Entretenimiento
Alfombra roja de Premios Juventud se convierte en desfile de modelos latinos
La alfombra roja despegó con un pegajoso número musical, un tema futurista a cargo de Rakim y Ken-Y, Zion y Lennox y Lobo
MIAMI, ESTADOS UNIDOS (19/JUL/2012).- El desfile de estrellas sobre la alfombra roja, previa a la entrega de los Premios Juventud, fue un verdadero despliegue de estilos que abarcó de lo clásico a lo definitivamente "sui generis", pero siempre con un toque eminentemente latino.
Como todos los años, las estrellas de la música, el cine y la televisión desfilaron ante las cámaras de televisión para que los fanáticos pudieran analizar su aspecto físico de la cabeza a los pies.
Y también como todos los años y toda alfombra roja, este es uno de los temas más comentados por animadores de televisión y seguidores, que no pueden dejar de señalar en directo y a través de las redes sociales los aciertos y los desaciertos de la moda.
Pero además, en esta edición de la gala de los Premios Juventud, muy interactiva con los fanáticos, el público tuvo la oportunidad de votar por sus favoritos.
La alfombra roja despegó con un pegajoso número musical, un tema futurista a cargo de Rakim y Ken-Y, Zion y Lennox y Lobo, que dio paso al desfile de las estrellas, comenzando con el artista regional mexicano Gerardo Ortiz, uno de los más esperados de la noche, que llegó de rojo de la cabeza a los pies.
El cantautor colombiano Juanes llegó a la alfombra roja con su consabida chamarra de cuero negra, mientras que la cantante mexicana Eiza González, que también optó por el negro, llevó uno de los escotes más atrevidos de la noche.
Por otra parte, la joven promesa del canto Matt Hunter, que como Prince Royce vistió de negro, fue uno de los favoritos del público votante.
La tendencia de la noche entre las chicas fueron los tonos pastel "subido". Blanca Soto vistió un modelo fucsia escotado y optó por el cabello recogido en una larga trenza, le dio un toque diferente al vestido de noche.
Por su parte, Ana Brenda Contreras, la estrella de "La que no podía amar", fue vestida de superheroína con un modelo metalizado en tonos rosa y plateado que, por la espalda, lucía un escote "peligroso".
La modelo boricua Mari Pili le subió el tono a la alfombra con un vestido corto, superescotado, color amarillo canario, mientras que Prince Royce optó por un modelo de juvenil, al tiempo que sobrio, combinando el blanco y el negro.
Por su parte, el galán Pedro Moreno puso un toque más informal a la noche con un blazer sobre una camiseta, y el cabello largo y en cola de caballo que le dio un look decididamente pirata.
Uno de los más celebrados sobre la alfombra roja fue el cantante español David Bisbal, que optó por seguir el tema de la noche, que eran los superhéroes.
El cantante almeriense llegó vestido de blanco y negro, con una camiseta de Spiderman y confesó que si pudiera ser un superhéroe en la vida real, sería el hombre araña.
Beto Cuevas no corrió la misma suerte de Bisbal, ya que su elección no fue la más celebrada entre los presentes en la alfombra roja, ni los fanáticos a través de Internet.
El cantante Pitbull no desfiló por la alfombra, pero en declaraciones a Univisión dijo que de todos los sitios que ha cantando últimamente donde sintió mas el calor y la emoción del público fue en Valencia (España).
Como todos los años, las estrellas de la música, el cine y la televisión desfilaron ante las cámaras de televisión para que los fanáticos pudieran analizar su aspecto físico de la cabeza a los pies.
Y también como todos los años y toda alfombra roja, este es uno de los temas más comentados por animadores de televisión y seguidores, que no pueden dejar de señalar en directo y a través de las redes sociales los aciertos y los desaciertos de la moda.
Pero además, en esta edición de la gala de los Premios Juventud, muy interactiva con los fanáticos, el público tuvo la oportunidad de votar por sus favoritos.
La alfombra roja despegó con un pegajoso número musical, un tema futurista a cargo de Rakim y Ken-Y, Zion y Lennox y Lobo, que dio paso al desfile de las estrellas, comenzando con el artista regional mexicano Gerardo Ortiz, uno de los más esperados de la noche, que llegó de rojo de la cabeza a los pies.
El cantautor colombiano Juanes llegó a la alfombra roja con su consabida chamarra de cuero negra, mientras que la cantante mexicana Eiza González, que también optó por el negro, llevó uno de los escotes más atrevidos de la noche.
Por otra parte, la joven promesa del canto Matt Hunter, que como Prince Royce vistió de negro, fue uno de los favoritos del público votante.
La tendencia de la noche entre las chicas fueron los tonos pastel "subido". Blanca Soto vistió un modelo fucsia escotado y optó por el cabello recogido en una larga trenza, le dio un toque diferente al vestido de noche.
Por su parte, Ana Brenda Contreras, la estrella de "La que no podía amar", fue vestida de superheroína con un modelo metalizado en tonos rosa y plateado que, por la espalda, lucía un escote "peligroso".
La modelo boricua Mari Pili le subió el tono a la alfombra con un vestido corto, superescotado, color amarillo canario, mientras que Prince Royce optó por un modelo de juvenil, al tiempo que sobrio, combinando el blanco y el negro.
Por su parte, el galán Pedro Moreno puso un toque más informal a la noche con un blazer sobre una camiseta, y el cabello largo y en cola de caballo que le dio un look decididamente pirata.
Uno de los más celebrados sobre la alfombra roja fue el cantante español David Bisbal, que optó por seguir el tema de la noche, que eran los superhéroes.
El cantante almeriense llegó vestido de blanco y negro, con una camiseta de Spiderman y confesó que si pudiera ser un superhéroe en la vida real, sería el hombre araña.
Beto Cuevas no corrió la misma suerte de Bisbal, ya que su elección no fue la más celebrada entre los presentes en la alfombra roja, ni los fanáticos a través de Internet.
El cantante Pitbull no desfiló por la alfombra, pero en declaraciones a Univisión dijo que de todos los sitios que ha cantando últimamente donde sintió mas el calor y la emoción del público fue en Valencia (España).
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