía credibilidad ni fama. Ese rollo con la televisión me enloqueció. Cuando saqué el segundo disco (La descarada) vi que venía igual, de hecho peor, porque entonces ya no habría la posibilidad de hacer radio, y sentía que me moriría.
— ¿Te sentiste atrapada en ese mundo de frivolidad que tanto criticas en tus letras?
— Sí, y no lo podía comprender. Me pregunté qué hacía ahí, sentí morirme, terminé yendo con un psicólogo y le dije ‘es lo peor que me ha pasado en mi vida, la gente cree que me está yendo bien, pero no es cierto’. Tuve que soportar que se burlaran de mí. Hacía festivales de niños, y preferían poner a Barney antes de mis shows, y yo reclamaba ¿por qué tengo que mover mi actuación? Estas cosas terminaron volviéndome loca, era tanta mi confusión que estaba sumida en una profunda depresión. Hice que mi esposo trabajara con todo su corazón, ¡y a ellos sólo les importaba que hiciera televisión!
— Hiciste festivales de radio, sobre todo de pop y para niños, ¿el Vive Latino sigue siendo una asignatura pendiente?
— El público del Vive Latino es muy intolerante, no sé cómo recibirían mi proyecto. Tristemente veo que el rock se ha vuelto muy intolerante, hay experiencias muy lamentables con Natalia Lafourcade en ese festival. A mí en un festival de Veracruz me rompieron una botella en la cara.
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