Entretenimiento

Amanda Rosa no extraña la pantalla

La brasileña afirma que, a su salida del programa ''¡Se vale!'', descubrió ser mejor productora que conductora

GUADALAJARA, JALISCO (15/JUL/2013).- Para Amanda Rosa, la vida se puede resumir en dos enseñanzas muy simples: aprender en el camino, sin intentar brincarse ningún escalón en el proceso, y disfrutar de los buenos momentos, pero no estancarse en ellos.

Modelo, actriz, conductora y ahora productora, Amanda Rosa se ganó un lugar en el gusto de los espectadores mexicanos gracias a su participación en el programa de variedades ¡Se vale!, que se transmite a través del Canal de las Estrellas. Pero cuando estaba en su mejor momento, decidió abandonar ese proyecto, en la búsqueda de otras metas profesionales.

Para Amanda, cuyo acento portugués no deja de brotar a lo largo de la entrevista, estos son años de sembrar esfuerzo, para cosechar éxito. “Y yo sé que no voy en mal camino”, afirma.

“Me gusta que ahora la gente me ubique en mi trabajo de otra forma, no nada más por lo que hice en ¡Se vale! Creo que ahora estoy sumando nuevas cosas en mi vida. Cosas que quiero compartir”.

Antes de emprender su propio camino, la conductora nacida en Río Grande do Sul laboró en diversas emisiones de la señal de Telehit  y posteriormente en Matutino Express. Además, ha aparecido en diversas publicaciones para caballeros, presumiendo su figura. Aunque para ella, estas son facetas que pasan a segundo plano, luego de descubrir su gusto por la producción.

“Cuando renuncié a ¡Se vale!, mucha gente no lo entendió, pensaban que estaba tirando por la borda una gran oportunidad”, recuerda Amanda, quien agrega que “no sabían que un programa sí te pide mucho tiempo, te lo pide todo, de hecho. Y yo sentí que allí ya había aprendido todo lo que tenía que aprender. Creo en los ciclos, y mi ciclo en el show ya había terminado”.

El recorrido

Amanda Rosa confiesa que 2013 pasará a su historia personal como un año que se define con una sola palabra: crecimiento. “Me tocó hacer cosas que no había hecho. Creo que este ha sido de mis mejores años. A lo mejor no en el aspecto de aparecer en pantalla, que me estén viendo tanto en televisión, como sucedió el año pasado. Pero el crecimiento laboral, la verdad, me emociona. He hecho series, actuar en español, que no me había tocado, y ahora producir. Son retos que aparecen, los tomé y es algo bonito”.

La brasileña recuerda que todo el camino lo ha realizado sin apresurarse, tratando de aprender de cada experiencia, y poniendo atención en cada consejo y comentario que le sirvieran para crecer. “Empecé en Telehit, luego llegué al Canal 4, y finalmente al Canal 2. Me tocó escalar a nivel laboral, pero sin saltarme nada. Obtuve muchas tablas en la conducción que, por ejemplo, en Brasil no tenía. No es lo mismo estar en televisión de paga que en la abierta”.

Y aunque conducir es lo que ha hecho que su rostro sea reconocido por el público, Amanda asegura que lo que viene, si bien no la aleja de las cámaras, sí la hace replantearse su papel en un proyecto televisivo. “Estoy produciendo un programa de televisión. Ahorita está en fase de piloto. Es un proyecto espectacular, más que un programa. Es de destinos turísticos, pero con un enfoque muy ecológico, para concientizar, no solamente para entretener.

Es algo que quería hacer desde hace años, algo que tuviera un buen contenido, pero que no fallara en la parte de entretener. Creo que el resultado es fenomenal”.

¿Qué si le gusta esta nueva faceta? En su voz se asoma una sonrisa antes de confirmarlo: “Descubrí que soy mejor productora que conductora (risas). Me gusta estar enfrente de la cámara, pero también estar detrás y hacer posible toda la producción, que sea algo real, donde tienes una responsabilidad que no es solamente presentar, sino también crear”.

De momento, al programa, que tentativamente llevaría el nombre de Bitácora, le falta recibir luz verde. “Por eso prefiero no anunciar por dónde iría, aunque la tentativa es que sea por cable, y la idea es que este mes ya se sepa si va y con quién”, remata la sudamericana.
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