Entretenimiento
“Alma de Hierro” desea ser un espejo de la vida
La producción televisiva prometió abordar temas de la vida cotidiana y lo cumplió
CIUDAD DE MÉXICO.- Alma de Hierro es una de las telenovelas preferidas del público y desde que fue anunciada en la programación del Canal de las Estrellas llamó la atención, ya que se convirtió en el primer melodrama con duración de media hora que encontró su espacio de 22:00 a 22:30 horas.
La producción prometió que abordaría temas de la vida cotidiana y lo cumplió. En su historia podemos ver que Elena (Blanca Guerra) tiene cáncer, que con don Ignacio (Rafael Inclán) se trata el ser gay, al igual que la ceguera con Sebastián (Jorge Poza) y el embarazo a temprana edad con Sandy (Angelique Boyer), además de la adopción, con Ezequiel (Adrián Uribe).
“La historia ha gustado mucho porque refleja lo que la gente, como nosotros, vive en realidad... es un reflejo fiel de quiénes somos, de lo que padecemos, de nuestras alegrías y tristezas”, expresó Alejandro Camacho.
Este trabajo producido por Roberto Gómez Fernández y Giselle González cuenta con otros ingredientes que hacen hablar bien de ella, como el hecho de que Alejandro Camacho regresará a Televisa después de varios años, para dar vida a José Hierro. Su actuación, la de un grande, tan explosivo como requiere serlo y tan cariñoso como sus sentimientos “lo obligan” ante el amor que se fue y el que viene. Lo mismo se puede decir de las actuaciones de Poza, Guerra y la misma Angelique, cuyo personaje fue cobrando la fuerza suficiente para llamar la atención del espectador.
Sandy mostró su gran figura al dar cuenta de que se convertiría en una gran bailarina, pero también puso en balanza la supuesta necesidad de operarse el busto con tal de poder ganarse el lugar protagonista del cuerpo de bailarinas.
También, esta historia ha recurrido a las “participaciones especiales” o “actuaciones especiales”. Esto ha permitido que su historia fluya de una manera natural y que el público vea diversidad de personajes. Entre ellos se encuentran Sergio Corona, Gretel Valdés, Gustavo Rojo, Odiseo Bichir y Alejandra Barros, quien llegó para quedarse con su personaje de Mariana.
La producción prometió que abordaría temas de la vida cotidiana y lo cumplió. En su historia podemos ver que Elena (Blanca Guerra) tiene cáncer, que con don Ignacio (Rafael Inclán) se trata el ser gay, al igual que la ceguera con Sebastián (Jorge Poza) y el embarazo a temprana edad con Sandy (Angelique Boyer), además de la adopción, con Ezequiel (Adrián Uribe).
“La historia ha gustado mucho porque refleja lo que la gente, como nosotros, vive en realidad... es un reflejo fiel de quiénes somos, de lo que padecemos, de nuestras alegrías y tristezas”, expresó Alejandro Camacho.
Este trabajo producido por Roberto Gómez Fernández y Giselle González cuenta con otros ingredientes que hacen hablar bien de ella, como el hecho de que Alejandro Camacho regresará a Televisa después de varios años, para dar vida a José Hierro. Su actuación, la de un grande, tan explosivo como requiere serlo y tan cariñoso como sus sentimientos “lo obligan” ante el amor que se fue y el que viene. Lo mismo se puede decir de las actuaciones de Poza, Guerra y la misma Angelique, cuyo personaje fue cobrando la fuerza suficiente para llamar la atención del espectador.
Sandy mostró su gran figura al dar cuenta de que se convertiría en una gran bailarina, pero también puso en balanza la supuesta necesidad de operarse el busto con tal de poder ganarse el lugar protagonista del cuerpo de bailarinas.
También, esta historia ha recurrido a las “participaciones especiales” o “actuaciones especiales”. Esto ha permitido que su historia fluya de una manera natural y que el público vea diversidad de personajes. Entre ellos se encuentran Sergio Corona, Gretel Valdés, Gustavo Rojo, Odiseo Bichir y Alejandra Barros, quien llegó para quedarse con su personaje de Mariana.
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